De acuerdo con una declaración oficial hecha el viernes por la oficina presidencial de la Casa Azul de Seúl, Estados Unidos se asegurará de incluir a Corea del Sur en cualquier “paso a seguir” con respecto a la situación de Corea del Norte.

El jefe de la Oficina Nacional de Seguridad, Chung Eui-yong, sostuvo una conversación telefónica con su homólogo americano Herbert McMaster de 40 minutos, días después de que Trump amenazara al Norte con “fuego y furia” si el régimen autoritario de Pyonyang amenaza a su país.

Sin embargo y desde la declaración de Trump de este jueves, tanto Estados Unidos como Corea del Norte han cruzado mensajes de ataques entre los países.

La agencia de noticias norcoreana KCNA emitió los reclamos de funcionarios frente al riesgo que supone la estrategia militar regional de Estados Unidos y de las sanciones impuestas como una invitación a “una derrota vergonzosa y a su condena final”.

Mientras Seúl ha insistido que las puertas a los diálogos intercoreanos siguen abiertas, Trump por su parte advirtió el martes que Pyoyang debería “estar muy, muy nervioso” si llega incluso a pensar en atacar a Estados Unidos o a sus aliados, entre estos, Corea del Sur.

Con las preocupaciones crecientes con respecto a un ataque preventivo por parte de Estados Unidos, el vocero de la Casa Azul, Park Soo-hyun le dijo a la prensa que Chung y McMaster “discutieron las condiciones de seguridad actuales alrededor de la península de Corea causadas por provocaciones norcoreanas y la tensión latente, así como las formas de lidiar con dichas amenazas”.

Park agregó que las dos partes “reafirmaron su compromiso de cooperar estrecha y transparentemente en los pasos que se deban seguir en cada etapa para ayudar a garantizar la seguridad y protección del pueblo de Corea del Sur y Estados Unidos”.