El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, pidió el lunes el fin de todos los conflictos en el mundo para que la comunidad internacional pueda centrarse singularmente en la lucha contra el nuevo coronavirus (COVID-19).

"Nuestro mundo se enfrenta a un enemigo común: COVID-19. Al virus no le importa la nacionalidad o la etnia, la facción o la fe. Ataca a todos implacablemente", dijo a los periodistas durante una conferencia de prensa virtual.

"En los países devastados por la guerra los sistemas de salud se han colapsado, los profesionales de la salud, que ya son pocos, a menudo han sido blanco de ataques". "La furia del virus ilustra la locura de la guerra. Por eso hoy pido un inmediato alto el fuego mundial en todos los rincones del mundo", añadió.

Hay casi 355.000 casos confirmados de coronavirus en todo el mundo, con un número de muertes que supera los 15.400, según un recuento que está siendo compilado por la Universidad Johns Hopkins en Baltimore, Maryland.

Guterres rogó a las partes en guerra del mundo que "dejaran de lado la desconfianza y la animosidad, silenciaran las armas, detuvieran la artillería y los ataques aéreos". "Esto es crucial para ayudar a crear corredores de ayuda para salvar vidas, para abrir preciosas ventanas para la diplomacia, para llevar esperanzas a los lugares entre los más vulnerables a COVID-19", dijo.

Los enviados especiales de Guterres para conflictos individuales intentarán ahora asegurarse de que se siga su llamamiento mundial. Pero si la lucha persiste, Guterres advirtió que puede haber una propagación "absolutamente devastadora" del virus.

La enfermedad del coronavirus 2019 (COVID-19) es una afección respiratoria que se puede propagar de persona a persona. El COVID-19 se identificó por primera vez en un brote en Wuhan, China en diciembre pasado, y se ha extendido a cerca de 164 países y territorios.

La Organización Mundial de la Salud declaró el brote como una pandemia global el pasado miércoles 11 de marzo.

De más de 350 mil casos que han sido confirmados, más de 100 mil se han recuperado, mientras que las muertes superan las 15 mil, según los datos recopilados por la Universidad Johns Hopkins en EEUU.

A pesar del creciente número de casos, la mayoría de las personas infectadas sufren sólo síntomas leves y se recuperan.

*José Baez contribuyó con la redacción de esta nota.