Cerca de 3,2 millones de irlandeses votan este viernes en un histórico referendo en el cual se decidirá si se cambian las leyes sobre el aborto.

El referendo decidirá si se remplaza la octava enmienda, la cual considera la vida de un niño no nato igual a la de la madre e imposibilita que el Gobierno apruebe legislaciones sobre la terminación del embarazo.

El primer ministro, Leo Varadkar, quien ha hecho campaña por el sí, dijo que no habrá oportunidad para votar sobre el tema del aborto “en mucho tiempo”.

“Un voto por el no enviaría el mensaje equivocado no solo a las mujeres sino a la sociedad”, afirmó Varadkar.

Actualmente, el aborto está prohibido casi por completo en Irlanda. Solo se puede realizar cuando la vida de la madre está en peligro.

De ser aprobado, el nuevo artículo constitucional le permitiría al Parlamento aprobar la terminación del embarazo en concordancia con las leyes.

El proyecto de ley permitiría abortar a las mujeres con menos de 12 semanas de embarazo.

La campaña del no califica la legislación propuesta como “las leyes sobre el aborto más extensas jamás propuestas por un gobierno irlandés en la historia”.

La Iglesia católica se opone a cualquier tipo de aborto, pero quienes apoyan el sí dicen que las mujeres deben tener la opción de terminar los embarazos no deseados, y argumentan que miles de ellas viajan al exterior cada año para realizarse abortos.

Según estadísticas del Departamento de Salud del Reino Unido, un total de 168.705 mujeres irlandesas viajaron al Reino Unido entre 1980 y 2016 para ponerle fin a embarazos no deseados.

Los puntos de votación en todo el país abrirán a las 7:00 p.m., hora local, y las votaciones terminarán a las 10:00 p.m.

*Ahmed Fawzi Mostefai contribuyó con la redacción de esta nota