Análisis

Las implicaciones del coronavirus en la diezmada economía argentina

Expertos aseguran que va a haber más recesión y que la inflación no va a bajar, pero consideran que el coronavirus puede convertirse en una ventaja para justificar el retraso en el pago de la deuda externa.

Emiliano Limia  | 06.04.2020 - Actualızacıón : 07.04.2020
Las implicaciones del coronavirus en la diezmada economía argentina Calles, sitios de interés y medios de transporte casi vacíos durante la cuarentena para prevenir la pandemia de coronavirus (COVID-19) en Buenos Aires, Argentina, abril 03, 2020. ( Muhammed Emin Canik - Agencia Anadolu )

Buenos Aires

Por: Emiliano Limia

El coronavirus azota al mundo dada su velocidad de propagación, y la mejor respuesta que han encontrado los países hasta el momento es el aislamiento para minimizar el contagio y así evitar el colapso de sus sistemas de salud.

El aislamiento trajo consigo un impacto económico negativo a nivel mundial, dada la caída de la producción, el consecuente aumento del desempleo y, por ende, la caída general del consumo.

El caso particular de Argentina es sumamente complicado. El aislamiento obligatorio que rige desde el 20 de marzo y que se extenderá al menos hasta el 13 de abril, podría acarrear consecuencias nefastas en una economía que ya se encuentra debilitada.

Gustavo Neffa, socio y director de la firma Research for Traders, señala que “Argentina ya venía con un ciclo bajista en su economía. Íbamos camino a una caída del 1,3% del PBI, según la estimación de distintas consultoras a comienzos de año. Ya estábamos en una situación frágil, y el coronavirus la ha tornado mucho más frágil”.

De acuerdo con Pablo Kornblum, economista y doctor en relaciones internacionales, “este es el momento en el que se va a evidenciar el músculo de la política”.

Kornblum plantea que hay dos grandes temas: por un lado, la deuda y la cuestión financiera, y por otro, la economía real. “La economía real se va a resentir, esto es obvio. ¿Cuánto se va a resentir? Va a depender de hasta cuándo dure la cuarentena y cómo se va a ir levantando”, anticipa.

“Hay que ver cómo se regula ese difícil equilibrio entre que muera menos gente y el paro de la actividad económica. Hay muchas pequeñas y medianas empresas (pymes) complicadas, no hablamos solo de grandes empresarios. Las pymes emplean al 60% de los trabajadores y no pueden estar paradas por meses”, advierte el economista.

Medidas para paliar la crisis

Con respecto a las medidas que ha tomado el Gobierno para mitigar la crisis, Neffa considera que en un principio se había asistido solo a los sectores más vulnerables y que ahora se está empezando a ceder con reclamos de los sectores medios.

“Ahora vemos a un Gobierno que ha tomado cartas en el asunto y decidió postergar vencimientos de consumo de tarjetas de crédito, asistir con préstamos con tasas de interés baja a las pymes para pagar sueldos, postergar el pago de impuestos de muchas actividades, y está tratando de contener los reclamos de la mayor parte de los sectores”, asegura.

Como contrapartida, el especialista advierte que todo lo antes mencionado agravará el déficit fiscal “enormemente”, ya que las estimaciones para este año del Ministerio de Economía fijaban un déficit fiscal de entre el 0,3 y el 0,9% del PBI, “pero esto ha generado que las expectativas de déficit fiscal primario sean superiores al 2%”.

Dicha debilidad fiscal ha hecho que los bonos argentinos estén en zona de default y que el riesgo país de Argentina ronde los 4 mil puntos básicos.

En concordancia, para Kornblum las políticas activas para salir de la crisis serán incrementos de la emisión monetaria y del gasto público.

“El Estado va a querer mostrar que los trabajadores van a estar cubiertos con las medidas, y que van a ayudar a las pymes a pagar los sueldos. Creo que de manera atolondrada decidieron prohibir los despidos por 60 días. Entiendo que con esa decisión buscan enviar un mensaje a los grandes empresarios para que no generen más problemas, si no se van a tomar medidas más duras”, señala.

Números de la economía argentina

La última estimación de The Economist señala una caída del 6,7% del PBI para Argentina este año.

“Creo que Argentina va a terminar un año muy malo, como mínimo con una caída de entre 4 y 5% del PBI. Puede llegar a ser más, dependiendo de lo que suceda con la restructuración de la deuda”, señala Neffa.

Se espera que en los próximos días se conozcan los detalles de la propuesta que Argentina hará al FMI y a los bonistas privados. Una de las grandes incógnitas es de dónde sacará el dinero el país para honrar su deuda.

En este sentido, para Kornblum el coronavirus puede ser visto como una ventaja dada la posibilidad de dilatar los pagos: “No hay forma que hoy el Gobierno pueda afrontar los pagos de la deuda, y encuentra en el coronavirus la excusa perfecta para decir que hasta que la situación no se normalice, la deuda no se va a poder pagar”.

El Estado argentino no está en condiciones de aumentar la presión impositiva para recaudar, dada la situación económica. Es decir, con respecto a los impuestos habrá una baja en la recaudación por el freno casi total de la economía, y el país tampoco puede seguir endeudándose.

Por lo tanto, uno de los recursos básicos a los que suele apelar la economía argentina es a la emisión monetaria. “Hay miedo a la emisión para paliar la situación y la inflación que eso va a generar”, advierte el economista.

Según datos del Banco Central, desde noviembre la expansión de dinero ha sido del 60%. De acuerdo con los especialistas, seguir en esa línea podría generar una fuerte devaluación de la moneda y el consecuente aumento de precios que genera inflación.

Además, si a eso se suma el control de precios ejercido por el Gobierno, la probabilidad de que se empiece a notar el desabastecimiento de productos aumenta.

En este contexto, la reciente confrontación de Alberto Fernández con empresarios no parece ser la mejor idea. Los tildó de “miserables” por despedir empleados y señaló que “van a tener que ganar un poco menos”.

De acuerdo con distintas consultoras, el nivel de aprobación del Gobierno frente al coronavirus es del 90%, y el presidente tuvo una imagen positiva general en alza durante marzo. Esa tendencia parece haberse revertido en la última semana.

“Esta aparente confrontación con los empresarios lo veo como un llamado de alerta, sobre todo a los grandes empresarios. Es probable que se tomen medidas para hacer una diferenciación entre grandes y pequeños empresarios”, indica Kornblum.

El futuro

La pregunta que se hacen todos es: ¿Cuándo se normalizará la situación? Por el momento, esa respuesta es impredecible y sería imprudente arriesgar un pronóstico.

Kornblum asevera que va a haber más recesión. “Eso es un hecho, la economía no va a levantar y la inflación no va a bajar, va a ser igual o mayor que el año pasado. En el mejor de los casos, vamos a llegar a fin de año con una economía estabilizada si esto se calma en un par de meses”.

Lo cierto es que el Gobierno está entre la espada y la pared: entre el coronavirus y la economía. Según los últimos datos del INDEC, la pobreza en Argentina previa al coronavirus era del 35,5% (aproximadamente 16 millones de personas), e inexorablemente ese número irá en aumento.

Si en el mundo están quebrando empresas y se espera una caída global de la economía, la realidad argentina no va a ser la excepción. Este año el Gobierno deberá tratar de evitar la depresión económica y buscar contener el daño de la mayor cantidad de sectores que sea posible para que no explote el desempleo.

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