Análisis

¿El fracaso de Macron y Le Pen en las elecciones regionales podría crear una nueva dinámica en la política francesa?

El Partido Verde en la izquierda y el Partido Republicano en la derecha podrían anular el tan anticipado duelo entre Le Pen y Macron en las elecciones presidenciales de 2022.

Akın Özçer  | 30.06.2021 - Actualızacıón : 02.07.2021
¿El fracaso de Macron y Le Pen en las elecciones regionales podría crear una nueva dinámica en la política francesa? El presidente francés, Emmanuel Macron. (Dursun Aydemir - Agencia Anadolu)

Estambul

El boicot marcó las dos rondas de las elecciones regionales y provinciales de Francia, celebradas los días 20 y 27 de junio. Uno de cada tres votantes no acudió a las urnas. Semejante indiferencia hacia las urnas profundizó aún más el vacío democrático (fossé démocratique) que surgió en la primera vuelta, tal y como lo definió el diario Le Monde en su editorial sobre el tema.

Naturalmente, la casi inexistente participación del electorado no permite realizar predicciones sobre las elecciones presidenciales, previstas para abril-mayo de 2022, en base al reparto de los votos obtenidos en las regionales/provinciales.

Sin embargo, es posible sacar algunas conclusiones de esta actitud negativa de los votantes. La primera es que, por muy curioso que parezca, las administraciones de las 17 regiones y 96 provincias de Francia, incluidos los territorios de ultramar, no interesan demasiado al electorado, por falta de conocimiento, sin duda alguna.

Algunas personas entrevistadas por la prensa local opinan que lo más importante son las elecciones presidenciales. Es por esto que los expertos subrayan la necesidad de informar a la ciudadanía sobre las funciones y deberes de los gobiernos locales.

La segunda conclusión es que al electorado le parece exitoso el desempeño de las actuales administraciones regionales/provinciales en general, sobre todo durante la pandemia. De hecho, los votantes han reelegido a las administraciones de 17 regiones, la mayoría de derecha.

La victoria en las elecciones regionales/provinciales debe concederse, independientemente de su color político, a los partidos tradicionales, especialmente al principal partido de la oposición, los Republicanos (LR), y sus socios.

El frente de derecha recibió el 45% de los votos, mientras que la izquierda consiguió alrededor del 32% de los votos. El LR y sus socios ganaron siete de las 13 regiones en el territorio continental de Francia, mientras que el Partido Socialista (PS) ganó cinco a pesar de una pérdida de votos considerable respecto a las elecciones anteriores. El Partido Verde (EELV) sigue siendo el nuevo líder de la izquierda. En Córcega, las formaciones políticas independentistas tomaron la delantera, como era de esperar.

La región de Provenza-Alpes-Costa Azul (PACA), desde Marsella hasta la zona de la Costa Azul de Francia, fue una de las regiones con resultados más apretados en las dos rondas. En un principio la región la ganó el partido de Marine Le Pen, el Partido de Unidad Nacional (RN), pero su expresidente, Renaud Muselier, un republicano, la volvió a ganar luego de unirse ​​con otros partidos.

El RN no logró hacerse con ningún distrito a pesar del 22% de los votos frente al 57% de Muselier. Le Pen atribuyó este fracaso a los votantes que no acudieron a las urnas en ninguna de las dos rondas porque estaban hartos y cansados de las restricciones pandémicas, y a las coaliciones formadas entre partidos de ideologías opuestas. De esta manera, Le Pen entendió que no va a ser pan comido llegar a la segunda vuelta en las elecciones presidenciales de 2022.

En cuanto al partido del presidente Emmanuel Macron, la Marcha Republicana (LREM), se puede decir que fue la formación política más fracasada de estas elecciones. Macron atribuyó el ridículo 7% obtenido a nivel nacional a errores de novato de su partido.

Ya no es un secreto para nadie que la mayoría absoluta que la LREM adquirió en el Parlamento hace cuatro años no se debe en realidad a su propia destreza, sino a los votantes que se habían cansado de los partidos tradicionales de derecha e izquierda y se volcaron a favor del partido de Macron con grandes esperanzas puestas en él.

Para que este partido, formado por quienes abandonaron partidos de derecha e izquierda en ese momento, continuara con su éxito, los partidos tradicionales no debían incrementar su porcentaje de votos. El incumplimiento de sus promesas y, especialmente, la falta de tiempo suficiente para llevar a cabo las reformas prometidas debilitó a la LREM llevándola al fracaso y fortaleciendo, relativamente, los partidos de izquierda y derecha con cierto poder institucional. Esto indica que Macron no tendrá un partido tan fuerte en la Asamblea Nacional como antes, incluso si es reelegido en 2022.

La edición del 28 de junio del diario de derecha Le Figaro incluye un análisis titulado Macron, Le Pen: doble sanción, mientras que su editorial, firmada por el director ejecutivo de edición Alexis Brézet, se centra en la derrota de los partidos de los candidatos presidenciales favoritos y el gran éxito de la principal oposición en las elecciones.

El editorial se titula Todo es posible en las elecciones presidenciales. Brézet resume los resultados electorales y señala que no tiene sentido atribuir el fracaso a un alto porcentaje de votantes que no acudieron a las urnas por una razón u otra, y da a entender que el candidato del LR que gane las primarias de las elecciones del próximo año quedará para la segunda vuelta.

Xavier Bertrand es el candidato que más destaca dentro del LR. Bertrand ya tiene el 18% de los votos, lo que le posiciona tercero por detrás de Macron y Le Pen, con el 24% cada uno, según una encuesta de la empresa Ipsos-Sopra Steria publicada el 27 de junio.

Bertrand se desempeñó como ministro de Salud en el Gobierno de Dominique de Villepin (2005-2007) y como ministro de Trabajo en los gobiernos de Francois Fillon (2007-2012). Abandonó el partido tras la elección de Laurent Wauquiez como presidente del LR. Desde 2016 es presidente del Consejo Regional de Hauts-de-Seine. Renunció a la logia masónica, de la que era miembro desde 2012, por ser incompatible con la política y anunció su candidatura a las elecciones presidenciales de 2022 el pasado marzo.

No obstante, Bertrand no es el único candidato presidencial del LR y sus socios. Valérie Pécresse, presidenta de la región de Ile-de-France, que incluye la periferia de París, siguió causando sensación en la izquierda en la segunda vuelta y derrotó al candidato del EELV, Julien Bayou, luego de aliarse con los socialistas y el France Unsubmissive Movement (LFI), de extrema izquierda.

Pécresse figura entre los posibles candidatos a la presidencia por parte del LR. Se desempeñó como ministra de Educación Superior e Investigación en los gobiernos de Fillon (2007-2010) y posteriormente como ministra de Presupuestos. Parece tener el 13% de los votos en la encuesta anteriormente citada.

Otro candidato del LR a la presidencia es Laurent Wauquiez, quien también posee el 13% de los votos y se desempeñó como presidente del partido hasta que renunció tras su derrota en las elecciones al Parlamento Europeo (PE) en 2019. Wauquiez fue reelegido como presidente del Consejo de la región de Auvergne-Rhone-Alpes. Fue asistente de Michèle Alliot-Marie, eurodiputada entre 2010 y 2012.

A pesar de la alta tasa de abstención, estas elecciones regionales y provinciales tienen el potencial de crear una nueva y poderosa dinámica política en Francia. Encabezada por el EELV en la izquierda y el LR en la derecha, esta dinámica bien podría anular el tan anticipado duelo en 2022.

*Traducido por Daniel Gallego. ​​​​​​​

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