
IZMIR, Turquía
Un grupo de afroturcos asentados en la ciudad turca de Izmir han formado un grupo musical para revivir los ritmos musicales de sus tierras natales en África, abandonadas por sus abuelos en el siglo XVI para emigrar a Anatolia y dedicarse al cultivo de las tierras, servir en el ejército y a otros oficios.
Estos músicos, con nombres turcos como Sakir, Orhan y Beyhan, ahora, tras más de 500 años y bajo el techo de la Asociación de Ayuda Cultural y Solidaridad Afro-Turca, quieren revivir los ritmos musicales de sus ancestros.
“Los que vivimos aquí somos africanos de cuarta y quinta generación. Hay muchas cosas que desconocemos. No hubo nadie que nos trasmitiera nuestra cultura. Perdimos la música y (la cultura) culinaria. Intentamos recobrarla de nuevo. A pesar de ser de origen africano, no conocíamos nuestra música, solo la oíamos por televisión. Ahora estamos en la etapa de aprenderla. Para la fiesta del ternero tocaremos y bailaremos”, relata Shakir Doguluer, presidente de la Asociación, en entrevista con el corresponsal de la Agencia Anadolu en el Centro Cultural Selahattin Akcicek, en el cual realizan sus estudios musicales.
La fiesta del ternero es una fiesta anual propia de los afroturcos, durante la cual dan a conocer su cultura mediante diversas actividades en la ciudad de Izmir, en el Mar Egeo.
“Nuestros parientes y descendientes se han mezclado. Los hay rubios, morenos, somos mestizos. No tenemos cultura propia, intentamos mantener lo que nos queda de ella. El origen del ritmo es África. Todos los que puedan tocar el tambor vuelven a ella. Nosotros así lo hacemos”, comenta Orhan Cetinbek, abogado y escritor afroturco que toca la trompeta en el grupo, indicando que no todos los que tocan en el grupo son afroturcos.
“Los ritmos nos llevan a nuestra tierra natal, a nuestras raíces en África”, cuenta Beyhan Turkoglu, señalando su intención de rescatar estos ritmos.
El profesor del grupo, Emin Kaptan, dice que la mayoría de los instrumentos son de percusión, indicando que se reúnen una vez por semana por la tarde.
*Daniel Gallego contribuyó con la redacción de esta nota.