La violencia de los colonos israelíes contra civiles palestinos en la ocupada Cisjordania aumentó en los últimos meses según informes de ataques y destrucción de propiedades ocurridos en una "atmósfera de impunidad”, señalaron este miércoles 14 de abril expertos de derechos humanos de la ONU.

Michael Lynk, relator especial sobre derechos humanos en el territorio palestino, y Balakrishnan Rajagopal, relator especial sobre vivienda adecuada, indicaron que la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU documentó 771 incidentes de violencia cometidos por colonos, que causaron heridas a 133 palestinos y dañaron 9.646 árboles y 184 vehículos, principalmente en las áreas de Hebrón, Jerusalén, Nablus y Ramala.

"Durante los primeros tres meses de 2021, se registraron más de 210 incidentes violentos que involucraron a colonos, lo que resultó en una muerte palestina", explicaron Lynk y Rajagopal en un comunicado conjunto.

Los expertos pidieron al Ejército y la Policía israelíes que investiguen y procesen a los implicados en estos actos violentos con vigor y determinación. Indicaron, además, que la violencia de los colonos fue predominantemente "motivada ideológicamente" y diseñada principalmente para "intimidar y aterrorizar a los palestinos" y así apoderarse de su tierra.

Indicaron que la violencia y la intimidación a menudo impiden que los palestinos accedan y cultiven su tierra, y crea un entorno coercitivo que presiona a los palestinos para que se mantengan alejados de ciertas áreas o incluso se muevan libremente.

"Tienen como objetivo los medios de vida de los palestinos rurales, destrozando ganado, tierras agrícolas, árboles y hogares", resaltaron los expertos.

Señalaron que más de 70 familias que viven en la zona de Karm Al-Jaabari de Sheikh Jarrah, en Jerusalén oriental, están bajo amenaza de desalojo forzoso para allanar el camino a nuevos asentamientos.

"Además de la presencia y expansión de los asentamientos israelíes, que están destinados a establecer reclamos ilegales de soberanía israelí, la violencia de los colonos está destinada a hacer insostenible la vida cotidiana de los palestinos", enfatizaron.

Siete hogares ya recibieron órdenes de desalojo y solicitaron desalojar sus hogares antes del 2 de mayo.

"Estos desalojos forzosos que conducen a traslados de población están estrictamente prohibidos por el derecho internacional", dijeron los expertos.

Los expertos de la ONU también señalaron que la violencia de los colonos se dirige a mujeres embarazadas, niños pequeños y personas mayores.

"El patrón de ataques, particularmente por parte de colonos violentos y motivados ideológicamente, confirma constantemente que se están borrando los límites de los ataques contra todas las categorías de palestinos", agregaron.

Al referirse a un incidente en el sur de Hebrón el 13 de marzo, Lynk y Rajagopal aseguraron que una familia palestina - padres y sus ocho hijos - fueron atacados por 10 colonos israelíes, algunos de ellos armados.

Los padres heridos fueron tratados en un centro médico en Hebrón y los niños quedaron traumatizados.

"Estamos profundamente preocupados por el clima de impunidad en el que se están produciendo estos ataques", criticaron los funcionarios de la ONU.

Lynk y Rajagopal indicaron que, en muchos casos, el Ejército israelí estaba presente o estaba cerca, pero no tomó las medidas suficientes para proteger a los palestinos, lo que equivalía a un enfoque discriminatorio de dos niveles: uno para la protección militar y otro para vigilancia en Cisjordania.

Los expertos de la ONU describieron la situación en la zona H2 de Hebrón como "particularmente grave". Israel ejerce control directo sobre el 20% de la ciudad de Hebrón, conocida como H2, que alberga a unos 33.000 palestinos.

Los relatores aseguraron que había un patrón de larga data de violencia prolongada de colonos israelíes en esta área, incluso en presencia de seguridad. Dijeron, además, que se han impuesto restricciones indebidas al movimiento de los residentes palestinos en beneficio de los colonos.

*Juan Felipe Vélez Rojas contribuyó con la redacción de esta nota.