La aplicación de videoconferencias Zoom será sometida a investigación por la fiscal general de Nueva York por deficiencias de privacidad y seguridad en medio de la pandemia del coronavirus.

La oficina de la fiscal Letitia James le preguntó a Zoom en una carta si la compañía ha tomado medidas adicionales para manejar el creciente tráfico de su red, según un reporte publicado este lunes por el New York Times.

Zoom es “una plataforma de comunicaciones esencial y valiosa”, se lee en la carta y expresa sus preocupaciones sobre el “lento” enfoque hacia las deficiencias de seguridad que “podría permitir a terceras partes maliciosas, entre otras cosas, obtener acceso subrepticio a las cámaras web de los consumidores”.

La oficina dijo que le “preocupa que las prácticas existentes de seguridad de Zoom puedan no ser suficientes para adaptarse al reciente y repentino surgimiento, tanto en volumen como la sensibilidad de los datos, que se manejan a través de su red”.

“Si bien Zoom ha corregido las vulnerabilidades de seguridad específicas reportadas, nos gustaría saber si Zoom ha emprendido una revisión más amplia de sus prácticas de seguridad”, agregó la carta.

En las últimas semanas, terceros han logrado hackear reuniones, interrumpir sesiones educativas y difundir mensajes racistas bajo el nombre de Zoombombing, con lo que se explota la opción de la aplicación de compartir pantallas.

De acuerdo con Sensor Tower, una firma de investigación del mercado de las aplicaciones, Zoom se ha convertido en la aplicación gratuita más popular de los iPhones en Estados Unidos después de que los estadounidenses han tenido que quedarse en sus hogares en medio del brote del coronavirus, con lo que la aplicación se ha convertido en la fuente principal de comunicación para compañías, escuelas públicas y familias.

Tras recibir críticas de parte de sus usuarios, Zoom actualizó su política de privacidad este domingo y el hecho se conoció un día después en la cuenta de Twitter de Eric C. Yuan, director ejecutivo y fundador de la compañía.

En Estados Unidos se han reportado más de 3.200 muertes relacionadas con el coronavirus además de 164.6000 casos confirmados de COVID-19, pero casi 6.000 pacientes se han recuperado.

La enfermedad del coronavirus 2019 (COVID-19) es una afección respiratoria que se puede propagar de persona a persona. El COVID-19 se identificó por primera vez en un brote en Wuhan, China, en diciembre pasado y se ha extendido a cerca de 202 países y territorios.

La Organización Mundial de la Salud declaró el brote como una pandemia global el pasado miércoles 11 de marzo.

De más de 838 mil casos que han sido confirmados, más de 175 mil se han recuperado, mientras que las muertes superan las 40 mil, según los datos recopilados por la Universidad Johns Hopkins en EEUU.

A pesar del creciente número de casos, la mayoría de las personas infectadas sufre solo síntomas leves y se recupera.

*Daniela Mendoza contribuyó con la redacción de esta nota.