Análisis

"El Acuerdo del Siglo" de Trump y el fin de los días

La implementación del no publicitado plan de paz de Medio Oriente del presidente de EEUU parece estar en marcha.

Cengiz Tomar  | 04.08.2018 - Actualızacıón : 05.08.2018
"El Acuerdo del Siglo" de Trump y el fin de los días (Samuel Corum - Agencia Anadolu)

ESTAMBUL

Por Cengiz Tomar*

Todo comenzó después de que Donald Trump, quien permanece bajo la influencia de su base de apoyo de evangelistas cristianos, se convirtió en presidente.

Después de que las políticas del Medio Oriente del ex presidente Barack Obama terminaron en decepción, las políticas de Trump, quien es conocido por su pragmatismo, han agravado aún más la situación regional.

Mientras tanto, el mundo musulmán y la comunidad internacional en general -a excepción de Turquía- han tenido una respuesta tibia ante estos acontecimientos.

Trump cree que sus declaraciones islamofóbicas y pro israelíes servirán a sus intereses en el período previo a las elecciones legislativas de noviembre en Estados Unidos.

La administración israelí, por su parte, que cree que Trump mantendrá sus políticas, aprobó descaradamente una ley de "Estado nación judía", que ha provocado críticas generalizadas hasta dentro de Israel mismo.

El problema gira principalmente en torno a un "Acuerdo del siglo" de Trump, un plan de paz de EEUU que se lleva a cabo por medio de canales secundarios, cuyos detalles siguen siendo imprecisos.

Las filtraciones de los medios, sin embargo, sugieren que el plan ya se ha puesto en práctica; que se está llevando a cabo ahora, paso a paso, por EEUU, Israel y sus aliados.

El aspecto más importante del acuerdo es que Jerusalén sería reconocida como la capital de Israel, mientras que un suburbio de Jerusalén, probablemente la ciudad árabe de Abu Dis, serviría como la capital administrativa de Palestina.

A la luz de los acontecimientos recientes, incluido el reconocimiento de Trump de que Jerusalén es la capital de Israel y la aprobación de la ley del "Estado nación judía", podemos ver que el aspecto más significativo del acuerdo ya se ha implementado parcialmente, a pesar de las objeciones palestinas.

El "Acuerdo del siglo" también permitiría, según los informes, que Israel anexe grandes bloques de asentamientos en Cisjordania y Jerusalén Este, ambos ocupados por Israel desde 1967.

Y, gracias a la ley del "Estado nación judía", Israel ahora parece estar planeando una mayor expansión de los asentamientos en el territorio palestino robado.

Sin embargo, otro aspecto del "Acuerdo del siglo" implicaría otorgar a la Franja de Gaza un "estatus especial" antes de vincularlo eventualmente con el vecino Egipto.

Dentro del contexto de la ley del "Estado nación judío", Cisjordania y Jerusalén son consideradas como partes de Israel, mientras que la bloqueada Franja de Gaza no lo es.

Además, mientras que la ley contenciosa permite a los judíos de todo el mundo "regresar" a Israel, unos seis millones de refugiados palestinos, de los cuales 1.3 millones se encuentran ahora en Gaza, no reciben derechos similares.

Todos estos acontecimientos recientes relacionados con Palestina se pueden atribuir al rechazo del presidente palestino Mahmud Abbas al acuerdo de Trump, un plan que según los informes se ha asegurado el apoyo de al menos cuatro países árabes.

Para castigar a los palestinos por rechazar su plan y con la esperanza de apelar a su base de apoyo de evangelistas cristianos, Trump solo ha demostrado su apoyo a las decisiones unilaterales de Israel.

Vale la pena señalar, mientras tanto, que los países que son más hostiles a Irán y que apoyan las sanciones de EEUU contra Teherán, son los mismos que aprueban el "Acuerdo del siglo" de Trump.

Sin embargo, Turquía, que se opone a las sanciones de EEUU y que siempre ha apoyado la causa palestina, sigue siendo una espina en el costado de EEUU e Israel.

Es por eso que Washington ha incrementado recientemente la presión sobre Ankara.

En el tema de Palestina, el "Bloque del Sur", que está compuesto por Estados Unidos, los Estados del Golfo y Egipto, está en total desacuerdo con el "Bloque del Norte", que está compuesto por Turquía, Rusia e Irán.

Rusia, el elemento más fuerte del Bloque del Norte, no formulará objeciones a Israel, dado que el presidente ruso, Vladimir Putin, ha mantenido frecuentes conversaciones con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.

Mediante estas maniobras políticas, se espera que Rusia mantenga el control sobre Irán, cuya presencia militar en la vecina Siria sigue sacudiendo a Israel.

Si la comunidad global permanece en silencio, Israel llevará a cabo su preciado objetivo de construir un "Tercer Templo" en el sitio de Jerusalén donde actualmente se encuentra la mezquita Al-Aqsa.

Tal escenario seguramente animaría los corazones de los cristianos evangelistas cortejados por el presidente de EEUU.

*Las opiniones expresadas en este artículo son del autor y no reflejan necesariamente las opiniones de la Agencia Anadolu.

*Decano del departamento de ciencias políticas de la Universidad de Marmara y director del Centro de Estudios Palestinos de ese instituto.

*Ali Murat Alhas contribuyó a este artículo de Ankara.

*Maria Paula Triviño contribuyó con la redacción de esta nota.


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