Varios países centroamericanos se vieron fuertemente afectados por las intensas lluvias de las últimas horas, que ocasionaron inundaciones, desbordamiento de ríos, deslizamientos de tierra y pérdidas de cultivos.

La Dirección General de Protección Civil de El Salvador informó que diez personas murieron y más de 200 fueron evacuadas por la tempestad. Las autoridades emitieron alerta amarilla a nivel nacional.

En Guatemala un total de 1.117 ciudadanos resultaron afectados. Más de 600 personas tuvieron que ser evacuadas, al menos seis resultaron heridas por deslizamientos y unas 180 viviendas presentaron algún tipo de daño. Algunas zonas del país fueron declaradas bajo alerta roja por las inundaciones.

El Instituto de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh) de Guatemala alertó sobre la saturación de suelo de un 99% en los departamentos de Guatemala, Petén, Quiché, Alta Verapaz, Izabal, Zacapa, Chiquimula, El Progreso y Jalapa (centro y noreste del país).

Por su parte, en Costa Rica el Gobierno decretó emergencia nacional para acelerar la liberación de fondos, y las clases fueron suspendidas en todas las escuelas del país. Los cuerpos de socorro atendieron emergencias por todo el territorio nacional.

En Honduras, antes de la llegada de Nate, la Comisión Permanente de Contingencias también declaró alerta amarilla en 10 departamentos.

En Panamá continúan las ayudas humanitarias para unas 300 familias afectadas.

Las autoridades prevén que el nivel de las precipitaciones disminuya este domingo.