El monte Everest, el pico más alto del mundo ubicado en Nepal, enfrenta problemas ambientales después de la temporada de escalada de primavera, debido al record de escaladores que ascendieron a la cima durante este año.

Según información por parte de los guías de montaña y expertos ambientales, los escaladores han dejado una gran cantidad de residuos a su paso durante la temporada de escalada de abril-mayo del 2019, y han creado graves problemas ambientales en la montaña y la región.

El guía de montaña nepalí (Sherpa) Dawa Steven, quien también ha sido parte del organismo de limpieza de la temporada en el Monte Everest durante los últimos 12 años, afirmó que los cerca de 700 montañistas que escalaron durante la temporada dejaron tras ellos tiendas de campaña, equipos de cuerda y escalada, cilindros de oxígeno vacíos y alimentos, causando toneladas de residuos.

Según Steven, este año, el campamento número 4, el más cercano a la cima, dejó aproximadamente 5 toneladas de residuos y el campamento número 2, ubicado a menor altura, dejó aproximadamente 8 toneladas de desechos.

Según los sherpas, los fuertes vientos y las malas condiciones climáticas en la región hacen que los trabajos de limpieza después de la temporada de escalada sean bastante difíciles: “la gran altitud, los bajos niveles de oxígeno, las peligrosas heladas, las superficies resbaladizas y el mal tiempo hacen que sea difícil derribar grandes materiales como tiendas de campaña. Removerla nos toma al menos una hora”, afirmó Dawa.

Los escaladores en su arduo viaje a la cima a menudo dejan sus tiendas y otros materiales cuando descienden de esta. Dawa afirmó que se han limpiado 20 toneladas de desechos de la montaña durante sus trabajos de limpieza desde 2008.

Las heces humanas contaminan el agua de la montaña

Los expertos ambientales afirmaron que las tiendas de campaña y materiales similares, así como la contaminación plástica, junto con las heces humanas, tienen un alto impacto negativo en la ecología de las elevadas cumbres de la región.

Es difícil llevar baños portátiles a los campamentos y el creciente número de escaladores que permanecen en los campamentos durante semanas en la temporada de escalada, y muchos de ellos hacen sus necesidades de camino hacia la cima, situación que conduce a la contaminación de las aguas de la montaña.

Ang Dorjeede, presidente del Comité de Control de la Contaminación del Everest, señaló que el gobierno nepalí debería establecer ciertas reglas sobre la limpieza. Dorjeede declaró que la necesidad de bolsas de heces biodegradables evitaría la contaminación de las aguas de la montaña y, para los desechos dejados atrás, el gobierno nepalí debería etiquetar los materiales de cada escalador antes del viaje a la cumbre y que se cobre un depósito por cada equipamiento que el escalador deje en el camino.

El Monte Everest, la cima del mundo, se encuentra entre la frontera de China y Nepal. Este año casi 700 escaladores se encontraron en el viaje para alcanzar la cima de la montaña a una altura de 8.848 metros. Durante el ascenso a la cima, 11 escaladores han perdido la vida recientemente.

*Camilo Hernández contribuyó con la redacción de esta nota.