El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, rechazó enérgicamente la activación del Título III de la Ley Helms-Burton, conocida también como Ley de Libertad, decisión confirmada este miércoles por el secretario de Estado de los Estados Unidos,Mike Pompeo.

Esta polémica medida posibilitará que ciudadanos estadounidenses, incluidos cubanos nacionalizados, puedan demandar ante tribunales federales a las compañías y propiedades que les fueron expropiadas tras la Revolución impulsada por Fidel Castro.

Según el canciller cubano, la aplicación de esta Ley “es un ataque al Derecho Internacional y a la soberanía de Cuba y de terceros Estados”.

“Agresiva escalada de EEUU contra Cuba fracasará. Como en Girón, venceremos”, dijo Rodríguez en su cuenta de Twitter, haciendo referencia a la invasión del 19 de abril de 1961 en la bahía de Cochinos, también conocida como invasión de Playa Girón.

De acuerdo a las declaraciones de Pompeo, “cualquier persona o empresa que haga negocios en Cuba debe prestar atención a este anuncio”.

El secretario de Estado afirmó que la medida es necesaria porque “el comportamiento de Cuba en el hemisferio occidental socava la seguridad y la estabilidad en toda la región, y amenaza directamente los intereses de seguridad nacional de Estados Unidos”.

El plan que entrará en vigencia el 2 de mayo próximo, ya recibió críticas de la Unión Europea y varios países del viejo continente.