Altos funcionarios de Turquía condenaron este lunes 26 de julio las decisiones del presidente de Túnez, Kais Saied, con las que se tomó el poder ejecutivo del país por completo.

Saied destituyó al Gobierno del primer ministro Hichem Mechichi el domingo por la noche, congeló el Parlamento y asumió la autoridad ejecutiva con la ayuda de un nuevo primer ministro.

Saied dijo en un discurso que levantará la inmunidad de todos los parlamentarios y asumirá el papel de fiscal. Aseguró, además, que tomó estas decisiones luego de consultar con Mechichi y con el presidente del Parlamento, Rached Ghannouchi.

Ghannouchi, por su parte, describió las acciones de Saied como un "claro golpe de Estado" contra la Constitución, la revolución y las libertades en Túnez.

"Lo que está sucediendo en Túnez es preocupante. Las decisiones que prohíben al Parlamento electo y a los parlamentarios cumplir con sus funciones es un golpe de Estado contra el orden constitucional", señaló en Twitter el presidente del Parlamento turco, Mustafá Sentop.

"El golpe militar/burocrático es ilegítimo en Túnez como lo es en todas partes. El pueblo de Túnez se aferrará al orden constitucional y a la ley", agregó.

El portavoz presidencial de Turquía, Ibrahim Kalin, también rechazó "la suspensión del proceso democrático y el desconocimiento de la voluntad democrática del pueblo de Túnez".

"Condenamos las iniciativas que carecen de legitimidad constitucional y apoyo del pueblo. Creemos que la democracia tunecina emergerá más fuerte de este incidente", aseguró en Twitter.

El director de comunicaciones de Turquía, Fahrettin Altun, condenó el incidente y dijo que Turquía siempre apoya la democracia en todas partes, por lo que está preocupado por los acontecimientos más recientes en Túnez.

"Sostenemos que la democracia debe restablecerse sin demora", añadió.

Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Turquía emitió un comunicado sobre el tema en el que expresó su "profunda preocupación" por las medidas.

"No tenemos ninguna duda de que el pueblo tunecino, que ha superado con éxito muchas etapas en el camino hacia la democracia, también superará este desafío", dice la declaración.

El comunicado subraya que la preservación de la "posición excepcional" y los logros democráticos del país del norte de África, que "constituyen una historia de éxito ejemplar en la región en términos del proceso democrático llevado a cabo de acuerdo con las expectativas del pueblo", es de gran importancia no solo para Túnez, sino también para la región.

"En este sentido esperamos que la legitimidad democrática se restablezca rápidamente dentro del marco de las disposiciones de la Constitución tunecina", agrega.

"Turquía seguirá apoyando a Túnez y al pueblo hermano tunecino, con quien tiene fuertes lazos históricos", señala la declaración.

Túnez está inmersa en una profunda crisis desde el 16 de enero, cuando Mechichi anunció una reorganización del gabinete, pero Saied se negó a realizar una ceremonia para juramentar a los nuevos ministros.

El país se enfrenta a la propagación sin precedentes de las cepas de COVID-19 en la mayoría de sus estados.

La nación es vista como la única árabe que logró llevar a cabo una transición democrática luego de las revoluciones populares que derrocaron a los regímenes que gobernaban varios países, incluidos Egipto, Libia y Yemen.

*Aicha Sandoval Alaguna contribuyó con la redacción de esta nota.