Turquía hará un cese al fuego de 120 horas, que finalizaran en la noche del 22 de octubre, en su operación antiterrorista en el norte de Siria para permitir la retirada del YPG de la zona segura planificada, informó este jueves una declaración conjunta turco-estadounidense.

Tras las reuniones entre el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y el vicepresidente de los Estados Unidos, Mike Pence, y delegaciones de los Estados Unidos y Turquía. Las dos partes llegaron a un acuerdo de 13 artículos con respecto al noreste de Siria.

1. Turquía y Estados Unidos "reafirmaron su relación como miembros de la OTAN", y "la parte estadounidense comprende las preocupaciones de seguridad de Turquía en su frontera sur".

2. Las dos partes acordaron que las condiciones, particularmente en el noreste de Siria, requieren una coordinación más cercana sobre la base de los intereses comunes.

3. Con el entendimiento de "uno para todos y todos para uno", las partes siguen comprometidas a proteger los territorios y las poblaciones de la OTAN contra todas las amenazas.

4. Turquía y Estados Unidos reiteraron "su promesa de defender la vida humana, los derechos humanos y la protección de las comunidades religiosas y étnicas".

Los artículos restantes de la "Declaración conjunta turco-estadounidense sobre el noreste de Siria" son los siguientes:

5. Turquía y EEUU están comprometidos con las actividades anti Isis/Daesh en el noreste de Siria. Esto incluirá la coordinación en los centros de detención y los desplazados internos de las áreas anteriormente controladas por Isis/Daesh, según corresponda.

6. Turquía y EEUU acuerdan que las operaciones antiterroristas deben atacar solo a los terroristas y sus escondites, refugios, emplazamientos, armas, vehículos y equipos.

7. La parte turca expresó su compromiso de garantizar la seguridad y el bienestar de los residentes de todos los centros poblados en la zona segura controlada por las fuerzas turcas y reiteró que se ejercerá el máximo cuidado para no causar daños a los civiles ni a la infraestructura civil.

8. Ambos países reiteran su compromiso con la unidad política y la integridad territorial de Siria, y el proceso político liderado por las Naciones Unidas, cuyo objetivo es poner fin al conflicto sirio de conformidad con la Resolución 2254 del Consejo de Seguridad de la ONU.

9. Las dos partes acordaron la continua importancia y funcionalidad de una zona segura para abordar las preocupaciones de seguridad nacional de Turquía, para incluir la recolección de armas pesadas de YPG, y la desactivación de sus fortificaciones y todas las demás posiciones de combate.

10. La zona segura será controlada principalmente por las Fuerzas Armadas turcas y las dos partes aumentarán su cooperación en todas las dimensiones de su implementación.

11. Turquía hará una pausa en la Operación Fuente de Paz para permitir la retirada de YPG de la zona segura dentro de 120 horas. La Operación Fuente de Paz se detendrá al finalizar este retiro.

12. Una vez la Operación Fuente de Paz sea pausada, EEUU acuerda no buscar imponer más sanciones bajo la Orden Ejecutiva del 14 de octubre de 2019, que bloquea la propiedad y suspende la entrada de ciertas personas que contribuyen a la situación en Siria, y trabajará y consultará con el Congreso, según corresponda, para subrayar el progreso que se está llevando a cabo para lograr la paz y la seguridad en Siria, de conformidad con la Resolución 2254 del Consejo de Seguridad de la ONU. Una vez que se detenga la Operación Fuente de Paz, según el párrafo 11, se levantarán las sanciones actuales en virtud de la Orden Ejecutiva mencionada anteriormente.

En el último artículo, ambas partes expresaron su compromiso de trabajar juntos para implementar todos los objetivos en la declaración.

Turquía lanzó el 9 de septiembre la Operación Fuente de Paz al este del río Éufrates, en el norte de Siria, con el objetivo de eliminar los grupos terroristas que operan cerca de la frontera turca, lo que permitirá garantizar el retorno seguro de los sirios a sus hogares y mantener la integridad del país.

Ankara aseguró que el grupo terrorista PKK y su extensión YPG/PYD constituyen la mayor amenaza para el futuro de Siria y ponen en peligro la integridad territorial y la estructura unitaria del país.

Turquía tiene una frontera de 911 kilómetros con Siria y ha denunciado durante mucho tiempo la amenaza de los grupos terroristas al este del Éufrates y la formación de un “corredor terrorista” en la zona.

En su campaña terrorista de más de 30 años contra Turquía, el PKK, catalogado como organización terrorista por Ankara, Estados Unidos y la Unión Europea, ha sido responsable de la muerte de unas 40.000 personas, incluidas mujeres, niños y bebés.

*Traducido por Aicha Sandoval Alaguna.