El Consejo Cristiano Islámico para el Apoyo a Jerusalén y los Lugares Santos dijo que la decisión de Israel de imponer impuestos a los inmuebles cristianos en la ciudad de Jerusalén tenía como objetivo expulsar a los cristianos de la ciudad y convertirla en una ciudad de mayoría judía.

En declaraciones al corresponsal de la Agencia Anadolu el presidente del Consejo, Hanna Isa, aseguró que “la decisión de Israel era consecuencia de la decisión de EEUU sobre Jerusalén”, añadiendo que la decisión de EEUU “dio luz verde a Israel para que ejerciese su soberanía sobre Jerusalén como si fuese su capital, vaciándola de todo lo que no fuese judío”.

Isa dijo que “Israel, mediante estos impuestos, quería expandir la construcción de los asentamientos y presionar a los que trabajasen en las iglesias para echarlos”.

Anteriormente el periódico israelí Israel Hoy había anunciado que el Ayuntamiento de Jerusalén quería imponer impuestos a 887 inmuebles de la iglesia cristiana en la ciudad por valor de más de 200 millones de dólares americanos.