Análisis

China busca contrarrestar a Estados Unidos con alianzas en Oriente Medio

Desde la perspectiva de China, la región debe salir de las sombras de la rivalidad geopolítica de las grandes potencias para perseguir de forma independiente sus políticas y resistir la presión y la interferencia externa.

Zaki Shaikh  | 29.03.2021 - Actualızacıón : 29.03.2021
China busca contrarrestar a Estados Unidos con alianzas en Oriente Medio TEHERÁN, IRÁN - 23 DE ENERO: El presidente chino Xi Jinping (izq.) y el presidente iraní Hassan Rouhani (der.) durante una reunión en el Palacio de Saadabad en Teherán, Irán, el 23 de enero de 2016. (Presidencia de Irán)

LONDRES

Por: Zaki Shaikh

La gira del ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, por seis países de Oriente Medio se da en un momento en que Estados Unidos trata de disminuir la participación de Pekín en empresas de tecnología a lo largo del Océano Atlántico.

La gira también se da en un momento en el que Irán le pidió a Alemania, Francia, Reino Unido, Rusia y China, los principales signatarios del Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA, por sus siglas en inglés) o el acuerdo nuclear de Irán, que propongan incentivos económicos alternativos para compensar las sanciones de Estados Unidos contra Teherán.

Pekín espera que sus esfuerzos en la región, especialmente el compromiso con Irán, alienten a los signatarios del JCPOA a encontrar un espacio para alcanzar un término medio y así llevar a las partes una vez más a la mesa de negociaciones del programa nuclear iraní. De esa manera, China aspira a expandir su influencia en la arena internacional, posicionándose como un potencial solucionador de problemas para resolver asuntos estancados o en 'punto muerto'.

Cuando otros países adoptan un enfoque para ejercer presión militar sobre Irán, Pekín alienta a entablar relaciones diplomáticas con Teherán y, por lo tanto, contribuye a aliviar las tensiones en la región. De esta manera, muchos países se alegran de que China desempeñe un papel más importante en los asuntos regionales.

La iniciativa china sobre Oriente Medio se da cuando la región explora un nuevo camino de desarrollo y gobernanza. El Ministerio de Comercio de China dijo que el país realizará esfuerzos para salvaguardar el acuerdo nuclear iraní y defender los intereses legítimos de las relaciones chino-iraníes.

Desde la perspectiva de China, la región debe salir de las sombras de la rivalidad geopolítica de las grandes potencias para perseguir de forma independiente sus políticas y resistir la presión y la interferencia externa. También quiere que los actores regionales sigan un enfoque inclusivo y reconciliador para construir una arquitectura de seguridad que se adapte a las preocupaciones legítimas de todas las partes.

Ver también: La nueva estrategia de EEUU frente al auge de China y Rusia

Restaurar compromisos nucleares

Wang pidió a Estados Unidos tomar medidas concretas para aliviar las sanciones unilaterales contra Irán y dejar de ejercer su jurisdicción sobre terceros. También busca que Irán reanude el cumplimiento de sus compromisos sobre el tema nuclear. Como Irán quiere que Estados Unidos regrese al acuerdo, China puede jugar un papel clave en la facilitación de tales negociaciones.

El funcionario chino sugirió que la comunidad internacional también debería apoyar los esfuerzos de los países de la región para establecer a Oriente Medio como una zona libre de armas nucleares y otras armas de destrucción masiva. Además, dijo que, para un enfoque consensuado, todas las partes deben discutir y formular una ruta y un cronograma para implementar el JCPOA.

China se proyecta a sí misma como firme defensora, constructora y contribuyente al orden internacional actual. Cualquier colaboración futura para abordar temas como el cambio climático y el problema nuclear iraní subraya el papel fundamental del gigante asiático como mediador.

Li Haidong, profesor de relaciones internacionales en la Universidad de Asuntos Exteriores de China, dijo que ningún otro actor mundial importante podría impedir la participación y los esfuerzos de coordinación de China. Señaló, además, que China podría asumir el papel de intermediario de paz en el problema nuclear iraní.

El analista político A. Chizhevski ha señalado que los acontecimientos recientes pueden, posteriormente, elevar el estatus de Irán en términos simbólicos como base militar de China y Rusia para contrarrestar la presencia de Estados Unidos en el Golfo Pérsico. Esto debido a que el Mando Central de los Estados Unidos (USCENTCOM, por sus siglas en inglés) tiene presencia en la región, con bases en Kuwait, Catar y Baréin.

De esta forma, Pekín visualiza un escenario en el que bombarderos, cazas y aviones de transporte chinos, e incluso rusos, puedan obtener acceso sin restricciones a las bases aéreas iraníes.

Durante el mandato del entonces presidente de EEUU, Donald Trump, Pekín se mantuvo cauteloso a la hora de involucrar a Irán. Pero parece que la posición adoptada por la administración de Joe Biden ha empujado a China a buscar un alcance más decidido en Oriente Medio, al adoptar un enfoque más proactivo. El Gobierno chino ha tratado de crear un espacio geoestratégico adicional para promover sus intereses geoeconómicos en Asia occidental y sus alrededores.

Socio estratégico ideal de Pekín

El analista ruso Dmitry Belyakov sostiene que el fracaso de Irán en forjar una cooperación de defensa más profunda con Rusia y una cooperación económica con India ha hecho de Pekín virtualmente su socio estratégico ideal. Teherán considera que las actividades de la India en la región se han vuelto demasiado centradas en Estados Unidos. Así mismo, con la alianza China-Irán, Teherán puede ver como el puerto de Chabahar se convierte en un centro para el tránsito de productos chinos.

Al haber reconocido la creciente prominencia económica de China en la región, Teherán ha estado aspirando a traer tecnologías chinas, conocimientos técnicos y la inversión tan necesaria para rehabilitar sus envejecidas industrias y abrir nuevas vías para el crecimiento en el futuro.

Según Saeed Khatibzadeh, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán, el documento de cooperación China-Irán es una guía completa con cláusulas políticas y económicas estratégicas que cubren la cooperación comercial, económica y de transporte con un enfoque particular en los sectores privados.

Esta fase de cambio en las relaciones sino-iraníes se dio tras décadas de desesperación que fueron soportadas por el país y su gente debido a las sanciones. Los iraníes han sido conscientes del potencial de su ubicación geoestratégica y también han recordado las iniciativas lanzadas hace décadas, pero que nunca vieron la luz.

Últimamente ha existido un creciente sentimiento entre los funcionarios iraníes, especialmente en los campos de la logística, las comunicaciones y el desarrollo de infraestructura de que, debido a las demoras causadas por una actitud reticente, Irán ha perdido continuamente oportunidades vitales de desarrollo mientras que otros países han tomado la iniciativa. También señalan que los países vecinos han demostrado ser mucho más astutos al aprovechar las oportunidades que se presentaron en esa dirección.

Requiere una planificación cuidadosa

Mehdi Samsar, un analista iraní, dijo que las declaraciones que enfatizan la ubicación segura y geoestratégica de Irán por sí solas no son suficientes para preparar las bases de una inversión considerable en un mundo donde todos los países se esfuerzan por atraer inversores.

Al instar a una planificación cuidadosa para movilizar todos los modos posibles y así atraer inversionistas, el experto indicó que un mercado altamente competitivo necesitaba la firma de contratos a largo plazo; brindar garantías para apoyar al inversionista (tanto nacional como extranjero), otorgar permisos especiales para arrendamientos a largo plazo o la compra y adquisición de tierras por empresas extranjeras, facilitar los ingresos y oportunidades comerciales, permitir la residencia a inversores extranjeros y empleados de empresas inversoras, entre estos privilegios.

Después de firmar el acuerdo de asociación económica y de seguridad con Pekín, Irán se ha ganado el apoyo de la potencia mundial y ahora aspira a desarrollar una capacidad para contrarrestar las sanciones de Estados Unidos. China también puede ayudar a Irán a desarrollar la capacidad de superar los efectos de la pandemia de COVID-19.

*El autor es un analista con sede en el Reino Unido y ha trabajado con universidades en tres países de Asia Central.

*Las opiniones expresadas en este artículo son del autor y no reflejan necesariamente la política editorial de la Agencia Anadolu.

**Juan Felipe Vélez Rojas contribuyó con la redacción de esta nota.

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