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Francia trabaja por socavar la solución al conflicto del Alto Karabaj

Francia se ha convertido en un provocador que intenta socavar una solución al conflicto entre Armenia y Azerbaiyán cuando años atrás se esforzaba por lograr todo lo contrario.

Araz Aslanlı  | 04.12.2020 - Actualızacıón : 04.12.2020
Francia trabaja por socavar la solución al conflicto del Alto Karabaj Emmanuel Macron, presidente de Francia. (Julien Mattia - Agencia Anadolu).

ESTAMBUL

Por: Araz Aslanlı

Francia es uno de los países cuyas políticas adoptadas tras la reciente guerra entre Azerbaiyán y Armenia han sido criticadas debido a su contradicción con el derecho internacional, las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y su papel como mediador en el conflicto entre ambos países.

Parece como si el país galo no tuviese la menor intención de perder el papel de “protector de los cristianos del este” que a sí mismo se ha otorgado.

En el conflicto del Alto Karabaj, el nombre de Francia empieza a aparecer a finales del siglo pasado cuando en 1987, Abel Aganbegyan, asesor económico del exlíder soviético Mijaíl Gorbachov, dijo en París que el territorio azerbaiyano del Alto Karabaj se unificaría con Armenia.

Francia fue elegido como uno de los 11 países mediadores en el conflicto por la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) el 24 de marzo de 1992. Sin embargo, la postura negativa de Armenia impidió la celebración de una conferencia, prevista para tener lugar en la ciudad de Minsk con el propósito de resolver el conflicto.

A pesar del informe de las Naciones Unidas, Francia intentó impedir que Armenia fuese acusada abiertamente por el Consejo de Seguridad luego de que esta invadiese la ciudad azerbaiyana de Kelbecer en abril de 1993.

A partir de 1997, Francia fue aceptada como copresidente del Grupo de Minsk de la OSCE.

El entonces presidente de Francia, Jacques Chirac, promovió iniciativas que acercaron a los dos países enfrentados a una solución al conflicto del Alto Karabaj. Sin embargo, Robert Kocharián se retiró del acuerdo alcanzado con Azerbaiyán luego de ser nombrado como presidente de Armenia tras la dimisión de Levón Ter-Petrosián.

En 1999 las negociaciones entre ambos países fueron suspendidas tras un atentado contra el Parlamento armenio para reanudarse en 2001 bajo la mediación de Chirac. No obstante, tras varios encuentros y reuniones las partes fueron incapaces de llegar a un acuerdo definitivo debido a la “oposición de ciertas fuerzas”.

A partir de esta fecha la posición de Francia en el proceso de paz entre Azerbaiyán y Armenia empieza a debilitarse hasta que los líderes de ambos países vuelven a reunirse en París el 27 de octubre de 2014 bajo la mediación del presidente francés de entonces, Francois Hollande. Por aquel entonces, Hollande dijo que era imposible defender el statu quo en la región.

El nombre de Francia no vuelve a mencionarse hasta que el 16 de enero de 2019 los ministros de Exteriores de Azerbaiyán y Armenia se reúnen de nuevo en París.

Con la llegada al Eliseo de Nicolás Sarkozy y, posteriormente, Emmanuel Macron, la política exterior francesa comienza a mostrar una postura sobre el Alto Karabaj un tanto contradictoria al derecho internacional y provocativa que culminó con la incitación de Francia para que Armenia atacase a Azerbaiyán el pasado mes de julio.

Este cambio de postura coincide con el comienzo de la pérdida de Francia de su influencia en el Cáucaso y el auge de Turquía en la región.

Ante esta situación, Francia habría intentado “ganarse” a una Armenia a punto de desligarse de Rusia. Esperaba conseguir un papel más importante en la resolución del conflicto en el futuro si ahora saboteaba cualquier intento de paz. Sin embargo, será la determinación de Rusia, Turquía y Azerbaiyán a la hora de encontrar una solución al problema la que decida si Francia logra alcanzar sus objetivos o no.

En definitiva, Francia se ha convertido en un provocador que intenta socavar una solución al conflicto cuando años atrás se esforzaba por lograr todo lo contrario.

“Tuvieron la oportunidad de callar, pero la desperdiciaron”, dijo Chirac sobre los países europeos que apoyaron la invasión de Irak por parte de Estados Unidos. Ahora se podría utilizar esta misma frase para definir la situación de Francia ante el problema del Alto Karabaj.

[Araz Aslanli es el director del Departamento de la Academia Estatal de Aduanas de Azerbaiyán y también es jefe del Centro del Cáucaso para Relaciones Internacionales y Estudios Estratégicos (QAFSAM)]

*Las opiniones expresadas en este artículo son del autor y no reflejan necesariamente las opiniones de la Agencia Anadolu.

**Traducido por Daniel Gallego.


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