Israel planea reubicar por la fuerza a 36.000 beduinos en la región sur del Negev, dijo este miércoles un centro legal árabe y una organización de derechos humanos.

Adalah, el Centro Legal para los Derechos de las Minorías Árabes en Israel, dijo en un comunicado de prensa que Israel planea transferir a los beduinos, que también son ciudadanos israelíes, para poder expandir las áreas de entrenamiento militar e implementar proyectos de "desarrollo económico".

El plan se aplicará en 2020 y tendrá una duración de varios años.

"Este plan de transferencia forzada viola los derechos de los ciudadanos beduinos según la ley israelí y la ley internacional, incluido el derecho a la propiedad, la dignidad, la igualdad, la vivienda adecuada y la libertad de elegir la residencia", dijo Adalah.

"El plan demuestra que la Autoridad de Israel para el desarrollo y asentamiento de los beduinos en el Negev discrimina abiertamente a la población beduina y los considera un obstáculo que debe eliminarse para despejar el camino hacia el asentamiento y el desarrollo judío".

Además, enfatizó que el Gobierno israelí planea trasladarlos a ciudades afectadas por la pobreza en otras áreas del Negev.

"Con el fin de judaizar el Negev, las autoridades israelíes están implementando planes económicos y militares que no están destinados a servir a los beduinos y, de hecho, ignoran su propia existencia. Los beduinos naqab pagarán un alto precio por estos planes: serán forzados expulsados ​​de sus hogares, sus comunidades serán demolidas y estarán expuestas a riesgos ambientales y para la salud potencialmente mortales", dijo el abogado Myssana Morany, coordinador de la unidad de derechos de planificación y tierras de Adalah.

Israel no suministra electricidad ni agua a las aldeas en el Negev ni reconoce la propiedad de la tierra de los palestinos en el área.

En la región de Negev, hay 38 aldeas árabes con una población beduina total de 85.000 que el gobierno no reconoce.

El martes, el diario en idioma hebreo Yisrael Hayom dijo que el ministro de Agricultura israelí, Uri Ariel, reveló un amplio plan para expulsar a unos 36.000 palestinos beduinos de sus aldeas "no reconocidas" en el Negev.

*Maria Paula Triviño contribuyó con la redacción de esta nota.