El presidente estadounidense, Donald Trump, podría enfrentar una pequeña rebelión en su propio Partido Republicano si prospera una iniciativa legislativa que busca bloquear las tarifas a las importaciones que el mandatario quiere imponerle a México. 

Congresistas del oficialismo debaten esa posibilidad, según informó este martes la prensa local. Algunos republicanos estarían convencidos de que la aplicación de esas tarifas se traduciría en aumentos impositivos para los consumidores norteamericanos y podría frustrar el nuevo acuerdo de libre comercio con México y Canadá, conocido como USMCA, aún pendiente de aprobación.

Trump anunció días atrás que a partir del próximo 10 de este mes impondrá derechos de importación del 5% a todos los productos mexicanos y que esas tarifas se incrementarán 5% por mes hasta octubre, a menos que México detenga la inmigración ilegal que cruza la frontera hacia territorio estadounidense.

La posibilidad de imponer esas tarifas se apoya en la declaración de emergencia nacional fronteriza, firmada por el presidente Trump en febrero pasado. Y aunque el Congreso anuló esa decisión mediante una resolución de rechazo, el mandatario utilizó su poder de veto y mantuvo su vigencia.

Ahora, sin embargo, el rechazo que provocan las tarifas que impulsa Trump podría reunir la mayoría de votos necesaria para contrarrestar aquel veto presidencial, indicó el Washington Post. Eso le pondría un freno no solo a la aplicación de aranceles a la importación en menos de una semana sino también a la declaración de emergencia en la frontera, lo que congelaría fondos millonarios destinados a la construcción del muro fronterizo que el mandatario prometió levantar cuando era candidato.

La Casa Blanca aún no ha hecho ningún comentario sobre el posible bloqueo legislativo a las tarifas, pero estaría al tanto de las discusiones en el Congreso, que representarían un inusual desafío al presidente desde las filas de su partido.

Trump se encuentra de visita en Gran Bretaña, desde donde expresó a través de su cuenta en Twitter que “como señal de buena voluntad, México debería detener de inmediato el flujo de personas y drogas a través de su país y hacia nuestra frontera sur”.

Un equipo negociador, comandado por el canciller mexicano Marcelo Ebrard, viajó de urgencia el pasado sábado a Washington y se encuentra todavía en la capital norteamericana con el propósito de intentar desactivar la amenaza y despejar el camino para la aprobación del tratado de libre comercio.

Según declaró este martes Ebrard, todavía hay buenas posibilidades de alcanzar un acuerdo para frenar la aplicación de tarifas a los productos de su país. “Nos esforzaremos por encontrar un entendimiento, es factible y deseable”, dijo el funcionario mexicano, quien adelantó que este miércoles mantendrá una reunión que puede ser decisiva con su par norteamericano, Mike Pompeo.

“En la reunión del día de mañana, que esperamos que sea una reunión larga, partiendo de la base de que México ya está haciendo un esfuerzo muy grande y que compartimos la preocupación, pensamos que tiene solución el incremento importante en el flujo migratorio que estamos viviendo”, señaló el canciller en una conferencia de prensa en la sede de la embajada de México. Ebrard agregó que a su juicio la posibilidad de un entendimiento tiene un “80 por ciento” de probabilidades de éxito.