El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia anunció este martes su decisión de retirarse del Consejo de Estados del Mar Báltico (CBSS), un foro político para la cooperación regional formado por 11 Estados, incluidos Alemania, Finlandia y Suecia.

En un comunicado, el Ministerio informó que el Consejo se ha convertido en “una herramienta antirrusa” y que se han tomado algunas decisiones discriminatorias en violación de sus normas como suspender la membresía de Rusia y a Bielorrusia como Estado observador.

“Los antiguos socios intentaron politizar las actividades del CBSS”, sostuvo el Ministerio que agregó que Rusia está tratando de dirigir la cooperación en una dirección práctica, poniendo en primer lugar la tarea del desarrollo socioeconómico sostenible de la región del Báltico, pero que “lamentablemente, al final prevaleció la lógica destructiva de nuestras contrapartes”.

El Ministerio mencionó, además: “Los países occidentales, llamemos a las cosas por su nombre, han monopolizado el Consejo para sus propósitos oportunistas, están haciendo planes para establecer su trabajo en detrimento de los intereses rusos”.

La Cancillería también acusó al Consejo de “proyectar en el Báltico” los problemas extrarregionales y de ejercer presión sobre “los interesados en continuar la cooperación plena”.

Rusia no fue invitada a la próxima reunión del CBSS en Noruega, según el Ministerio, el cual mencionó que la “contribución pecuniaria” de Rusia “fue robada” bajo el pretexto de las sanciones y que no se ven perspectivas de reanudación del trabajo constructivo.

“Consideramos que la permanencia de nuestro país en el CBSS es inapropiada y contraproducente. Rusia no participará en [los esfuerzos por] convertir a la organización en otra plataforma para las actividades subversivas y el narcisismo occidental”, afirmó el Ministerio.

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Por su parte, el canciller ruso, Serguéi Lavrov, informó a todas las partes relevantes sobre la retirada de Rusia del Consejo, y el Parlamento de Rusia aprobó la decisión simultáneamente.

“La terminación de la membresía en el CBSS no afectará la presencia de Rusia en la región. Los intentos de expulsar a nuestro país del Báltico están condenados al fracaso”, aseguró el Ministerio y señaló que seguirán “trabajando con socios responsables, organizando eventos sobre temas clave del desarrollo de la región del Báltico y protegiendo los intereses de los compatriotas”.
El Ministerio concluyó que “la situación actual en el CBSS está en la conciencia de quienes destruyeron los cimientos de las actividades de la organización”.

*Traducido por Daniel Gallego.