Myanmar sigue negando los derechos básicos de ciudadanía a la perseguida comunidad rohinyá, informó la ONG Forfity Rights, con sede en Bangkok, Tailandia. 

El grupo de derechos humanos reveló comunicaciones internas del gobierno de Myanmar en las que se ordena a funcionarios que emitan tarjetas de verificación nacional (NVC) a los rohinyá en los campos de reclusión.

"El documento establece que el equipo se encargaría de emitir NVC a “personas bengalíes”, un término utilizado a menudo por los funcionarios de Birmania para referirse a los rohinyá, lo que implica que son de Bangladés y que su identidad étnica rohinyá no existe", dijo el grupo en una declaración que incluyó los testimonios de cinco personas rohinyá.

La organización exigió que Myanmar tome medidas para "restaurar urgentemente los derechos de ciudadanía completos a los rohinyá".

"La nueva evidencia recopilada por Fortify Rights ... confirma que las autoridades de Birmania continúan forzando y obligando a los rohinyá a aceptar tarjetas de verificación nacional, que en la práctica identifican a los rohinyá como extranjeros y les quita el acceso a los derechos de ciudadanía", agregó.

Fortify Rights evaluó también una nueva estrategia del país que, según dijo, busca cerrar los campamentos para los desplazados internos.

"El documento le da instrucciones a las autoridades de facilitar la verificación de ciudadanía en los campamentos programados para el cierre". Afirmó que en la práctica la verificación de ciudadanía en el estado de Rakáin, donde reside la mayoría de los rohinyá, se implementó a través del proceso de NVC.

El grupo dijo que la estrategia había sido adoptada el año pasado por el Ministerio de Bienestar Social, Ayuda y Reasentamiento del país.

Los rohinyá son descritas por la ONU como una de las comunidades más perseguidas del mundo, se ha enfrentado a una persecución sistemática por parte de Birmania en el estado norteño de Rakáin desde principios de los años setenta.

Según Amnistía Internacional, más de 750.000 refugiados rohinyá, en su mayoría mujeres y niños, huyeron de Birmania y cruzaron a Bangladesh después de que las fuerzas se seguridad de Birmania lanzaron una ofensiva contra la comunidad musulmana minoritaria en agosto de 2017, elevando el número de personas perseguidas en Bangladesh a más de 1,2 millones.

Veredicto de la CIJ será revelado el 23 de enero

Más de 34.000 rohinyá fueron arrojados al fuego, mientras que más de 114.000 más fueron golpeados, dijo el informe de la Agencia Internacional de Desarrollo de Ontario (OIDA) titulado Migración Forzada de los Rohinyá: La Experiencia no Contada.

Unas 18.000 mujeres y niñas rohinyá fueron violadas por el ejército y la policía de Birmania, más de 115.000 casas rohinyá fueron incendiadas y 113.000 más fueron destrozadas, agregó.

Debido a sus atrocidades contra esta comunidad musulmana, Myanmar se enfrenta a tres investigaciones internacionales: en la Corte Internacional de Justicia (CIJ), en la Corte Penal Internacional (CPI) y en un tribunal en Argentina.

CIJ dijo en una declaración este miércoles que anunciará su decisión sobre un caso presentado por Gambia contra Birmania por la persecución a los rohinyá el 23 de enero.

Gambia presentó en noviembre pasado una demanda por genocidio contra Birmania ante el tribunal más alto de la ONU, una medida descrita como un "logro histórico" por la comunidad rohinyá.

La CIJ celebró audiencias sobre el caso y ahora está listo para anunciar su decisión.

*Traducido por Aicha Sandoval Alaguna.