Mundo

Sobreviviente de prisiones del régimen sirio relata su calvario

La exprisionera recuerda el abuso físico, psicológico y la pérdida de su esposo, quien fue torturado hasta la muerte.

Meryem Göktaş  | 22.02.2019 - Actualızacıón : 24.02.2019
Sobreviviente de prisiones del régimen sirio relata su calvario Lula Halilaga, sobreviviente de las prisiones del régimen sirio, relata su calvario en una entrevista exclusiva para la Agencia Anadolu, el 20 de febrero de 2019. (Isa Terli - Agencia Anadolu)

Ankara

Lula Halilaga, una ex reclusa de las cárceles del régimen sirio, relató la tortura y los abusos que enfrentó durante su detención.

En una entrevista exclusiva para la Agencia Anadolu, Lula Halilaga, como se hace llamar ahora, recordó la tortura y la violencia sexual que tuvo que soportar durante sus tres años de encarcelamiento.

Su terrible experiencia comenzó en 2013, cuando unos soldados del régimen golpearon la puerta de su casa mientras ella amamantaba a su bebé.

Fue la primera vez que Halilaga, madre de tres hijos, fue arrestada y obligada a dejar a sus hijos atrás. Fue liberada poco después, solo para descubrir que su esposo también había sido detenido.

Halilaga fue arrestada más tarde en Alepo, donde fue llevada a la prisión de Adra en Damasco después de haber sido trasladada a varios centros de detención.

Contó que durante sus tres años tras las rejas los soldados del régimen la torturaban a diario utilizando diversos métodos, tanto físicos como psicológicos.

"Nos torturaron por muchas horas en la prisión de [Adra] todos los días. Nos colgaban de perchas y nos golpeaban con palos mojados", dijo.

"Nos golpeaban hasta que nos desmayamos y nos torturaban con descargas eléctricas. Luego nos llevaban a nuestras celdas y esperaban hasta que recuperáramos la conciencia. Esto continuó a diario".

Su esposo murió en prisión

Al recordar su sufrimiento, Halilaga dijo que otra forma de dolor era ver a su esposo herido por la tortura en la misma prisión.

Ella dijo que los soldados del régimen se aseguraron de que ella viera sufrir a su esposo.

"Cuando lo vi en la prisión, no pude reconocerlo. Estaba en muy mal estado" y agregó que los agentes del régimen también la acosaron frente a él para hacerle hablar.

"Mi esposo ya no pudo soportar la tortura diaria. Cuando lo vi en la prisión por última vez, vi en sus ojos que ya no podría seguir viviendo", dijo.

"Un día después, recibí el mensaje de que había muerto".

Abusos de derechos humanos

Hablando sobre los otros abusos contra los derechos humanos que presenció en las cárceles, Halilaga dijo que el régimen sirio torturó no solo a hombres y mujeres, sino también a niños y ancianos.

Ella dijo que reunían a los prisioneros en un área, donde los soldados del régimen desnudaban a los hombres y los torturaban.

"Fuimos testigos de cómo algunos de ellos fueron torturados hasta la muerte”.

"Los niños menores de 12 años eran torturados para hacer hablar a sus madres. Asimismo, los ancianos fueron torturados para obtener información sobre sus hijos que se unieron a la oposición", agregó.

Comprando su libertad

Después de pasar tres años en varias prisiones, Halilaga fue llevada a un tribunal donde fue sentenciada a otros seis años de prisión.

Su familia ofreció una gran cantidad de dinero como soborno por su libertad, dijo, y señaló que esta era la única forma de rescatarla.

Sin embargo, después de que fue liberada, Halilaga dijo que tuvo que huir a Turquía cuando los agentes del régimen amenazaron con arrestarla nuevamente si no pagaba más dinero.

Ella dijo que tenía que dejar a uno de sus hijos con sus suegros, ya que vivían en un área controlada por el régimen en la que no podía entrar por temor a ser arrestada nuevamente.

Al notar que sobrevivió a todo el dolor y el sufrimiento, Halilaga destacó que aquellos que permanecen en las cárceles continúan sufriendo en circunstancias aún más dolorosas que ella.

Al pedir a la comunidad internacional que tome medidas para garantizar la liberación de los que permanecen en las prisiones sirias, dijo que la ONG Movimiento de Conciencia, es una iniciativa importante para arrojar luz sobre la realidad de quienes aún se enfrentan a la tortura.

Según una declaración de la ONG, más de 13.500 mujeres han sido encarceladas desde que comenzó el conflicto sirio en marzo de 2011, mientras que más de 7.000 permanecen detenidas, donde son sometidas a torturas, violaciones y violencia sexual.

Para aumentar la conciencia sobre la difícil situación de las mujeres encarceladas, el Movimiento de Conciencia está pidiendo a la comunidad internacional que incluya su sufrimiento en la agenda internacional para su liberación inmediata e incondicional.

El Movimiento cuenta con la asistencia de más de 2.000 ONG de todo el mundo y miles de simpatizantes en 110 países.

Siria intenta salir de un conflicto devastador que comenzó a principios de 2011 cuando el régimen de Bashar al-Assad reprimió a los manifestantes con una ferocidad inesperada.

Según cifras de la ONU, cientos de miles de civiles han muerto o han sido desplazados en el conflicto, principalmente por ataques aéreos del régimen en zonas controladas por la oposición.

*Maria Paula Triviño contribuyó con la redacción de esta nota.

El sitio web de la Agencia Anadolu contiene sólo una parte de las historias de noticias ofrecidas a los suscriptores en el Sistema de Difusión de AA News (HAS), y en forma resumida.