Las marchas para pedir la renuncia del fiscal general de Colombia, Néstor Humberto Martínez, y de los estudiantes que solicitan el desmonte del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) fueron canceladas debido al atentado a la Escuela de Cadetes General Santander, donde explotó un carro bomba que dejó nueve personas muertas y 57 heridas.

Fabián Sanabria, profesor de la Universidad Nacional y uno de los organizadores de las marchas contra Martínez, afirmó que estas se cancelaron debido al atentado, el cual calificó como “cobarde”.

“Toda nuestra solidaridad con la Policía Nacional, con las víctimas y sus familiares”, sostuvo Sanabria.

María Fernanda Carrascal, otra de las activistas que convocaron la movilización contra el fiscal, afirmó que luego del atentado “en un primer momento se quiso mantener los plantones y salir con velas, camisetas y pañuelos blancos, pero creemos que no es el momento".

La Unión Nacional de Estudiantes de la Educación Superior (Unees), que había convocado las marchas contra el Esmad, emitió un comunicado en el que indicó que sus movilizaciones también quedaban canceladas.

El pasado viernes se desarrolló una primera movilización contra el fiscal luego de que este fuera señalado, en unas grabaciones de audio, de supuestamente conocer algunas de las irregularidades cometidas por la empresa brasileña Odebrecht en un proyecto para construir la vía conocida como Ruta del Sol, antes de asumir su actual cargo, y de no haber hecho ninguna denuncia que llevara al desmantelamiento de la trama de corrupción.

Martínez ha sido cuestionado por haber sido abogado del Grupo Aval, propietario de la empresa Corficolombiana, que intervino en el cuestionado proyecto cuando habría tenido lugar la participación de Odebrecht.

Por su parte, los promotores de las movilizaciones contra el Esmad argumentaron que esta unidad policial ha vulnerado históricamente derechos humanos en las manifestaciones.