En medio de la inminente operación de paz de Turquía en el norte de Siria, Ankara pidió a la comunidad internacional que ayude en sus esfuerzos por estabilizar la región afectada por el conflicto.

En un artículo de opinión publicado en The Washington Post, el Director de Comunicaciones de Turquía, Fahrettin Altun, aseguró que Estados Unidos ha soportado la peor parte de la campaña anti-Daesh durante mucho tiempo. "Turquía, que tiene el segundo Ejército más grande de la OTAN, está dispuesto y es capaz de tomar la delantera ahora, para llevar a millones de refugiados de regreso a Siria. En esta coyuntura crítica, la comunidad internacional debe unirse a los esfuerzos de reconstrucción y estabilización de Turquía", escribió Altun.

Desde 2016, las operaciones del Escudo del Éufrates y Rama de Olivo de las Fuerzas Armadas de Turquía en el noroeste del país vecino han liberado a la región de los terroristas YPG/PKK y Daesh, lo que podría permitir que casi 400.000 sirios que huyeron de la violencia regresen a su hogar en el oeste de Siria. Turquía ha denunciado durante mucho tiempo la amenaza de los terroristas al este del Éufrates en el norte de Siria, y ha prometido acciones militares para evitar la formación de un "corredor terrorista".

Altun señaló que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y su homólogo estadounidense, Donald Trump, acordaron transferir el liderazgo de la campaña contra Daesh a Ankara. "El ejército turco, junto con el Ejército Sirio Libre, cruzará la frontera entre Turquía y Siria en breve". Turquía ha pedido durante mucho tiempo que Estados Unidos se asocie para luchar en contra de Daesh, un grupo terrorista que Ankara ha intentado erradicar, arrestar y deportar a sus miembros que entran a Turquía.

"Amenaza YPG en Siria"

Altun afirmó que la asociación de Estados Unidos con YPG, la rama siria del grupo terrorista PKK, ha sido calificada como "una táctica" por los funcionarios estadounidenses, y agregó que la decisión de Trump de retirar las fuerzas del norte de Siria "refleja esa opinión".

"Al igual que Estados Unidos, Turquía no va al extranjero en busca de monstruos para destruir. Pero cuando los monstruos intentan derribar nuestras puertas y dañar a nuestros ciudadanos, tenemos que responder", afirmó Altun. Además, afirmó que Turquía solo tiene como objetivo eliminar la amenaza del grupo terrorista YPG y liberar a los sirios "del yugo de los hombres armados".

También destacó el papel de Turquía, a raíz de los ataques de Daesh, diciendo que el país fue el primero en luchar contra la organización terrorista en Siria, devastada por la guerra. "Nuestro país también ayudó al Ejército Nacional Sirio a mantener a miles de militantes del Estado Islámico tras las rejas durante años", dijo. "Nos interesa preservar lo que Estados Unidos ha logrado y asegurar que la historia no se repita".

También advirtió a los terroristas de YPG que deserten sin demora si están interesados ​​en luchar contra Daesh. En caso de luchar contra el ejército turco, Altun dijo que Turquía "no tendrá más remedio que evitar que interrumpan" su lucha contra Daesh. "El mundo tiene un interés personal en el éxito de la lucha contra el Estado Islámico bajo el liderazgo de Turquía", afirmíó Altun, y agregó que las tropas estadounidenses en Siria merecen regresar a casa, luego de ser obligados al exilio por el YPG.

El alto funcionario también elogió la «zona segura» planificada en el norte de Siria. Además señaló que esta zona será buena para Europa porque abordará la violencia y la inestabilidad en Siria, que según él fueron las causas fundamentales de la inmigración ilegal y la radicalización islamista. "Finalmente, el plan permite a Turquía proteger a personas inocentes de una conocida organización terrorista".

Según el director de comunicaciones, hasta 2 millones de sirios se ofrecerán como voluntarios para vivir en un área segura de 20 millas que abarca desde el río Éufrates hasta la frontera entre Siria e Irak, tal y como lo afirmó el presidente Erdogan en la Asamblea General de la ONU.

Experiencias pasadas

"Si la frontera sur de la zona segura llega a la línea entre Deir ez Zor y Raqqa, ese número podría alcanzar los 3 millones, incluidos los refugiados que están actualmente en Europa", agregó Altun. Además, aseguró que la operación se basará en experiencias pasadas de Turquía en el norte de Siria para mantener la «zona segura» cuidada y estable.

Para el ministro los sirios que quieren volver a esta zona tienen las capacidades para gobernarse a sí mismos a través de los consejos locales elegidos. Sin embargo, sdvirtió que Daesh podría resurgir si la representación local del norte de Siria no está respaldada.

"En áreas predominantemente kurdas, como Afrín, Turquía supervisó la creación de órganos de gobierno locales con una mayoría kurda. Lo mismo ocurrirá con las partes predominantemente kurdas del noreste de Siria". De igual manera concluyó en el texto: "Nuestro objetivo es complementar esos pasos con inversión internacional en infraestructura para escuelas, hospitales y viviendas".

*Traducido por José Ricardo Báez G.