Por: Karim El-Bar

Para contrarrestar la influencia económica de China, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, lanzó una iniciativa de infraestructuras para los países en desarrollo.

La asociación Build Back Better World (B3W) —que traduce "reconstruir un mundo mejor"— fue presentada en la cumbre del G7 en Cornualles, Inglaterra, y pretende ser un contrapeso a la iniciativa china Belt and Road —también llamada en español la Iniciativa de la Franja y la Ruta—.

La B3W será financiada por los países del G7 y, además de mejorar las infraestructuras, impulsará el progreso en materia de salud, tecnología, clima e igualdad de género.

Un comunicado de la Casa Blanca afirmó que la iniciativa B3W proporcionará una "asociación transparente en materia de infraestructuras para ayudar a reducir los 40 billones de dólares que necesitan los países en desarrollo para 2035".

Biden se reunió el sábado 12 de junio con los líderes del G7 para mantener conversaciones individuales, y el domingo (13 de junio) viajará a Londres para reunirse con la reina Isabel II antes de dirigirse a Bruselas para asistir a una nueva cumbre de líderes de la OTAN.

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Mientras tanto, el primer ministro británico, Boris Johnson, saludó a más líderes mundiales que llegaron hoy a la cumbre para mantener conversaciones, como el presidente sudafricano Cyril Ramaphosa, el presidente surcoreano Moon Jae-in y el australiano Scott Morrison. El primer ministro indio, Narendra Modi, participará a través de videoconferencia.

Pandemia, cambio climático, desafíos mundiales

El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, también llegó hoy a Cornualles.

El portavoz de Downing Street dijo sobre la reunión de Johnson con Guterres: "El primer ministro dio su apoyo a la visión del secretario Guterres de una ONU más integrada y reiteró el apoyo del Reino Unido a unas Naciones Unidas fuertes y a una acción global conjunta en temas como la preparación para las pandemias y el cambio climático".

"También acogió con satisfacción la decisión de la Asamblea Mundial de la Salud de debatir un tratado sobre la preparación para las pandemias a finales de este año". El primer ministro y el secretario general coincidieron en la necesidad de un apoyo universal por parte del G7 para sacar adelante esta iniciativa.

"Los líderes discutieron los planes para la cumbre COP26, que organizará el Reino Unido, a finales de este año. Coincidieron en la necesidad de que los países den un paso adelante y asuman compromisos ambiciosos para reducir las emisiones de carbono y eliminar el uso del carbón.

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"Discutieron una serie de cuestiones internacionales, como la situación en Yemen, Siria y Libia, el proceso de paz de Chipre, la necesidad de volver a la democracia en Myanmar y Afganistán", señaló el portavoz.

Sir Patrick Vallance, principal asesor científico del Reino Unido, también informó a los líderes del G7 sobre sus planes para dar respuestas rápidas a futuras pandemias. Antes de su intervención en la cumbre, tuiteó: "Hoy presentaré a los líderes del G7 el informe Misión 100 Días, que recomienda cómo el mundo puede desarrollar y desplegar diagnósticos, terapias y vacunas en los 100 días siguientes a una amenaza de pandemia. Es un objetivo ambicioso pero que salvará innumerables vidas en el futuro".

También hubo dos tipos de protestas hoy: una pedía que los países del G7 hicieran más por la crisis climática, y la otra que hicieran más por la crisis del Tigray en Etiopía.

Los Red Arrows, el equipo de pilotos acrobático de la Real Fuerza Aérea, sobrevolaron la bahía de Carbis, en Cornualles, mientras los líderes del G7 disfrutaban de una barbacoa en la playa.

*José Ricardo Báez G. contribuyó con la traducción y redacción de esta noticia.