Política, Análisis

La descalificación de varios candidatos que buscaban la presidencia genera un fuerte debate en Irán

Varias figuras políticas se han manifestado en contra de la decisión del Consejo de los Guardianes, el principal organismo de supervisión electoral del país, de solo aprobar siete de las 592 candidaturas presidenciales.

Syed Zafar Mehdi  | 27.05.2021 - Actualızacıón : 28.05.2021
La descalificación de varios candidatos que buscaban la presidencia genera un fuerte debate en Irán El presidente iraní, Hassan Rouhani, durante una reunión del consejo de ministros en Teherán, Irán, el 19 de mayo de 2021. (Crédito obligatorio: Presidencia de Irán)

ANKARA

Por: Syed Zafar Mehdi

"El alma de una elección es la competencia", manifestó el miércoles el presidente de Irán, Hassan Rouhani, durante una reunión de gabinete en Teherán. "Si eliminas la competencia, (la elección) se vuelve como un cuerpo sin alma y colapsa".

Los comentarios de Rouhani se generaron en respuesta a la decisión del Consejo de los Guardianes, el principal organismo de supervisión electoral del país, de solo aprobar siete de las 592 candidaturas presidenciales que competirán en las elecciones del próximo 18 de junio.

De los siete candidatos autorizados, cinco son conservadores y dos son reformistas, lo que generó preocupaciones en el campo reformista ya de por sí asediado.

Ver también: ¿Quiénes son los siete candidatos que disputarán la Presidencia de Irán?

Candidatos reformistas prominentes, incluido el primer vicepresidente de Rouhani, Ishaq Jahangiri, fueron rechazados por el poderoso organismo electoral. Ali Larijani, quien recientemente se había inclinado hacia el campo reformista, también fue rechazado.

Rouhani dijo que la descalificación de algunos candidatos violaba la Constitución del país, lo que lo obligó a escribir una carta al líder supremo Alí Jamenei.

Rouhani, un presidente reformista, sugirió que el rechazo de los candidatos podría afectar la participación de los votantes en las elecciones lo que considera que va en detrimento de los intereses nacionales.

Salida sin ceremonias

Horas después de que el Ministerio del Interior de Irán publicara la lista de candidatos aprobados, el principal contendiente reformista Jahangiri emitió una emotiva declaración, donde señaló que buscó "refugio en Dios", y calificó los vetos del Consejo de los Guardianes como una "seria amenaza a la participación pública y a la competencia justa" en el ejercicio democrático.

Jahangiri, quien abandonó la carrera presidencial en 2017 a favor de Rouhani, fue considerado el retador reformista de primera línea en esta ocasión, luego de que el ministro de Relaciones Exteriores, Javad Zarif, rechazara las solicitudes para unirse a la batalla electoral.

Al hacer responsable al Consejo de Guardianes de las "consecuencias políticas y sociales" de la decisión, Jahangiri dijo que había entrado en la carrera electoral para "desarrollar Irán" y comenzar una "nueva fase de reforma" en el país.

El miércoles, después de anunciar el final de su fugaz campaña electoral, el reformista de alto rango hizo fuertes críticas contra el poderoso organismo de investigación electoral, compuesto por 12 miembros.

“Vine a presentarles a los fundadores de la situación actual (en el país), el Consejo de los Guardianes facilitó mi trabajo”, bromeó.

Ali Larijani, un político que últimamente ha buscado proyectarse como un reformista, anunció su salida de la contienda electoral con bastante tranquilidad tras el anuncio del Consejo. En un comunicado, el expresidente del Parlamento manifestó que decidió disputar las elecciones para garantizar la máxima participación de las personas y servir al país pero que "el viaje duró poco".

Mientras mantenía la calma, algunos familiares y amigos de Larijani no pudieron ocultar su angustia. Su hermano Sadeq Amoli Larijani, que encabeza el influyente organismo gubernamental Consejo de Conveniencia y es miembro del Consejo de Guardianes, criticó la decisión y alegó la interferencia de las agencias de seguridad en los asuntos del Consejo.

Sin embargo, un día después, en un cambio de posición, Larijani dijo que las decisiones del Consejo de Guardianes debían ser respetadas.

Mahmud Ahmadineyad, expresidente de Irán, quien antes había amenazado con no votar si era descalificado, lanzó un mensaje en un video el miércoles al Consejo: "Quiero que anuncie públicamente, en televisión, en mi presencia, el motivo de mi descalificación con pruebas".

Su director de campaña, Ahmed Alireza Beigi, expresó su ira en el Parlamento, al criticar lo que denominó el silencio de la Cámara sobre la descalificación de candidatos, incluido Ahmadineyad.

"Esta no es la forma de gobernar el país, haciendo caso omiso de la voluntad de la gente", dijo el alto legislador. "No se puede esperar que defiendan a la República Islámica cuando se enfrenta a amenazas".

Mohsen Mehralizadeh, uno de los dos reformistas que recibió la señal verde del Consejo de Guardianes, también se unió a las críticas y dijo que "no era posible reclamar religiosidad y promover el proceso al eliminar a otros".

Según los informes, el Frente de Reforma, el máximo organismo de los reformistas iraníes, lo ha respaldado como su candidato, lo que le dio una ventaja sobre su compañero reformista y jefe del Banco Central de Irán, AbdolNaser Hemmati.

Más críticas

Si bien se esperaba el rechazo de algunos candidatos, dada la reciente directiva del organismo de investigación ordenada constitucionalmente que establece nuevos criterios para los candidatos presidenciales, algunos de los rechazos provocaron un debate en los círculos políticos y mediáticos del país.

Incluso el principal candidato conservador, Ebrahim Raeisi, aprobado por el Consejo, ha sido citado diciendo que presionó, con altos funcionarios del país, para tener reformistas en la carrera presidencial y así hacer las elecciones competitivas.

El Consejo de Guardianes, sin embargo, se ha negado a revisar su decisión, al decir que tomó en consideración varios factores antes de aprobar o desaprobar a los candidatos.

En una entrevista con la televisión estatal el martes, el portavoz del Consejo de Guardianes, Abbas Ali Kadkhodaei, enfatizó que el Consejo no tomaba decisiones basadas en grupos políticos o facciones, sino que utilizaba la Constitución como punto de referencia.

Sin embargo, no muchos parecen impresionados con el proceso de selección del Consejo.

Al comentar sobre las descalificaciones, Sayed Hassan Khomeini, nieto del fundador de Irán, el ayatolá Jomeini y una figura reformista prominente, lo calificó como un "movimiento contrarrevolucionario", que dijo "debilitaba los cimientos de la legitimidad y aceptabilidad de un sistema islámico".

Khomeini abandonó sus planes de postularse a la presidencia después de una reunión con Jamenei, quien aparentemente le pidió abandonar su postulación.

Azar Mansoori, político reformista y portavoz de una coalición reformista, en respuesta al anuncio del Consejo de los Guardianes, aseguró que "privó a los reformistas de la oportunidad de participar activamente" en las próximas elecciones. Acusó al Consejo de "sacar a la gente del proceso de toma de decisiones en los asuntos del país".

Ali Shakourirad, una figura reformista de alto rango, instó a Raeisi, Mehralizadeh y Hemmati a retirarse de la carrera como "demandas de honor", al afirmar que dañaría su credibilidad personal.

Competitividad

El llamado creciente contra de la decisión del Consejo de Guardianes también ha estado resonando más allá de los pasillos políticos.

El Dr. Mohammadreza Zafarghandi, presidente del Consejo Médico de Irán, lo denominó "ingeniería electoral" que disuadirá a la gente de participar en las próximas elecciones, planeadas para ser llevadas a cabo en menos de tres semanas.

Mostafa Faghihi, periodista de Entekhab News, indicó que "nunca había visto" al Consejo de Guardianes ser sometido a un escrutinio tan intenso por la descalificación de candidatos presidenciales, tanto de extrema izquierda como de extrema derecha.

La gente común también se ha visto sorprendida por el anuncio, con crecientes temores de que las elecciones del 18 de junio tengan una baja participación.

"Algunas descalificaciones no fueron particularmente desconcertantes, pero algunas de ellas tuvieron que haber sido aprobadas para hacer las elecciones competitivas", destacó Rohullah Nikzad, estudiante universitario y artista.

Algunos como Hadi Kamrani, un consultor de bienes raíces en Teherán, sienten que la intervención oportuna del Líder Supremo Alí Jamenei podría ayudar a traer de regreso a algunos candidatos descalificados, lo que puede llevar a la "máxima participación" de la gente.

"Como hemos visto en elecciones pasadas, el líder supremo puede persuadir al Consejo de Guardianes para que revise su decisión de hacer el ejercicio democrático justo y competitivo y también para proteger los valores democráticos", remarcó.

Los siete candidatos aprobados, mientras tanto, han puesto en marcha sus respectivas campañas, que continuarán hasta el 16 de junio, dos días antes de las elecciones. Se les dará franjas horarias en la televisión nacional para transmitir sus planes y programas, y también habrá tres debates televisados en vivo entre ellos.

El Ministerio del Interior ha dicho que las elecciones se llevarán a cabo de acuerdo con las pautas para evitar el resurgimiento de otra ola de la COVID-19.

*Juan Felipe Vélez Rojas contribuyó con la redacción de esta nota.

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