Análisis

¿Es posible que las negociaciones sobre la presa del Nilo terminen en una guerra?

Las fallidas conversaciones entre Egipto, Sudán y Etiopía han generado temores por una posible confrontación, especialmente después de que el presidente egipcio, Abdel Fattah al-Sisi, dijera que todas las opciones 'están abiertas'.

Adel Abdel Rahim y Bahram Abdel Moneim  | 13.04.2021 - Actualızacıón : 14.04.2021
¿Es posible que las negociaciones sobre la presa del Nilo terminen en una guerra? Construcción de la Gran Represa del Renacimiento Etíope. (Minasse Wondimu Hailu - Agencia Anadolu).

ESTAMBUL

Por: Adel Abdel Rahim y Bahram Abdel Moneim

La última ronda de negociaciones que se desarrollan en Kinshasa, Congo, entre Egipto, Sudán y Etiopía sobre la operación de la Gran Presa del Renacimiento Etíope (GERD) no logró un avance significativo para llegar a un acuerdo, mientras los tres países intercambian acusaciones sobre qué lado bloqueó las conversaciones.

Recientemente, El Cairo y Jartum han forjado una postura más cercana sobre el asunto, con Egipto respaldando la propuesta de Sudán de un cuarteto de mediación que incluya a la Unión Africana (UA), la Unión Europea, la ONU y Estados Unidos.

Etiopía ha rechazado la propuesta e insiste en que se realicen las conversaciones mediadas solo por la UA. Adís Abeba también anunció planes para proceder con llenar la presa en julio.

En el centro del conflicto de la presa del Nilo se encuentra la insistencia de Egipto y Sudán de un acuerdo del período colonial entre ambos países (1959), que le otorgó a El Cairo 55.5 mil millones de metros cúbicos de agua, mientras que reservaba 18.5 mil millones de metros cúbicos para Jartum.

Etiopía se ha opuesto con vehemencia a ese acuerdo colonial, diciendo que carece de inclusión y niega el derecho de otros estados ribereños a usar el agua para su respectivo desarrollo nacional.

Amenazas de guerra

Tras las conversaciones estancadas en Kinshasa, el presidente egipcio, Abdel Fattah al-Sisi, advirtió a Etiopía que su país no permitiría que se tomara una "sola gota" de su agua y que todas las opciones "están abiertas" para hacer frente a la crisis de la presa.

Mientras tanto, el ministro de Riego y Recursos Hídricos de Sudán, Yasir Abbas, advirtió que cualquier movimiento unilateral de Etiopía para llenar la presa afectará la "seguridad nacional" de Sudán y tendrá "repercusiones regionales".

Con la agudización de las declaraciones de las tres partes, el ministro etíope de Agua, Riego y Energía, Seleshi Bekele, extendió el sábado una invitación formal a Sudán y Egipto para nominar operadores de presas para intercambiar información antes de que comience un segundo llenado de la GERD en julio.

Tanto Egipto como Sudán rechazaron la oferta etíope de compartir información y exigieron que esté sea precedido por un acuerdo legalmente vinculante.

"Está claro que la oferta de Etiopía es un intento de aliviar la presión sudanesa, regional e internacional sobre Adís Abeba", dijo a la Agencia Anadolu un funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores de Sudán, que habló bajo condición de anonimato.

El oficial sudanés agregó que cualquier intercambio de información sin un acuerdo legal es como “una subvención o caridad” que Etiopía ofrece y que puede cancelar cuando lo desee.

Ver también: Egipto y Sudán rechazan invitación de Etiopía para discutir plan de llenado de presa sobre el río Nilo.

¿Qué sigue para Egipto y Sudán?

El sábado, el negociador de Sudán en las conversaciones sobre la presa del Nilo, Mustafa Hussein Al-Zubair, pidió a la Unión Africana que cambie el mecanismo y la metodología de negociación, y señaló que su país no participará en diálogos "estériles" que han demostrado no conducir hacia ningún punto.

Reiteró el llamado de Sudán para la formación de un cuarteto de socios internacionales (la UA, la UE, la ONU y los Estados Unidos) para participar en los esfuerzos de mediación. Etiopía siempre ha rechazado la oferta, desde el mes pasado.

Con el fracaso de las últimas conversaciones en la ciudad de Congo, Sudán y Egipto han dejado la “puerta abierta” a otras opciones si Etiopía procede unilateralmente con su segundo llenado de la presa.

Los analistas creen que una opción militar, aunque difícil, es posible, desde Sudán y Egipto, todo con el propósito de preservar sus intereses.

El mandatario Al-Sisi ha insinuado recientemente la posibilidad de un enfrentamiento bélico, bajo el argumento de que "cualquier daño al agua [del Nilo] de Egipto afectará la estabilidad de toda la región".

En declaraciones a la Agencia Anadolu, el analista político sudanés Abdullah Rizq señaló que el acercamiento entre Sudán y Egipto en esta etapa del prolongado conflicto, y los recientes ejercicios aéreos conjuntos son para prestar atención.

Rizq cree que Sudán luchará junto a Egipto contra Etiopía en caso de que se persiga la opción de las armas, citando que ambos países comparten "visión, posición e interés".

"El fracaso de las negociaciones del Congo significa, entre otras cosas, el fracaso de los intentos de presionar a la parte etíope, que se describe como obstinada en hacer concesiones", dijo Rizq.

Rizq ha señalado la disposición de Etiopía para contraatacar en caso de que estalle una guerra e instó a todas las partes a "continuar con las negociaciones de buena fe, lejos del lenguaje de la amenaza y el ruido de las armas".

Las opiniones expresadas en este artículo son propias del autor y no reflejan necesariamente la postura editorial de la Agencia Anadolu.

*Daniela Mendoza contribuyó con la redacción de esta nota.

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