Türkİye, Análisis

Es necesario un nuevo y más equilibrado Acuerdo de Unión Aduanera UE-Turquía

El acuerdo, firmado en 1995 como una solución temporal durante el proceso de adhesión de Turquía a la UE, continúa manteniendo a Tuquía en una posición difícil y de desventaja.

Prof. Dr. Elif Nuroğlu  | 11.12.2020 - Actualızacıón : 11.12.2020
Es necesario un nuevo y más equilibrado Acuerdo de Unión Aduanera UE-Turquía Banderas de Turquía y de la Unión Europea. (Özüm Yalkın - Agencia Anadolu)

ESTAMBUL

Por: Elif Nuroglu*

El Acuerdo de Unión Aduanera entre Turquía y la Unión Europea (UE) surgió en 1995 como un tratado temporal durante el proceso adhesión del país al bloque. Sin embargo, lo que debía ser una solución transitoria, continúa después de 25 años debido, principalmente, a los estancamientos en el proceso de membresía de Turquía.

Durante ese periodo, la UE pasó de tener 15 países miembro a tener 28 y firmó tratados de libre comercio (TLC) integrales con un gran número de terceras naciones. Esto pone a Turquía en una situación de gran desventaja en el comercio exterior.

El 9 de diciembre, la ministra de Comercio turca, Ruhsar Pekcan, le dijo al nuevo comisario de Asuntos Económicos y Monetarios de la UE, Valdis Dombrovskis, que las dificultades que trajo la COVID-19 a la economía global reforzaron la necesidad de actualizar el acuerdo, que ya presentaba problemas estructurales. Según Pekcan, el comercio de servicios y el comercio electrónico son cada vez más importante en nuestra era y estas áreas deben incluirse en la actualización de la Unión Aduanera.

La situación actual

Turquía se ve afectada por los TLC con países terceros debido al Acuerdo de Unión de la siguiente manera: Por ejemplo, en 2019 entró en vigor un TLC entre la UE y Japón. En virtud de este acuerdo, los productos japoneses ingresarán libres de impuestos a la UE y, debido al Acuerdo de la Unión Aduanera, a Turquía. Sin embargo, si Ankara desea exportar productos a Japón, tendrá que continuar pagando impuestos aduaneros.

Para solucionar esta clara desventaja, los países tendrían que firmar un TLC, pero Japón podría no estar dispuesto a perder su ventaja y podría negarse o dilatar el proceso, que, en cualquier caso, duraría por lo menos algunos años, es decir, en el mejor de los casos, los empresarios turcos que quieran exportar al país asiático lo harán a perdida durante algún tiempo.

La Unión Aduanera no responde a muchas necesidades originadas por las condiciones cambiantes de hoy en día, por lo que debe incluir áreas cubiertas por los acuerdos comerciales de nueva generación, incluida la agricultura, los servicios, las inversiones, el comercio electrónico y la contratación pública. Además, los tratados más amplios y profundos que la UE continúa firmando con otros países siguen agravando la posición de desventaja de Turquía.

Según la "Evaluación de la Unión Aduanera UE-Turquía", elaborada por el Banco Mundial en 2014, resolver los problemas estructurales del acuerdo y llevar la relación entre socios a nuevas áreas aumentará los beneficios para ambas partes.

Sin embargo, desde 2016, la UE no ha mostrado ninguna iniciativa para actualizar el acuerdo y en 2018, anunció que "mientras Turquía se mantenga alejada de los valores de la UE, no se reanudarán las negociaciones sobre su adhesión a la UE y no se actualizará el Acuerdo de Unión Aduanera". En otras palabras, en este momento no se puede llevar a cabo una reunión para tratar la actualización de la Unión Aduanera por razones políticas más que por razones económicas.

Oportunidades perdidas en el comercio internacional

En el comercio internacional, no adaptarse a los tiempos no significa parar, sino retroceder. En este sentido, es necesario que empiecen lo antes posible los esfuerzos para actualizar la Unión Aduanera, que es actualmente “insuficiente y desventajosa” para Turquía, con base en una relación gana-gana, sin hacer uso de cuestiones políticas, y con una posición pragmática de ambos lados.

Mientras que Turquía ve sus oportunidades en el comercio internacional limitadas por un acuerdo firmado hace un cuarto de siglo y que no ha sido actualizado, la UE continúa firmando nuevos y más amplios tratados con terceros países. Ankara, con el corazón en la boca, espera el anuncio del nuevo TLC de la UE y busca la oportunidad de negociar con la otra parte por la puerta de atrás.

El TLC entre la UE y Japón, que entró en vigor el 1 de febrero de 2019, el acuerdo con el Mercado Común del Sur (MERCOSUR), anunciado en junio de 2019, y la Asociación Transatlántica de Comercio e Inversión (TTIP) con EEUU, que, de milagro, no pudo ser firmada, son los ejemplos más recientes de esto.

Otro ejemplo son las interminables negociaciones del Brexit entre la UE y Reino Unido. Turquía espera con ansias los resultados en la puerta de atrás, ya que, dependiendo de la situación, probablemente se verá obligada a hacer un trato similar con Reino Unido.

Turquía abandonó su libertad de determinar su propia política de comercio exterior con la esperanza de convertirse en miembro pleno de la UE, y en 25 años, no ha podido unirse al bloque, ni tampoco resolver sus problemas comerciales derivados de la Unión Aduanera.

*Elif Nuroglu es jefa del Departamento de Economía de la Universidad Turco-Alemana, con sede en Estambul, y trabaja en los campos de la economía internacional, modelo de gravedad, comercio internacional empírico, modelado econométrico, macroeconomía empírica, redes neuronales artificiales y enfoques difusos.

**Aicha Sandoval Alaguna contribuyó con la redacción de esta nota.

El sitio web de la Agencia Anadolu contiene sólo una parte de las historias de noticias ofrecidas a los suscriptores en el Sistema de Difusión de AA News (HAS), y en forma resumida.