Reporteros Sin Fronteras (RSF), un grupo internacional de derechos de los periodistas, les pidió este jueves a Egipto y a Arabia Saudita que liberen a todos los periodistas que tienen detenidos “para evitar una catástrofe antes de que sea demasiado tarde”.

La petición del grupo se produjo a raíz de la muerte de Mohamed Monir, un periodista egipcio, después de que se contagiara de coronavirus en la cárcel, y tras la muerte de Saleh al-Shehi, un periodista saudí que falleció pocas semanas después de su liberación.

La organización sin fines de lucro dijo en un comunicado que “las muertes de Mohamed Monir y Saleh al-Shehi durante la pandemia hablan de la urgencia de liberar a los periodistas para evitar un destino trágico”.

Mohamed Monir, de Egipto, y Saleh Al-Shehi, de Arabia Saudita, murieron el 13 y 19 de julio, respectivamente, poco después de que las autoridades de sus países los liberaran repentinamente de las prisiones donde se encontraban “sin previo aviso”.

Según la ONG que protege el derecho a la libertad de información, Monir fue arrestado y acusado de “difundir noticias falsas”, mientras Al-Shehi cumplía una condena de cinco años por hablar de “corrupción dentro de la élite gobernante de Arabia Saudita”.

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La declaración instó a ambos países a aprovechar la ocasión de Eid al-Adha, la mayor festividad de los musulmanes, para liberar a todos los periodistas que están las cárceles, que además están superpobladas.

Tanto Egipto como Arabia Saudita son considerados los mayores encarceladores de periodistas del mundo. La RSF ha detectado que hay 30 periodistas detenidos en Egipto y 33 en Arabia Saudita.

Egipto ocupa el puesto 166 entre 180 países que hacen parte del Índice Mundial de Libertad de Prensa 2020 de RSF. Arabia Saudita está en el puesto 170.

*Susana Noguera contribuyó con la redacción de esta noticia.