El Gobierno de Acuerdo Nacional (GNA) de Libia, reconocido por la ONU, dijo este miércoles que sus fuerzas realizaron ataques aéreos contra militantes leales al comandante rebelde Jalifa Haftar.
El portavoz militar de GNA, Mohammed Kanunu, emitió una breve declaración sobre los hechos que sucedieron en la base aérea de Al-Watiya, en el oeste de Libia.
Kanunu dijo que los ataques aéreos se llevaron a cabo sobre soldados pro-Haftar que habían huido de la base aérea.
Al-Watiya es considerada como una de las bases aéreas más importantes del país y solo es superada en importancia por el aeropuerto de Mitiga.
Fue capturada en agosto de 2014 por Haftar, el líder de las fuerzas armadas ilegales del este de Libia, quien lo utilizó como su cuartel general para las operaciones en el occidente del país.
El 3 de abril, se llevaron a cabo ataques aéreos en Al-Watiya, que estaba bajo el control de los militantes de Haftar. La operación destruyó tres de los aviones de combate Su-22 de Haftar y muchas armas pesadas e instalaciones.
El GNA ha retomado siete pueblos y dos ciudades de las fuerzas de Haftar, incluidas Sabratha y Surman, y controla el área a lo largo de la costa occidental del país.
Pérdidas económicas por bloqueos en instalaciones petroleras
La Compañía Nacional del Petróleo (NOC) de Libia dijo este martes que el cierre forzado de muchas de las instalaciones de la corporación desde el 17 de enero pasado causó que el país perdiera ingresos de aproximadamente USD 4 mil millones de dólares.
La compañía dijo en un comunicado que la cantidad, que representa el producto de las ventas de petróleo crudo, "podría haberse invertido en el sector de la salud, la reconstrucción de carreteras, la mejora de las escuelas y el avance del sector educativo".
El 17 de enero, las milicias leales a Haftar cerraron el puerto de Zueitina, argumentando que el dinero obtenido de la venta de petróleo es utilizado por el GNA.
También bloquearon otros puertos y campos petroleros, lo que llevó a la NOC a declarar el estado de fuerza mayor.
Mustafa SanaAllah, presidente de la Junta Directiva de la NOC, dijo que el cierre de campos y puertos causó que el pueblo libio perdiera enormes cantidades de dinero que no pueden ser recuperadas.
SanaAllah pidió "pensar en las consecuencias negativas de este comportamiento irresponsable sobre la vida y el futuro de los ciudadanos libios, y el gran daño que estas acciones pueden dejar si continúan".
"Si la institución nacional puede reanudar las operaciones de producción, el Estado podría detener el colapso de su economía y superar esta difícil etapa por la que atraviesa nuestro querido país”, agregó el funcionario de la NOC.
La producción diaria de petróleo de Libia, antes del cierre de los campos y puertos, era de 1,22 millones de barriles por día, según datos de la Corporación de Petróleo de Libia y la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
Desde el derrocamiento del difunto gobernante Muammar Gaddafi en 2011, han surgido dos facciones de poder en Libia: Haftar en el este de Libia, con el apoyo de Egipto y los Emiratos Árabes Unidos, y el GNA, en Trípoli, que goza del reconocimiento internacional y de la ONU.
Los esfuerzos internacionales para alcanzar un alto al fuego se han visto obstaculizados por el lado de Haftar, que viola el proceso en repetidas ocasiones.
* Ali Murat Alhas y Aicha Sandoval Alaguna contribuyeron a la redacción de esta nota.