La despampanante belleza del distrito de Darende, en Turquía

El distrito de Darende en la provincia de Malatya, en el sureste de Turquía, uno de los centros del turismo religioso y de naturaleza en la región de Anatolia, en otoño sigue maravillando a los visitantes con sus bellezas históricas y naturales.

Mientras el cañón de Tohma, que se encuentra al lado de la tumba y el complejo social de Somuncu Baba, se envuelve en los colores del otoño, las hiedras que se encaraman a las altas rocas ofrecen a los visitantes un paisaje esplendido con sus explosiones de colores.

El cañón, por el cual fluye el agua que brota de entre las rocas escarpadas, formadas a raíz de las roturas ocurridas en los diferentes periodos geológicos, está visto como un punto de parada de los entusiastas de la naturaleza que desean alejarse de la vida estresante de la ciudad.

El distrito, que acoge a miles de visitantes las cuatro estaciones del año, hace de anfitrión a los que quieren ser testigos de la fiesta de colores que ofrece antes de que la naturaleza se hiberne y entre en el proceso de renovarse.

Los visitantes tienen la oportunidad de hacer sus cultos en el complejo de Somuncu Baba y pasearse por los jardines de albaricoques de color dorado, mientras en la cascada de Gürpınar se topan con todos los colores del otoño.

El gobernador de Darende, Enver Hakan Zengince, dijo, en declaraciones a la Agencia Anadolu, que el distrito era uno de los centros de Anatolia del turismo religioso y de naturaleza, indicando que el distrito acogía a medio millón de visitantes anualmente.

“En Darende los visitantes tienen la oportunidad de visitar y practicar sus cultos en varios de sus centros espirituales, entre ellos el de Somuncu Baba. Darende, con sus bellezas naturales, en otoño ofrece una fiesta visual. Los visitantes que vienen al distrito pueden visitar el cañón de Tohma y la cascada de Gürpınar, que se encuentra al lado de Somuncu Baba, y observar el colorido y la belleza que los arboles albaricoqueros ofrecen. Invitamos a todos los visitantes locales y extranjeros a ser testigos de la belleza de este lugar en otoño y a experimentar la espiritualidad que en él se vive”, comentó el gobernador.

Hatice Ergül, una de las visitantes de Somuncu Baba con a su familia, dijo que era la primera vez que veía el cañón y que la espiritualidad del complejo le había impresionado, señalando que el distrito era un lugar maravilloso.

“El cañón de Tohma es increíblemente bonito. El cañón se ve limpio y natural. En comparación con otros lugares que he visitado la gente de aquí respeta la vida natural. Este lugar debe conocerse y darse a conocer”, dijo Ahmet Yalçın, otro visitante, añadiendo que respirar el ambiente espiritual de la zona le daba felicidad.

*Daniel Gallego contribuyó con la redacción de esta nota.