Política, Análisis

Jalifa Haftar e Israel, de la animosidad a la alianza en Libia

Tel Aviv proporciona entrenamiento y armas a las milicias del general golpista, ya que el país africano puede convertirse en un nuevo mercado para las exportaciones de Israel.

Aydoğan Kalabalık  | 29.07.2020 - Actualızacıón : 30.07.2020
Jalifa Haftar e Israel, de la animosidad a la alianza en Libia ANKARA, TURQUÍA - JULIO 1, 2019: Vista de una base con importancia estratégica utilizada por las unidades de Halifa Jaftar, luego de que el Gobierno de Acuerdo Nacional de Libia, reconocido por la ONU, recapturara la estratégica ciudad de Gharyan, al sur de Trípoli, en manos de las fuerzas de Haftar, lo que representó una gran pérdida para el comandante rebelde libio. (Tugcenur Yilmaz - Agencia Anadolu)

Ankara

La presencia de Israel en Libia ha logrado evitar una mayor publicidad, pero numerosos informes de los medios de comunicación revelaron que Tel Aviv apoya en secreto al general golpista Jalifa Haftar, del autoproclamado Ejército Nacional de Libia (LNA) al este del país, que se enfrenta al Gobierno de Acuerdo Nacional (GNA), reconocido por la ONU y liderado por el primer ministro libio, Fayez al-Sarraj.

Israel ve su apoyo a Haftar como una herramienta para lograr sus intereses de seguridad. El autoproclamado Estado judío, sin embargo, está decidido a mantener en secreto su relación con Haftar para evitar avergonzarlo ante la opinión pública árabe e islámica, en particular entre sus partidarios salafistas y nacionalistas en el este del país.

Sin embargo, este secreto se vio comprometido cuando los medios de comunicación israelíes y árabes expusieron dicha relación.

Las reuniones de Haftar con la Mossad

En un artículo de opinión publicado por Middle East Eye, con sede en Londres, el periodista israelí Yossi Melman dijo que miembros del Servicio de Inteligencia israelí, Mossad, se reunieron con Haftar en El Cairo varias veces entre 2017 y 2019.

Según él, la Mossad dirigió un entrenamiento para altos oficiales del LNA en Egipto sobre tácticas militares, recopilación y análisis de datos de inteligencia, procedimientos de control y comando; y les ayudó a adquirir equipos de visión nocturna y rifles de francotirador.

Por otro lado, el periódico israelí The Jerusalem Post informó que oficiales israelíes estuvieron en áreas controladas por el LNA entre agosto y septiembre de 2019 para entrenar a las milicias de Haftar en la guerra urbana. El informe agregó que los Emiratos Árabes Unidos (EAU) suministraron a las fuerzas de Haftar sistemas de defensa antimisiles israelíes para repeler los ataques con aeronaves no tripuladas del Ejército de GNA.

Sin embargo, el periódico francés Monde d'Afrique dijo en un informe a principios de este mes que las relaciones de Haftar con Israel se remontan a 2015, cuando el líder del LNA se reunió con oficiales de la Mossad en Jordania. El informe reveló que la Fuerza Aérea de Israel apoyó a Haftar en el bombardeo a la ciudad de Sirte, que se encuentra a 450 kilómetros al este de Trípoli, sin indicar la fecha y el objetivo del bombardeo.

Alianza con el enemigo

Los partidarios de Haftar a menudo lo elogian por su discutible participación en la guerra de 1973 entre Egipto e Israel, cuando todavía era un joven oficial en el Ejército libio. Independientemente de la autenticidad de esas afirmaciones, Haftar ahora colude con sus antiguos enemigos para obtener su apoyo a fin de lograr gobernar Libia.

A pesar de sus altos rangos, los oficiales de Haftar carecen de profesionalismo y capacitación, particularmente en términos de planificación y guerra urbana; capacitación que Israel está dispuesto a ofrecer. Más importante aún, Haftar necesita sistemas de defensa aérea israelí para contrarrestar las aeronaves no tripuladas turcas en Libia, que han jugado un papel esencial en su derrota frente a GNA en los barrios del sur de la capital, Trípoli, y su posterior pérdida de la base aérea estratégica de Al-Watiya, entre otras áreas.

Además, Haftar busca el apoyo del lobby judío en Estados Unidos para que influya en los entes decisorios en la Casa Blanca para que se pongan del lado de LNA.

El mes pasado, en una entrevista con el diario Makor Rishon, con sede en Israel, Abdul Salam al-Badri, viceprimer ministro del autoproclamado Gobierno con sede en el este de Libia, buscó obtener el apoyo de Israel. Al dirigirse al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, el funcionario a favor de Haftar dijo que "nunca han sido y nunca serán enemigos con Tel Aviv", y agregó que esperaban el apoyo inmediato de Israel.

Al-Badri llegó a invitar a Israel a unirse a una nueva iniciativa política con Grecia, Chipre, Egipto y Líbano para alcanzar un acuerdo marítimo conjunto con el objetivo de desafiar el acuerdo firmado entre Turquía y GNA, con sede en Trípoli.

Estos comentarios causaron un alboroto entre muchos libios, lo que llevó a al-Badri a negar la noticia.

¿Por qué Israel apoya a Haftar?

Las preocupaciones de seguridad nacional de Israel son el impulso principal para el apoyo a Haftar. Desde la caída del régimen de Muammar Gaddafi en 2011, ha habido informes de que armas fueron introducidas de contrabando en la Franja de Gaza desde Libia y a través de Egipto, algo que causó graves preocupaciones de seguridad para Israel. Además, Trípoli también fue una preocupación de seguridad para Tel Aviv durante el período inicial de la era de Gadafi, así como el inicio de la Primavera Árabe en el país en febrero de 2011.

El ascenso de Haftar en el teatro político de Libia en 2014 y su posterior toma de las partes al este de Libia, por lo tanto, ofrecieron una oportunidad para que Israel creara un resorte contra la transferencia de armas de Libia a Gaza, además de tener un gobierno "amigo" en Libia al formar una alianza con el nuevo actor político.

Adicionalmente, la rica en petróleo Libia podría presentar un nuevo mercado para la industria israelí cuyas exportaciones de armas son un ingreso económico importante.

El enemigo de mi enemigo es mi amigo

Israel ha buscado una alianza con EAU, Egipto y Arabia Saudita para contrarrestar las amenazas comunes de Irán y grupos islamistas. Dado que Haftar comparte las mismas preocupaciones con Israel sobre estos asuntos, se espera que sus relaciones con Tel Aviv se fortalezcan.

Israel adopta la política de "el enemigo de mi enemigo es mi amigo". En este contexto, es probable que la participación israelí en Libia aumente, aunque en secreto.

Israel preocupado por papel de Turquía en Libia

Las victorias de GNA y Turquía contra las milicias de Haftar han preocupado a Israel, que cree que estos triunfos fortalecerán la posición de Ankara y GNA en la región con respecto a los campos de hidrocarburos en el Mediterráneo Oriental.

Turquía y GNA firmaron previamente un acuerdo para demarcar las fronteras marítimas que, de acuerdo a Israel, no corresponde a sus "intereses".

Al forjar relaciones más estrechas con Israel, Haftar puede hacer enojar a otros países de la región hostiles a Tel Aviv, como Argelia y Túnez, así como a nacionalistas árabes en países que actualmente apoyan a Haftar.

Para evitar irritar la base de apoyo de Haftar en la región, el compromiso de Israel con Haftar se lleva a cabo por debajo de la mesa y en coordinación con El Cairo. 

* Ibrahim Mukhtar y Aicha Sandoval Alaguna contribuyeron con la redacción de esta nota.

El sitio web de la Agencia Anadolu contiene sólo una parte de las historias de noticias ofrecidas a los suscriptores en el Sistema de Difusión de AA News (HAS), y en forma resumida.