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Niños musulmanes: nuevas víctimas de política antiterrorismo británica

Un reporte dio a conocer prácticas irregulares en la estrategia antiterrorismo ‘Prevent’.

Muhammad Mussa  | 21.09.2018 - Actualızacıón : 22.09.2018
Niños musulmanes: nuevas víctimas de política antiterrorismo británica Cerca de 100 niños han sido separados de sus familias en el Reino Unido (İngiltere Parlamentosu - Agencia Anadolu)

Greater London

Los niños musulmanes están siendo acusados falsamente de radicalización por el gobierno británico, como parte de su estrategia antiterrorismo ‘Prevent’ (Prevenga), afirmó un reporte emitido este jueves.

El reporte emitido por el grupo protector de los Derechos Humanos, Cage, detalla cómo Prevent ha estigmatizado erróneamente a comunidades musulmanas a lo largo del Reino Unido bajo el pretexto de prevenir la radicalización y el extremismo, incluso llegando a separar a niños musulmanes de sus familias.

“Cage documentó que se intenta, y se lleva a cabo la separación de niños de sus familias en las cortes del Reino Unido”.

“Esto está ocurriendo llevando a cabo una métrica poco fiable y subjetiva para medir el extremismo y la radicalización, ambos términos que aún no han sido definidos adecuadamente”, dijo.

Cage ha estado en contacto con las familias afectadas y las ha representado en varias ocasiones, concluyendo que en muchos casos el sistema judicial emplea un método “erróneo y poco exacto” para separar a los niños musulmanes de sus familias, y que en muchos caos estos métodos son politizados y se basan en “nociones de ideología”.

El grupo citó estadísticas actuales de Mark Rowley, director de la Unidad de Vigilancia Antiterrorista, la cual afirmó que cerca de 100 niños han sido separados de sus familias, y ha pedido una respuesta de la sociedad británica para confrontar los peligros del extremismo, aunque según Cage, no existe una definición exacta de “extremismo”.

Testimonios de las víctimas

El reporte de Cage también incluye los testimonios de cuatro personas afectadas por la iniciativa antiterrorista.

Uno de los testimonios es el de Mariam, cuyo hogar fue allanado por unidades antiterrorismo de la Policía después de que diera a luz a su hijo, usando como evidencia que el esposo de Mariam, a quien ella no había visto en dos años, fue arrestado por ofensas no relacionadas al terrorismo.

Mariam explicó como trabajadores sociales y oficiales la visitaban y le hacían preguntas no relacionadas a abuso o negligencia con sus hijos, sino sobre sus creencias religiosas, si ella enviaba a sus hijos a escuelas religiosas y qué aspectos de su religión le enseñaba a sus hijos.

Los trabajadores sociales advirtieron a Mirian que, si su hija iba al colegio con velo, “nosotros, las autoridades locales, haremos que sea separada de sus hijos, y si les enseña árabe o el Corán (el libro sagrado de los musulmanes) se los quitaremos”.

“Nunca olvidaré el abuso mental al que las autoridades locales y la policía hicieron pasar a mis hijos y a mí. Hemos experimentado mucho odio de la Policía y las autoridades locales por ser musulmanes”, afirmó Miriam.

“Usan a mis niños como herramientas. No recuerdo que los oficiales hayan mencionado preocupaciones sobre mí como madre. Solo querían información y estaban dispuestos a destruir las vidas de mis niños a cualquier costo”, agregó.

Otra víctima, Yusra, se enteró que la policía había cuestionado a dos de sus hijos en la escuela sin su conocimiento.

Yusra explicó cómo tuvo un encuentro cara a cara con trabajadores sociales: “Me preguntaron qué opino de [la organización terrorista] Daesh, y qué pienso sobre la democracia. Todo se trataba de mis pensamientos”.

“Sentí que era mi religión y mis pensamientos lo que estaba siendo juzgado. No era sobre si estaba cuidando bien a los niños. Todo fue liderado por la Policía. Vi en la forma, que la petición fue hecha por la Policía antiterrorismo, SO15”, agregó.

Asim Qureshi quien escribió el reporte, dijo: “Debemos ser completamente transparentes, en nuestra investigación y en la manera que entrevistamos y presentamos las historias de aquellas familias que han sido, y podrían ser, sujetos al intento de ser alienados de sus hijos”.

“Deliberamos cuidadosamente sobre hacer tal tipo de declaraciones, y fuimos cuidadosos en estar completamente seguros de ellas, que podrían ser respaldadas, no solo con evidencia legal, pero con testimonios verdaderos, de gente real que lo han sufrido, y aún lo sufren”, añadió.

*Ahmed Fawzi Mostefai contribuyó con la redacción de esta nota.

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