Política, Análisis

Académico: 'Cuestión rohinyá en Myanmar va más allá del paradigma de musulmanes contra budistas'

En una entrevista exclusiva, el también activista Maung Zarni dijo que Myanmar está aprovechando la rivalidad estratégica entre China e India.

Sorvar Alam, Mehmet Öztürk, Syed Iftikhar, Ahmet Gürhan Kartal  | 27.06.2020 - Actualızacıón : 30.06.2020
Académico: 'Cuestión rohinyá en Myanmar va más allá del paradigma de musulmanes contra budistas' Académico y activista de origen budista Maung Zarn Zarni. Archivo ( Özge Elif Kızıl - Agencia Anadolu)

Ankara

Maung Zarni, académico y activista de 56 años, conocido por su oposición a la violencia en Myanmar y su apoyo a la población rohinyá, dijo que el Ejército del país se aprovechaba de la rivalidad estratégica entre China y la India y culpó a Myanmar de volver establecer el genocidio como una campaña de odio institucional.

Zarni, quien nació en una familia budista de Myanmar, aseguró que en su país se fabricó una campaña de ignorancia a través de las escuelas, los medios de comunicación y las organizaciones budistas contra los rohinyá, que finalmente culminó en el genocidio. "El público de Myanmar se ha vuelto ignorante de los que sucede con el Islam y los musulmanes", dijo Zarni en una entrevista exclusiva con la Agencia Anadolu.

El académico británico, quien es Cofundador de la Coalición para la Libertad de Rohinyá y las Fuerzas de Renovación del Sudeste Asiático, señaló que no había razón para que el Gobierno de Myanmar considerara como blancos de sus ataques a los rohinyá, pues no están exigiendo la secesión, independencia o incluso una autonomía regional. "Quieren vivir en Myanmar pacíficamente, como cualquier otro".

Para Zarni los budistas del estado de Rakáin son los que están luchando contra el Gobierno central de la etnia birmana para reclamar su soberanía, que perdieron hace 200 años. Los rohinyá están en el medio entre los dos partidos budistas que están en guerra, según el académico. "Ese es el único conflicto allí" y añadió que el mundo no conoce estos hechos sobre Myanmar y tiende a centrarse en los musulmanes frente al paradigma budista.

El activista señaló también que el Ejército también se aprovechaba de la rivalidad estratégica entre China e India en la región. "Con los proyectos multimillonarios a lo largo de la costa de Arakan, o la concesión de los derechos de exploración de gas, verás un patrón del Ejército de Myanmar, asegurándose de que tanto la India como China reciban algo. Mientras India y China se atacan, Myanmar mantiene los beneficios de ser aliado de ambas potencias".


El miedo y el odio están enraizados en la ignorancia

Agencia Anadolu (AA): Como activista, que ha estado en la vanguardia de la lucha contra la discriminación racial, ¿cómo ve el actual levantamiento contra el brutal asesinato de George Floyd y su vinculación con la supremacía blanca en EEUU, el Reino Unido y con el antiguo colonialismo europeo? ¿hay también una paradoja con los llamados valores europeos de los derechos humanos?

Maung Zarni (MZ): Desencadenó lo que usted llama un levantamiento. Pero creo que es más, ya que creó una nueva conciencia global entre la gente que no es negra, de que algo está fundamentalmente mal, y necesita cambio. La supremacía blanca o el racismo no tienen que ver con el color de la piel. Se trata de una ideología devastadoramente dañina, de instituciones, historias y estructuras de discriminación, explotación, saqueo y apropiación de tierras.

El comercio de esclavos transatlántico se prolongó durante 350 años. Todos los principales países europeos, Francia, Gran Bretaña, Portugal, España y los Países Bajos, que son hoy campeones de los derechos humanos y el liberalismo, participaron en el comercio de esclavos en los Estados Unidos, el Caribe y Brasil. Las principales potencias europeas saquearon a África de sus recursos más preciados. No se trata de diamantes, oro o cobre, sino de sus personas.

Hoy en día somos testigos de los saqueos en Nueva York y otros lugares y nos sentimos incómodos. Las principales naciones europeas saquearon a África de sus humanos, convirtiéndolos en mercancías, encadenados en el sótano de los barcos. El comercio de esclavos fue respaldado por la Iglesia Católica y los gobernantes de Europa. La riqueza de Europa, todas las bellas ciudades de Europa, París, Ámsterdam, Praga, fueron construidas sobre los cadáveres y el trabajo de gente no europea. Por lo tanto, lo que vemos hoy en día y la destrucción de las estatuas de los traficantes de esclavos va más allá de la brutalidad policial.


AA: El odio lleva al racismo y eso lleva a la exclusión que a su vez ha generado genocidios en la historia. Los rohinyá han experimentado todo esto. ¿En qué medida este fenómeno está interrelacionado con los acontecimientos mundiales que ocurren en Israel, donde los palestinos se encuentran de espaldas al muro? Lo que lleva a una comunidad a sentirse superior a otras, como los blancos en Occidente así se comportan los judíos en Israel. Las potencias coloniales ya no existen pero ¿Por qué la mentalidad colonial sigue viva?

MZ: Creo que el miedo y el odio están enraizados en la ignorancia. La ignorancia no es algo que venga de forma natural, se enseña en la escuela, promovida por políticos demagógicos, propagada por líderes religiosos y amplificada por los medios de comunicación. Por lo tanto, estas instituciones están involucradas en hacer que el público sea ignorante.

Soy un budista birmano de Myanmar. Viví allí. Se nos hizo ignorantes del hecho de que los rohinyá pertenecen a Myanmar. A los budistas de Myanmar susceptibles a la propaganda del Ejército desde los años 60, se les ha hecho creer que no quieren a los birmanos musulmanes, ya sean de etnia rohinyá, o gujarati u otros que puedan haber emigrado al país hace siglos.

Los militares se dedicaron sistemáticamente a propagar la islamofobia: los musulmanes son malos y malvados y el Islam es invasivo y una ideología conquistadora y destruirán un país budista y el modo de vida de Buda. Nosotros, los ciudadanos de Myanmar nos hemos vuelto ignorantes de los hechos sobre el Islam. Los musulmanes quieren la paz tanto como cualquier otro, cristiano o budista o hindú. Debido a esta ignorancia fabricada, quieren deshacerse de los rohinyá y discriminar y perseguir a otros.

También hay ganancias económicas que se acumulan en el genocidio rohinyá. Cada muerte beneficia a los perpetradores. Si miran a la Alemania nazi, cuando exterminaron en masa a los judíos alemanes, todo lo que pertenecía a las víctimas fue confiscado por los asesinos: tierras, edificios, tesoros de todo tipo, joyas, oro, objetos de arte, ¡incluso zapatos!

De la misma manera, el Ejército birmano y el Estado político se apropiaron de tierra abandonada, almacenes, arrozales, edificios no destruidos, etc.

Los rohinyá no luchan contra el Gobierno ni contra ninguna comunidad

AA: De las 14 provincias de Myanmar, 11 están envueltas en conflictos. Rakáin es la única provincia donde ha alcanzado proporciones comunales. ¿Por qué es así?

MZ: En lo que respecta a los rohinyá, no hay conflicto. Porque los genocidios no son conflictos. Los rohinyá no están luchando con ninguna comunidad o con el Gobierno. Los rohinyá quieren vivir en Myanmar tan pacíficamente como cualquiera. Ni siquiera exigen la independencia o la autonomía regional, sólo los derechos básicos, los derechos civiles y la igualdad de ciudadanía que han perdido a manos del Estado.

Así que el conflicto es en realidad entre los budistas de Rakáin que perdieron su antiguo reino hace 200 años y los budistas birmanos que gobiernan el centro. es una lucha armada contra los budistas birmanos.

AA: Esto es algo nuevo. ¿Por qué el mundo no sabe que hay otros movimientos de resistencia armada y conflictos en Myanmar?

MZ: Porque los medios de comunicación occidentales quieren centrarse en los musulmanes contra el paradigma budista. Quieren usar esta narrativa de conflicto religioso o de "choque de civilizaciones", lo que encaja con la mayor islamofobia que se filtra a través de los medios occidentales, ya que siempre que hay Islam, hay una guerra, un conflicto y un atentado suicida.

Pero en el caso de Birmania, en el caso de rohinyá, la violencia no es perpetrada por los musulmanes, sino por los militares birmanos y la mayoría budista.

AA: Casi una cuarta parte de Myanmar alberga una o más organizaciones armadas étnicas (OAE) y la mayoría de ellas practican el budismo. ¿Por qué los actos militares del Gobierno central recaen sobre los rohinyá en el estado de Rakáin?

MZ: Rakáin tiene una situación colonial triangular. Por un lado, los musulmanes rohinyá comparten la región como corresidentes con los budistas. Toda la costa del antiguo reino de Arakan es una colonia de los budistas birmanos. Los rohinyá están en el medio entre los budistas birmanos del centro y los budistas de Rakáin. El centro se ha asegurado de que estas comunidades regionales musulmanas y budistas permanezcan divididas. Por lo tanto, esta es una política colonial clásica de los budistas birmanos y los militares contra dos comunidades igualmente colonizadas por los birmanos. Por lo tanto, este conflicto horizontal o comunal ha sido activamente avivado desde el centro colonial birmano.

Prácticamente todas las comunidades étnicas, que tienen un pedazo de tierra que denominan región ancestral, se han levantado y rebelado contra el control central, étnicamente birmano, militar o civil del Gobierno desde la independencia de Gran Bretaña en 1948. La razón principal de la rebelión o revuelta étnica armada generalizada contra el Gobierno central de Birmania es la violación del principio de igualdad étnica, en el marco de lo que se prometió como una federación de diferentes comunidades étnicas.

Eso fue lo que desencadenó las rebeliones étnicas armadas generalizadas en todas las regiones no birmanas. Y recuerden que Myanmar es un país multiétnico con fronteras con unos cinco países diferentes, como los grandes China e India, o los más pequeños como Bangladés, Tailandia, Laos. Todas estas zonas fronterizas pertenecen a minorías étnicas. Y lo que es más importante, estas tierras fronterizas son militarmente estratégicas para el Ejército de Myanmar. Estas regiones son ricas en tierras agrícolas y minerales superficiales y subterráneos como oro, titanio y cobre.

La región de la costa de Rakáin también tiene uno de los diez depósitos de gas natural más grandes del mundo. Por lo tanto, hay elementos económicos y militares que motivan a los militares de Myanmar a tratar a estas comunidades étnicas como si fueran colonias de la mayoría de la gente birmana como yo.


El Ejército de Myanmar persigue a los rohinyá

AA: ¿Por qué se señalan a los rohinyá si también tienen problemas con otras comunidades?

MZ: Hay dos razones. Los rohinyá son musulmanes y viven junto a uno de los países musulmanes más grandes del mundo, Bangladés. Y a los ojos de los militares birmanos, este es un país más pequeño en masa terrestre comparado con Myanmar. Y, sin embargo, su población es tres veces mayor. La población de Myanmar es de 53 millones en total, incluyendo a los rohinyá. La población de Bangladés es de unos 160 millones.

Por esa razón, el Ejército birmano teme que el país musulmán más grande Bangladés empuje a la población musulmana a Arakan o Rakáin, y se tomen la tierra, usando a los rohinyá como apoderados. Aunque la generación anterior de líderes militares birmanos, incluyendo a mi tío abuelo, había aceptado a los rohinyá como nuestro pueblo étnico. A mediados de la década de 1960, el General Ne Win y sus adjuntos en el Ejército decidieron que primero debían deshacerse de los rohinyá, para asegurar el estado de Rakáin y no pudieran convertirse en apoderados que impulsaran los intereses del entonces Pakistán Oriental, que era el nombre de Bangladés antes de 1971. Desde entonces, los militares birmanos han señalado a los rohinyá por esta política.

AA: ¿Qué hay de otras comunidades musulmanas que viven en otras partes de Myanmar?

MZ: Tenemos un total de unos 16 tipos diferentes de poblaciones musulmanas, pero sólo los rohinyá se enfrentan o están sujetos a esta forma de genocidio. No existe un ejemplo de libro de texto de limpieza étnica porque no hay libros escritos sobre limpieza étnica, sólo genocidio. Los rohinyá tienen una geografía estratégica que llaman legítimamente su tierra ancestral, que se encuentra justo entre Birmania y Bangladés.

Si ha estado en la zona de los rohinyá en el lado de Bangladés, Chittagong o Cox's Bazar, el mayor campo de refugiados de los rohinyá del mundo, notará que la geografía no tiene fisuras. Las cadenas montañosas y los ríos están perfectamente conectados con Arakan. Además de esa área en un momento dado era una única comunidad cultural y demográfica y económica.

AA: Como en otras regiones, India y China están luchando por la supremacía estratégica en Myanmar. India está desesperada por completar el ambicioso proyecto multimodal de Kaladan, de USD 484 millones, que termina en el puerto de Rakáin, y China también está implicada a lo grande. ¿Esta guerra de intereses también afecta a los rohinyá en la región?

MZ: Por supuesto. Debido a esta rivalidad estratégica, el Ejército birmano en particular ha sido capaz de enfrentar a China e India entre sí. Los proyectos multimillonarios o de varios miles de millones de dólares a lo largo de la costa de Arakan, o como la concesión de los derechos de exploración de gas, verás un patrón del Ejército de Myanmar, asegurándose de que tanto la India como China reciban algo. Así que, mientras juegan contra India y China, también intentan mantener los beneficios de ser amigos o aliados de ambas potencias.


Los países de Occidente que compiten en la región de Arakan


AA: ¿Qué otros países compiten por los recursos naturales en el país?

MZ: También hay países occidentales en la región de Arakan. Si miras a los cinco mayores inversores, hay cientos de millones de dólares invertidos. Encontrarás países asiáticos ricos: Singapur, Japón, Corea del Sur, Taiwán, Hong Kong, definitivamente China y luego India.

Y también encontrará estos Gobiernos occidentales que hablan de violaciones de los derechos humanos e incluso expresan su preocupación por el genocidio, como Reino Unido o Noruega, que se presenta como un país exportador de paz o pacífico. Pero Noruega también está compitiendo en la exploración de gas en alta mar de Arakan.

Así que, en Arakan mismo, si te centras sólo en la exploración de derechos minerales como el gas y el petróleo en alta mar, encontrarás cerca de 15 diferentes inversores compitiendo para mantener la amistad con el Gobierno de Myanmar. Debido a que el Ejército birmano y el Gobierno de Aung San Suu Kyi controlan estos proyectos multimillonarios. Ellos deciden quién obtendría qué.

Por lo tanto, creo que no podemos hablar del genocidio de los rohinyá o de esta persecución de los musulmanes en Myanmar sin hablar de los inversores occidentales y asiáticos con sus proyectos de infraestructura, o desarrollo agrícola industrial, o proyectos portuarios multimodales.

No podemos centrarnos simplemente en hablar de las tropas militares birmanas que matan musulmanes, matan a los rohinyá y han expulsado a un millón de ellos del país en los últimos años. Tenemos que hablar de esta competencia capitalista. Por lo tanto, no veo la virtud en Reino Unido o EEUU o la Unión Europea cuando dicen que están preocupados por el bienestar de los rohinyá o la crisis humanitaria de los refugiados.

Ellos también tienen sangre en sus manos por sus inversiones en Rakáin en particular, y en Myanmar en general. Es la misma situación que tuvimos en los años 30 y 40 en la Alemania Nazi.

AA: La Corte Internacional de Justicia (CIJ) ha ordenado medidas para prevenir el genocidio de Rohinyá. ¿Cuál es el significado de la orden de la CIJ para la comunidad?

MZ: Se supone que al final de este procedimiento legal, habrá suficientes pruebas para demostrar que Myanmar ha cometido el genocidio. Creo que la ganancia más significativa es que la CIJ ha establecido que el pueblo rohinyá es un grupo protegido por el derecho internacional.

La CIJ ha establecido en sus medidas provisionales de enero que los rohinyá califican como grupo protegido en virtud de la Convención sobre el Genocidio. Y la otra importancia es que Myanmar se ve obligado a comparecer ante el tribunal de La Haya. La propia Aung San Suu Kyi y altos funcionarios tuvieron que responder ante la CIJ. La corte internacional no tiene el Ejército ni el poder de hacer cumplir ningún fallo que pueda surgir al final de este juicio. Cuando un país es juzgado, permite a los activistas de derechos humanos, en particular a los propios refugiados rohinyá, hacer campaña para el fin de este genocidio. Hay tres grandes beneficios o tal vez progresos que se han logrado al tener este caso en la CIJ.


La orden de la CIJ evitará futuros asesinatos en masa

AA: ¿Y ahora qué? ¿Hasta dónde estas medidas pueden mitigar el dolor de estas personas?

MZ: Sabes que Myanmar ha presentado el informe que se requería como parte de las medidas provisionales. Al final de los primeros cuatro meses, se ordenó presentar el informe a la CIJ exponiendo o detallando las medidas concretas que han adoptado. Las medidas provisionales tienen dos tipos diferentes de órdenes. Una fue la preservación de lo que llamaremos una escena del crimen en una vasta zona. Eso se refiere a la preservación de las pruebas, la tierra, la propiedad, y la otra es la protección de los rohinyá que permanecen en el país, que se estima es de medio millón.

AA: De nuevo surge la pregunta, ¿Estas medidas mitigarán y pondrán fin a la violencia futura?

MZ: Diré que tienen el potencial de mitigar futuros asesinatos en masa. Myanmar ha matado a un gran número de rohinyás en diferentes oleadas de violencia organizada por los militares y no por el pueblo Rakáin, que ha participado o se ha unido a las tropas birmanas, pero los principales asesinatos, violaciones y saqueos fueron hechos por el Gobierno. Por lo tanto, cuando el Gobierno sea desafiado en la CIJ, sus tropas no estarán en una posición como antes para organizar otra ola de asesinatos.

Es cierto, que no han dado marcha atrás en sus políticas y estas políticas se han convertido en ley, por ejemplo, la ley de ciudadanía. Por lo tanto, creo que todavía tenemos un largo camino por recorrer. Pero en términos del futuro inmediato, no veo a las tropas del Gobierno de Myanmar organizando otra matanza masiva como la que hicieron en 2017.

AA: Usted es budista pero apoya a los musulmanes rohinyá. ¿Por qué no hay mucha gente como usted que se ha presentado para ayudar a los perseguidos?

MZ: Soy budista culturalmente y mi orientación filosófica es la conciencia budista. Pero no apoyo a los rohinyá como musulmanes, los apoyo como compañeros de Myanmar, y más importante, como compañeros humanos. Por supuesto, también apoyo a los palestinos, también apoyo a los uigures abiertamente. Y apoyo activamente a otras comunidades oprimidas. Porque me identifico con ellos.

AA: ¿Por qué no queda simpatía por los rohinyá en la sociedad civil de Myanmar?

MZ: Hay un número creciente de jóvenes budistas birmanos e incluso monjes, que apoyan a los rohinyá. Algunos de ellos tienen miedo. Saben que no quieren ser el blanco de racistas violentos. Por lo tanto, es el miedo lo que mantiene a estos budistas de mente más abierta. Estuve involucrado en la creación de esta red de un budista y otros musulmanes no rohinyá, así como cristianos e hindúes para defender a los rohinyá. Tenemos una red o redes de activistas multirreligiosos que dicen que los rohinyá pertenecen aquí. Pero sus voces están siendo ahogadas por personas famosas como Aung San Suu Kyi y poderosos generales militares o monjes influyentes.

Amenazas de muerte y asesinato de personajes

AA: ¿Cuál ha sido su experiencia desde que asumió la causa rohinyá? Hemos oído que fue despedido de la Universidad de Brunei que fue presionado por el Gobierno de Myanmar.

MZ: Empecé a escribir sobre este tema desde noviembre de 2011, que fue unos seis meses antes de que el primer ataque de violencia masiva organizada contra los rohinyá tuviera lugar en Rakáin. Vi lo que los académicos llamarían una movilización racista de la opinión pública contra el grupo minoritario. Así que empecé a hablar de los peligros de esta movilización, porque vigilo a los birmanos a través de chats y medios sociales.

Naturalmente, recibí reacciones negativas de las instituciones birmanas de Myanmar. También renuncié voluntariamente a la Universidad de Brunei Darussalam, en enero de 2013, cuando la administración de la universidad me dijo que me callara, que no hablara con los medios de comunicación, que no apareciera en la televisión de Singapur.

Declinaron mi solicitud de permiso para ir a dar conferencias sobre el genocidio rohinyá. Empecé a hablar de la cuestión utilizando el marco del genocidio en 2013. Entonces, cuando me censuraron, rompí el contrato y me fui a Malasia, donde me dieron una beca de investigación de alto nivel en la Universidad de Malasia en Kuala Lumpur. Sólo duré allí un año y medio, aunque la Universidad y el Gobierno de Malasia me apoyaron mucho.

Me encontré bajo la grave amenaza de muerte de los matones birmanos. La Subdivisión Especial de Malasia estableció como vínculos con la Embajada de Myanmar en Kuala Lumpur. Por lo tanto, me traslade con mi familia al Reino Unido, de donde es mi esposa y colega investigadora. Desde entonces ha habido una serie de campañas en mi contra etiquetándome como un traidor y enemigo del Estado.

Porque digo que lo que mi país le está haciendo a los rohinyá es un genocidio. El miedo es real, pero eso no me detiene. También ha habido implacables intentos de asesinato de mi personaje, diciendo que recibí millones de dólares de Arabia Saudita, o de musulmanes ricos y todo eso. Nada de eso es cierto. También hay un ataque a mis credenciales profesionales. Hay una campaña en la que no tengo un doctorado de la Universidad de Wisconsin en Madison, que soy un falso estudiante.

Uno de los nietos del difunto dictador, el general Ne Win, pidió abiertamente a la inteligencia militar birmana que dirigiera una operación especial como la del Mossad israelí contra Adolf Eichmann para atacarme. Eichmann fue capturado en América Latina, llevado a Jerusalén y juzgado y colgado en 1962. Así que ese es el tipo de amenaza que he recibido.

AA: Ha habido muchas misiones de la ONU para tratar el tema de los Rohinyá. ¿Por qué hasta ahora no han podido presionar al Gobierno de Myanmar?

MZ: La ONU se ha preocupado por tres cosas en Myanmar desde 1992-93 cuando decidió que debía haber un investigador especial de derechos humanos. El término formal es "Relator Especial de la ONU sobre la situación de los derechos humanos en Myanmar". A esa persona se le encargó que informara sobre la represión política de los militares contra Aung San Suu Kyi y los movimientos de oposición demócrata al Gobierno.

El otro era el trato que daba Myanmar a las comunidades étnicas de las regiones étnicas no rohinyá, en particular el estado de Shan, el estado de Karen y el estado de Karenni a lo largo de las fronteras birmana, tailandesa y china. Y el tercero, pero no el menos importante, fue la persecución de los musulmanes: los rohinyá en Rakáin, incluyendo trabajos forzados y diferentes tipos de crímenes de lesa humanidad. No obstante, la ONU no usó el término genocidio durante esos días.

Eso fue en 1993. La ONU ha estado involucrada en este tema por más de 25 años. Se han publicado cientos de informes y se han celebrado numerosas reuniones, y el enviado especial de la ONU intenta mediar en el conflicto de Myanmar, pero no se preocupan principalmente por la situación de los derechos humanos.


El UNSC sólo puede presionar a Myanmar

AA: ¿Cuál es el enfoque correcto para ejercer presión sobre el Gobierno de Myanmar?

MZ: La verdadera presión que sentiría el Ejército birmano es la activación del Capítulo Siete de la Carta de la ONU, la amenaza de utilizar la intervención política y militar en una situación que puede considerarse desestabilizadora. Sólo el Consejo de Seguridad puede ejercer una presión real sobre el Ejército birmano. Pero el Ejército está más que persuadido o convencido por las garantías que ha recibido de China y, en menor medida, de Rusia.

China ha usado su poder de veto. Así que Birmania disfruta de una doble protección en la institución que puede poner fin al genocidio. Rusia enmarca el tratamiento de Myanmar contra los rohinyá como una operación antiterrorista. China ha enmarcado repetidamente este asunto de la persecución de los rohinyá como un asunto interno.

Por supuesto, sólo se puede esperar que China tome esta posición porque China está en una etapa pregenocida en cuanto a su tratamiento sobre la persecución de los uigures musulmanes. Así que, mientras el Consejo de Seguridad siga dividido entre los poderes de veto sobre el genocidio de los rohinyá, no se puede esperar ninguna presión concreta de la ONU en su conjunto.

Bangladés no puede hacer mucho, excepto quejarse de que no hay suficiente presión por parte de la comunidad internacional. Como resultado de esta situación, ha decidido no jugar duro con los birmanos. Bangladés sabe que sin el Consejo de Seguridad, sin el poderoso gobierno regional o el respaldo militar de Dhaka, no puede hacer mucho.


Turquía es muy solidaria

AA: ¿Cuáles son los países que han mostrado una clara posición y han ayudado a rohinyá en términos políticos y financieros? ¿Cuál ha sido el papel de Turquía en el apoyo a los rohinyá?

MZ: En términos de financiación, si contamos los dólares, EEUU y Canadá son los contribuyentes para hacer frente a la situación humanitaria de los rohinyá, tanto dentro de Myanmar como en los campos de Cox's Bazar en Bangladés. Reino Unido también ha hecho una importante contribución financiera.

Le siguen países como Turquía, que es un Gobierno sumamente solidario con los rohinyá. Pero Turquía también se ha enfrentado a algunos retrocesos. Tengo entendido que quería construir mejores infraestructuras físicas, en términos de alojamiento de refugiados en Cox's Bazar. Pero el Gobierno de Bangladés no quiere que las condiciones de vida se vuelvan demasiado cómodas para los rohinyá. Su objetivo es asegurarse de que un millón de refugiados regresen a Arakan o Rakáin.

El Banco Mundial también ha ofrecido subvenciones, creo que de unos USD 500 millones. De ese millón de refugiados rohinyá, unos 300.000 son niños en edad escolar. Por lo tanto, el Banco Mundial se preocupa con razón de asegurarse de que las nuevas generaciones de esta comunidad estén equipadas con la habilidad de pensar por sí mismos o de tener una habilidad vocacional. Eso también redunda en interés de Bangladés, así como de otros países interesados en los rohinyá.

Si el objetivo de la comunidad internacional, empezando por Bangladés, es enviar a los rohinyá de vuelta a su país, tenemos que hacer la pregunta: ¿Ddesea que los rohinyá, en particular las generaciones más jóvenes, regresen a su país sin educación, sin aptitudes, sin capacidad de liderazgo?

Creo que es una situación similar a la que tuvimos en Camboya, donde los Jemeres Rojos destruyeron a líderes, artistas, periodistas y médicos. Por lo tanto, es tan crucial que les demos oportunidades, para que se desarrollen individualmente como comunidad. Cuando llegue el momento de regresar a sus lugares de origen, podrán desarrollar su comunidad. Turquía debería emprender todos los esfuerzos en materia de educación por ejemplo, aumentar el número de estudiantes a los que ayuda dentro de Bangladés o en su suelo turco.


Los budistas arakan muestran su voluntad de reconciliarse con Rohingya

AA: Ya que está en contacto con la gente en el terreno, ¿cuál es la condición en este momento dentro del estado de Rakáin, como dice el Gobierno de Myanmar, no hay más violencia?

MZ: Hay una escalamiento del conflicto militar entre los budistas de Arakan que operan bajo el nombre de Ejército de Arakan y las tropas del Gobierno central birmano. El Ejército de Arakan ha sido muy eficaz como unidad militar. Quiero hacer entender a los lectores y audiencias que el Ejército de Arakan está dirigido por budistas Rakáin que no ven al pueblo rohinyá como su enemigo. Su liderazgo ha mostrado la voluntad de reconciliarse con los rohinyá.

Y también, dentro de la generación joven de Rakáin hay una conciencia de que se les ha hecho odiar a los musulmanes rohinyá a través de la propaganda de los colonizadores birmanos. Así que también están sucediendo algunas cosas positivas. Cuando el Ejército birmano utiliza artillería pesada y ataques aéreos contra el ejército de Arakan en las aldeas de Rakáin, por supuesto, los rohinyá también se ven afectados, literal y psicológicamente.

AA: Hay informes en algunos medios de comunicación locales de que los rohinyá están regresando de Bangladés en las últimas semanas y cuatro de ellos dan positivo en el test del coronavirus. ¿Es posible que regresen a Myanmar?

MZ: Pero en cuanto a los rohinyá del Cox's Bazar o del cercano Teknaf en Bangladés, debo decir que las fronteras entre Chittagong o el Cox's Bazar en Bangladés y el Arakan o Rakáin en el lado de Myanmar están fuertemente monitoreadas y fuertemente aseguradas por las tropas militares fronterizas. Por lo tanto, si los rohinyá vienen de Bangladés, el lado en el que entran es con el conocimiento del Ejército de Myanmar.

Es como Cisjordania en Israel. Los palestinos tienen que pasar por los puestos de control para llegar al lado israelí para ir a trabajar en condiciones serviles. Esto se aplica a la situación birmana también. Entonces, tal vez el Ejército birmano de Myanmar está permitiendo que un pequeño número de rohinyá entren y luego los usan como una herramienta de propaganda para decir que los refugiados regresan infectados con el coronavirus.

Eso también concuerda con la descripción del Ejército birmano de los rohinyá, en su conjunto, como una amenaza al modo de vida budista, ahora como una amenaza a las condiciones de salud pública de Myanmar. En la antigua Europa los judíos eran retratados como "portadores de enfermedades".

La líder civil Aung San Suu Kyi es igualmente responsable

AA: Has observado a Aung San Suu Kyi tan de cerca. Ella fue percibida como una demócrata, que aseguraba las reformas y la reconciliación. ¿Por qué se convirtió en un instrumento para perseguir a los rohinyá?

MZ: Apoyé a Aung San Suu Kyi durante 15 años desde el levantamiento de 1988 hasta alrededor de 2004 y 2005. En el genocidio de los rohinyá, ella es instrumental a nivel ideológico. Ella no controla a los militares. Está bajo el control directo del comandante en jefe. Pero lo que controla son los ministerios civiles que también están involucrados en la persecución de los musulmanes rohinyá.

El genocidio no es simplemente cuánta gente mata el Ejército birmano, o cuántas mujeres rohinyá son violadas o cuántas aldeas fueron quemadas por el Ejército. El genocidio es esencialmente la destrucción de una comunidad, incluyendo su identidad religiosa y étnica, de múltiples maneras.

Por lo tanto, la destrucción de los rohinyá como comunidad implica la negación del acceso a los servicios de salud y educación de la vida. Los rohinyá no tienen acceso a la medicina primaria, la medicina preventiva, la medicina de emergencia. Tampoco no tienen acceso a una educación adecuada. Más de 100.000 rohinyá han sido puestos en lo que el New York Times llamó los campos de concentración del estado de Rakáin. No hablo de los refugiados en Bangladés, hablo de los que están en suelo de Myanmar, que Aung San Suu Kyi controla.

Cada vez que hay una operación especial contra los rohinyá, hay unos 10 ministerios diferentes del sector no de seguridad involucrados. Estos están bajo el control de Aung San Suu Kyi. Ella es la líder política civil más poderosa. Ella controla el partido completamente como una autócrata. Más importante aún, es la creadora de opinión pública más influyente. Toda la población budista la llama "Madre". Así que, cuando dice que el público birmano tiene miedo de los musulmanes como el resto del mundo no musulmán tiene miedo de los musulmanes, valida el miedo budista a los musulmanes sin ofrecer ninguna razón empírica de por qué deberíamos tener miedo.

No mencionó que los musulmanes también son víctimas de las potencias occidentales. Si miramos Oriente Medio, incluso bajo Obama [la administración de EEUU], siete países musulmanes diferentes fueron atacados al mismo tiempo. Por lo tanto, cuando Suu Kyi valida esta islamofobia popular del público de Myanmar, refuerza la propaganda del Ejército birmano de que los musulmanes, en particular los rohinyá, son una amenaza para la seguridad nacional, una amenaza para el modo de vida budista, y ahora una amenaza para la salud pública del país.

En ese sentido, a nivel nacional, Aung San Suu Kyi es tan culpable como responsable penal del genocidio. Es por eso que ella es nombrada en la demanda presentada en Argentina por el grupo rohinyá con sede en el Reino Unido llamado Organización Rohinyá Birmana UK.

Alguien como yo, una persona pequeña, activistas en la calle, estaba diciendo que esto es un genocidio, nadie estaba prestando atención. Pero cuando Aung San Suu Kyi dijo, "bueno, mira, esto no es un genocidio" entonces el New York Times lo publicaría en la primera página y diría que ella niega que esto sea un genocidio. Así que, en ese sentido, internacionalmente, se convirtió en una persona que niega el genocidio y defensora de los asesinos.


Expectativas de los países vecinos

AA: ¿Cómo evalúa el papel de países vecinos como India y Bangladés en el tratamiento del tema de los rohinyá, ya que ambos países han estado acogiendo refugiados.

MZ: En India, el número de refugiados es insignificante. Ese país tiene una población de más de mil millones de habitantes, alberga una gran diáspora de tibetanos y ha permitido esencialmente a los tibetanos establecer su ciudad, Dharamshala, donde el Dalai Lama tiene su base. Por lo tanto, la población india en su conjunto no es hostil a los refugiados. En 1971, casi 10 millones de bengalíes orientales o bangladesíes, se refugiaron en la India durante un año hasta que pudieron regresar a su país.

Menos de 40.000 rohinyá se han refugiado en diferentes partes de India. Pero nada menos que una persona como el Ministro del Interior de la India los llamó "termitas". Es como [Adolf] Hitler o [Joseph] Goebbels, llamando a los judíos virus o cucarachas. Además de eso, el primer ministro Modi fue a Naypyidaw [la capital de Myanmar] en 2017, compartió una conferencia de prensa con Aung San Suu Kyi donde describió la situación de los rohinyá como una operación antiterrorista de los militares de Myanmar.

Bajo el Gobierno de Modi, India está eliminando del registro a varios millones de musulmanes en Assam que nacieron en India. Y luego dijo que su país daría la bienvenida a los budistas de Nepal, Bután y otros lugares para que vengan y se conviertan en ciudadanos indios.

AA: ¿Cuáles son sus expectativas para Bangladés?

MZ: Tengo mis críticas sobre Bangladés, pero no hay otro país en el mundo donde un millón de rohinyás sean acogidos. Mi única petición a las autoridades de ese país es que reconozcan a los rohinyá por su nombre y como refugiados con ciertos derechos que deben ser respetados. Y finalmente, Bangladés debería levantar la prohibición de Internet [en los campamentos de rohinyá].

Podría haber algún rohinyá criminal que es simplemente inevitable. Pero la abrumadora mayoría de los rohinyá son pacíficos, y están agradecidos con Bangladés, tanto con la sociedad como con el Gobierno y liderazgo del jeque Hasina. Creo que Bangladés debería tratar a los rohinyá como socios para hacer frente al tráfico de drogas, la trata de personas y la propagación del coronavirus en los campamentos. Los refugiados no deben ser visto como una amenaza potencial para Bangladés.

AA: ¿Cuál ha sido el papel de los países de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN)?

MZ: La ASEAN ha fracasado en todos y cada uno de los crímenes atroces cometidos por su Estado miembro o en su patio trasero, empezando por el genocidio en Camboya. Le pregunté al Ministro de Relaciones Exteriores de Malasia [Saifuddin Abdullah] en una reunión en Kuala Lumpur hace un año: "¿Por qué quiere apoyar a los rohinyá y por qué quiere defender el fin del genocidio?

Dijo: "Como ASEAN sentimos por el pueblo camboyano cuando un tercio de la población camboyana murió o fue asesinada por los Jemeres Rojos en menos de cuatro años, a partir de 1975. No queremos repetir el error de dejar que ocurra otro genocidio". Por lo tanto, creo que la ASEAN no debería fallar, en el caso de otro genocidio cometido por un miembro de la organización. Pero hasta ahora ha fallado en su deber hacia los rohinyás.


*José Ricardo Báez G. contribuyó con la redacción de esta entrevista.


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