El Consejo de Seguridad de la ONU esperaba votar este viernes 29 de mayo sobre el levantamiento de las sanciones de los talibanes, tras un acuerdo firmado entre el grupo terrorista y Estados Unidos en Doha el pasado 29 de febrero.

Pero el tema no se planteará porque algunas condiciones estipuladas por el acuerdo aún no se han cumplido, dijo el enviado presidencial de Rusia para Afganistán, Zamir Kabulov, a la Agencia Anadolu en una entrevista exclusiva.

"Se suponía que esto debía hacerse antes del 29 de mayo con la condición de que las conversaciones entre afganos tuvieran que comenzar antes del 10 de marzo, pero aún no se han iniciado", dijo Kabulov.

"Este proceso se está demorando debido al intercambio inacabado de prisioneros entre las partes en conflicto y la ausencia de un equipo negociador de Kabul, que no se formó debido a las diferencias entre [el presidente afgano] Ashraf Ghani y [el rival político de Ghani] Abdullah Abdullah. Pero incluso después de que estos políticos llegaron a un acuerdo el 17 de mayo, los talibanes declararon su no reconocimiento".

La cuestión de levantar las sanciones a los miembros de los talibanes "es una parte integral del proceso de transformar las organizaciones terroristas en una estructura política" e integrarla en la vida pacífica del país, según Kabulov.

El enviado espera que el Consejo de Seguridad de la ONU incluya el tema en su agenda después de que representantes de Kabul, otras fuerzas políticas y los talibanes comiencen negociaciones directas inclusivas inter afganas sobre la reconciliación nacional.

Manteniendo el ala militar bajo control

Cuando se le preguntó sobre la capacidad de los talibanes para controlar su ala militar y obligarlos a adherirse a los acuerdos alcanzados con Estados Unidos, Kabulov dijo que los acontecimientos recientes muestran que su oficina política en Doha, Catar, está "controlando más o menos la situación en las filas del movimiento de forma exitosa".

"Hasta ahora vemos que el liderazgo talibán está controlando más o menos la situación en las filas del movimiento. Esto se confirma por el cumplimiento de los talibanes con el período de siete días de reducción de la violencia justo antes de la firma del acuerdo con Estados Unidos, en febrero de este año, así como su cumplimiento de los términos de este documento relacionados con la no agresión contra contingentes militares extranjeros en Afganistán. Mientras tanto, el acuerdo de Doha no prevé el cese de las operaciones militares de los talibanes contra las fuerzas gubernamentales", afirmó.

Moscú continúa sus esfuerzos para lograr la reconciliación intra afgana, aunque sus relaciones con Kabul no son las mejores, agregó el diplomático.

"Desafortunadamente, no se formó una imagen muy optimista en las relaciones ruso-afganas, sin que fuera nuestra culpa", explicó.

La Kabul de las dos mentes

“En los últimos años, hemos visto una actitud fría de Kabul tanto hacia la profundización de la cooperación bilateral como hacia nuestras iniciativas en el camino de la reconciliación nacional afgana. Esto también se aplica a la negativa de la parte afgana de enviar una delegación del Gobierno a la reunión de Moscú, en noviembre de 2018, y la reacción mixta a la primera reunión del diálogo inter afgano en Moscú, en febrero de 2019".

Kabul apoya los esfuerzos de Moscú en palabras, pero se opone a ellos en hechos, afirmó Kabulov, y dijo que el liderazgo afgano está manifestando simultáneamente su interés en iniciar un diálogo con la oposición armada, al tiempo que obstaculizó la reunión de la conferencia de Moscú, organizada para facilitar este proceso.

"Esperamos cambios positivos en esta situación en el futuro", dijo el enviado.

Pero Moscú sigue desempeñando un papel activo en el proceso de paz afgano y cada vez que hay dificultades, hace algunos esfuerzos.

El 18 de mayo, Kabulov realizó consultas cuatripartitas por video con el enviado especial de China para Afganistán, Liu Jian, el viceministro de Relaciones Exteriores de Pakistán, Safdar Hayat, y el enviado especial de Irán para Afganistán, Mohammad Taherianfard, teniendo como enfoque la importancia de implementar el acuerdo entre EEUU y los talibanes.

"El potencial del formato de consultas de Moscú sobre Afganistán, así como los contactos dentro de la troika expandida de Rusia-China-EEUU con la participación de Pakistán, sin duda se puede utilizar para impulsar la implementación de los acuerdos de Doha y el lanzamiento de negociaciones inter afganas. Continuaremos trabajando con todas las partes interesadas en la dirección del progreso temprano en un diálogo inclusivo entre afganos sobre la paz", concluyó el enviado.

Estados Unidos invadió Afganistán después de los ataques del 11 de septiembre de 2001 y los 19 años de intervención, unidos a los conflictos nacionales, han costado la vida de más de 100.000 civiles y han obligado a millones a huir de sus hogares. La ONU ha instado reiteradamente a que se aprovechen las oportunidades de paz en la región.

*Maria Paula Triviño contribuyó con la redacción de esta nota.