La Policía israelí atacó este viernes en la noche a fieles musulmanes que rezaban en el interior de la mezquita de Al Aqsa, en la Ciudad Vieja de Jerusalén Este.

Los uniformados intentaron dispersar a los fieles dentro del área de Haram al-Sharif haciendo uso de una granada aturdidora y una bomba de gas, causando muchos heridos; dijo un funcionario del Waqf Islámico de Jerusalén (departamento islámico) a la Agencia Anadolu en condición de anonimato.

La Policía atacó a los fieles que rezaban en la mezquita de al-Qiblatayn, dentro de Al-Aqsa, con granadas aturdidoras y balas de goma.

Mientras tanto, se produjeron enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad israelíes y los palestinos que intentaban entrar en Al-Aqsa por Bab Al-Silsila, una de las puertas de la mezquita.

La intervención de la Policía israelí, que también dejó heridos a jóvenes palestinos frente a las puertas de Damasco y Es-Sahire, provocó el pánico entre mujeres y niños.

La Policía permite el paso controlado a través de las puertas de la Ciudad Vieja.

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La mezquita de Al-Aqsa es el tercer sitio más sagrado del mundo para los musulmanes. Los judíos llaman al área el "Monte del Templo", alegando que este fue el sitio de dos templos judíos en la antigüedad.

Israel ocupó Jerusalén Este, donde se encuentra Al-Aqsa, durante la guerra árabe-israelí de 1967. Se anexó toda la ciudad en 1980 en una medida nunca reconocida por la comunidad internacional.

*Daniela Mendoza contribuyó con la redacción de esta nota.