El alcalde de Houston Sylvester Turner impuso el toque de queda este martes en la noche para evitar el saqueo de los hogares evacuados en medio de las crecientes inundaciones del huracán Harvey.

“Hay muchas personas a través de la ciudad, muchos residentes que están fuera de sus hogares y están en refugios", anunció Turner en una conferencia de prensa. "No quiero que tengan que preocuparse de que alguien entre en su casa o saque algo, o haga algo de esa naturaleza mientras están ausentes".

Houston ha estado paralizada por cinco días consecutivos de lluvia por el huracán Harvey, que desde entonces ha sido degradado a una tormenta tropical, después de llegar el viernes a tierra como un huracán de categoría 4.

Los efectos de las inundaciones generalizadas provocadas por casi 50 pulgadas (1,27 metros) de lluvias han sobrecargado los esfuerzos de búsqueda y rescate.

Turner dijo que el toque de queda empezará a la media noche y terminará a las 5 de la mañana y aplica para todo el mundo, exceptuando a voluntarios, rescatistas y aquellos que estén buscando refugio.

Primero el alcalde anunció que la medida comenzaría a las 10:00 pm [02:00GMT], pero posteriormente dijo en Twitter que comenzaría más tarde "para permitir que los voluntarios y otros hagan su gran trabajo".

"Francamente, nadie necesita estar en el camino o salir (antes de las) 5", agregó Turner. "Toque de queda en vigor sólo para prevenir posibles actos delictivos".

De acuerdo con oficiales federales y locales, más de 13.000 personas han sido rescatadas de las inundaciones en Houston y han sido trasladadas a ciudades cercanas y al campo.

El gobernador de Luisiana, John Bel Edwards, dijo que su estado estaba preparado para recibir a las víctimas del huracán después de que fue criticado en redes sociales por no hacer nada para ayudar a las familias desplazadas por la tormenta.

Al menos seis personas murieron durante el paso de la tormenta, que rompió el record estatal para una tormenta que se encontraba en 49.3 pulgadas (1.25 metros)de lluvia en el área de Houston.

Cerca de 9.000 residentes han llegado a refugios alrededor de la ciudad.