El primer ministro libanés designado, Saad Hariri, anunció este jueves 15 de julio su renuncia luego de no haber podido formar un Gobierno en los últimos ocho meses.

Hariri anunció su decisión en una rueda de prensa tras haberse reunido con el presidente Michel Aoun en el Palacio Presidencial al este de la capital, Beirut.

"La posición del presidente Aoun no ha cambiado, y las enmiendas que solicitó afectan la nominación de ministros cristianos", aseguró Hariri durante la rueda de prensa.

"(El presidente Aoun) me dijo que es difícil llegar a un consenso, así que dimití y que Alá ayude al país", agregó el político.

El miércoles, Hariri le presentó a Aoun una nueva alineación del gabinete que incluía a 24 ministros. "Para mí, este Gobierno puede comenzar a rescatar al país y detener el colapso", aseguró en ese momento.

Líbano no ha podido formar un nuevo Gobierno desde la renuncia del gabinete de Hassan Diab el 10 de agosto de 2020, seis días después de la explosión que destrozó el puerto de Beirut.

En los últimos meses tanto Hariri como Aoun intercambiaron acusaciones de obstaculizar la formación del Gobierno. Hariri acusó al presidente libanés y su aliado Hezbolá de buscar obtener un tercio de los escaños del gabinete.

La tercera parte de los escaños del gabinete significa tener poder de veto sobre las decisiones y políticas del Gobierno.

En Líbano existe un modelo particular de Gobierno en el que los cargos políticos se deben repartir equitativamente entre las facciones musulmanas (sunitas-chiítas) y cristianas del país.

El país árabe se enfrenta a una grave crisis económica, con la moneda local perdiendo casi todo su valor frente al dólar estadounidense.

Las calles de todo el país han sido bloqueadas por protestas por la crisis, la peor desde la guerra civil que afrontó de 1975 a 1990.

*Juan Felipe Vélez Rojas contribuyó con la redacción de esta nota. ​​​​​​​