Sudán negó este martes cualquier vínculo entre la eliminación del país de la lista estadounidense de patrocinadores estatales del terrorismo y la normalización de sus relaciones con Israel.

"Puedo confirmar que no existe un vínculo entre el tema de la normalización de relaciones y la retirada de Sudán de la lista de terroristas", dijo el ministro de Relaciones Exteriores, Omer Qamar Aldin, en una conferencia de prensa en Jartum.

El canciller dijo que la eliminación de Sudán de la lista negra de Estados Unidos era "el primer paso para el regreso de Sudán a la comunidad internacional".

Este lunes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la eliminación de Sudán de la lista de patrocinadores estatales del terrorismo después de que Jartum acordara pagar USD 335 millones como una compensación a las víctimas de los atentados de 1998 contra las embajadas de Estados Unidos en Tanzania y Kenia.

Por su parte, el gobernador del Banco Central de Sudán, Mohamed Alfatih Zain Alabdin, confirmó que Sudán ya transfirió ese dinero.

Estados Unidos puso a Sudán en la lista de terroristas en 1993 por acusaciones de apoyar a grupos terroristas. En 1997, Washington impuso sanciones económicas a Jartum y las endureció un año después de los ataques a las embajadas en Kenia y Tanzania. 

Las fuerzas políticas sudanesas anunciaron un rechazo categórico a la normalización de relaciones con Israel en medio de conversaciones sobre un posible acuerdo con Sudán, después de que Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Baréin firmaran acuerdos de normalización con Israel patrocinados por Estados Unidos. 

Los dos Estados del Golfo ignoraron el rechazo árabe a este acuerdo, ya que consideran que este ignora la causa palestina.

*Maria Paula Triviño contribuyó con la redacción de esta nota.