Sacerdotes rechazan espectáculo de Trump sosteniendo una biblia frente a iglesia en Washington DC
La reverenda que presenció el momento señaló que un lugar santo fue convertido en campo de batalla.

Ankara
Las autoridades de EEUU expulsaron a una sacerdotisa y a un seminarista de una emblemática iglesia de Washington DC poco antes de que el presidente Donald Trump apareciera inesperadamente para posar con una biblia, según informó el Religion News Service.
Trump fue a la Iglesia Episcopal St. John's, ubicada a pocos metros de la Casa Blanca, que fue dañada el día anterior durante las protestas por el asesinato del afroamericano George Floyd, mientras estaba bajo custodia policial la semana pasada en Minneapolis, Minnesota.
La reverenda Gini Gerbasi, una pastora episcopal de la ciudad, dijo a Religion News que la policía usó gas lacrimógeno para expulsarla a ella y a otras personas de la propiedad de la iglesia menos de una hora antes del espectáculo de Trump. "Convirtieron un lugar santo en un campo de batalla", señaló Gerbasi. "Para eso era: para despejar ese patio y que el hombre pudiera pararse frente a ese edificio con una biblia".
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La Casa Blanca negó anteriormente las acusaciones de que las calles fueran despejadas de manifestantes por la visita de Trump a la iglesia.
Gerbasi no fue la única en atacar la acción de Trump. La reverenda Mariann Budde, obispa episcopal de la iglesia St. John's, criticó a Trump por usar la iglesia "como telón de fondo de un mensaje antiético a las enseñanzas de Jesús y a todo lo que nuestras iglesias representan".
"No vino a rezar. No vino a lamentar la muerte de George Floyd. No vino a tratar las profundas heridas que se expresan a través de la protesta pacífica de miles y miles de personas. No trató de calmar la situación que está explotando de dolor", añadió Budde.
El ataque más sorprendente de la maniobra política de Trump en la iglesia vino el martes de uno de los aliados republicanos del presidente, el senador de Nebraska, Ben Sasse. "No hay derecho a disturbios", dijo Sasse en una declaración. "Pero hay un derecho fundamental, el constitucional, de protestar, y estoy en contra de que se despeje una protesta pacífica para una sesión de fotos que trate de usar la palabra de Dios como un apoyo político".
Conocida como la iglesia de los presidentes por su proximidad a la Casa Blanca y las frecuentes visitas de los presidentes en ejercicio, St. John's, como muchas congregaciones episcopales, se jacta de tener una inclinación liberal y ha tenido un enfoque crítico hacia Trump desde el comienzo de su mandato.
Antes de su aparición en la iglesia, Trump dio un ardiente discurso prometiendo establecer la ley y el orden a toda costa.
Existen informes que aseguran que el presidente quería que la nación lo viera después de que los medios de comunicación informaran que se escondía en el búnker de la Casa Blanca el viernes por la noche cuando las protestas se acercaban a la mansión.
George Floyd, de 46 años, murió el 25 de mayo después de que el ahora expolicía, Derek Chauvin, se arrodilló sobre su cuello durante casi nueve minutos en medio de un arresto por, supuestamente, usar un billete falso de 20 dólares en una tienda local. Sus últimas palabras, "No puedo respirar", se han convertido en un eslogan de las manifestaciones nacionales.
Chauvin y otros tres oficiales involucrados en el arresto de Floyd fueron despedidos cuando el video en que arresta a Floyd se hizo viral en redes sociales. A partir de la publicación, Chauvin ha sido arrestado y acusado de asesinato en tercer grado y homicidio involuntario. Los manifestantes exigen que los otros tres oficiales también sean arrestados y acusados de delitos similares.
*José Ricardo Báez G. contribuyó con la redacción de esta noticia.
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