HOUSTON, EEUU

Las protestas propalestinas para pedir el fin a la guerra contra Gaza congestionaron el tráfico en Los Ángeles este domingo 10 de marzo y retrasaron el inicio de la 96ª edición de los Premios de la Academia.

Según los medios de comunicación, las manifestaciones dispersas por Hollywood fueron recibidas con una presencia policial reforzada en previsión de posibles problemas. Varias cuadras a la redonda del Dolby Theatre y la alfombra roja estuvieron cerrados y se observaron agentes con equipo antidisturbios, cascos y porras que amenazaban a los manifestantes con arrestos por las reuniones ilegales.

Muchos manifestantes portaban carteles y coreaban consignas a favor de un alto al fuego en Gaza, donde más de 31.000 palestinos han sido asesinados por las fuerzas de Israel desde octubre del año pasado. Algunos de los carteles y pancartas tenían mensajes que incluían "El silencio es violencia, sigue hablando de Palestina" y "Abajo el imperialismo estadounidense".

Mientras los manifestantes expresaban sus protestas desde las calles, algunos de las figuras más importantes de Hollywood apoyaron la causa en la alfombra roja. Estrellas como Mark Ruffalo, Billie Eilish, Finneas O'Connell, Ava DuVernay y Ramy Youssef llevaban broches rojos diseñados por la organización Artists4Ceasefire que pide un alto al fuego en Gaza.

"El broche simboliza el apoyo colectivo a un alto al fuego inmediato y permanente, la liberación de todos los rehenes y la entrega urgente de ayuda humanitaria a los civiles en Gaza", dijo el grupo en un comunicado.

"Artists4Ceasefire defiende un futuro arraigado en la libertad, la justicia, la dignidad y la paz para todas las personas", agregó.

Las protestas en la noche más importante de Hollywood se produjo después de que más de 400 miembros de la industria del entretenimiento firmaran una carta dirigida al presidente estadounidense, Joe Biden, en un esfuerzo por poner fin a la violencia mortal que tiene lugar en Gaza.

"Pedimos que, como presidente de EEUU, usted y el Congreso de EEUU pidan una reducción inmediata de las tensiones y un alto al fuego en Gaza e Israel antes de que se pierda otra vida", cita la carta.

"Más de 30.000 personas han sido asesinados... cifras que cualquier persona de conciencia sabe que son catastróficas. Creemos que toda vida es sagrada, sin importar la fe o el origen étnico, y condenamos el asesinato de civiles palestinos e israelíes", indica.

La mortífera ofensiva israelí en Gaza comenzó el 7 de octubre después de que miembros del grupo palestino Hamás irrumpieran en Israel, y, según Tel Aviv, murieran 1.200 personas y 250 personas fueran tomadas como prisioneros. Israel ha dicho que más de 130 siguen permanecen en Gaza.

Desde entonces, más de 31.000 palestinos, en su mayoría mujeres y niños, han perecido en Gaza y más de 72.500 han resultado heridos.

Israel ha impuesto un bloqueo paralizante al enclave, lo que tiene a su población, particularmente a los residentes en el norte, donde tuvieron lugar los mortales tiroteos del 29 de febrero, al borde de la inanición.

La guerra israelí ha desplazado al 85% de la población de Gaza en medio de una grave escasez de alimentos, agua potable y medicinas, mientras que el 60% de la infraestructura del enclave ha resultado dañada o destruida, según la ONU.

Israel es acusado de genocidio ante la Corte Internacional de Justicia, que en un fallo provisional de enero ordenó a Tel Aviv detener los actos genocidas y tomar medidas para garantizar que se proporcione asistencia humanitaria a los civiles en Gaza.

Sin embargo, las hostilidades han continuado sin cesar y las entregas de ayuda siguen siendo extremadamente insuficientes para hacer frente a la catástrofe humanitaria.

*Aicha Sandoval Alaguna contribuyó con la redacción de esta nota.