Tras el agresivo abordaje de esta semana a un barco turco que transportaba ayuda humanitaria, funcionarios libios y turcos aseguraron que la operación de la Unión Europea, destinada a hacer cumplir el embargo de armas a Libia, hace la vista gorda a los envíos que cruzan fronteras terrestres y desde Egipto.

El domingo, una fragata alemana involucrada en la Operación Irini de la UE abordó e inspeccionó el buque de carga mercante de bandera turca Roseline A, en un movimiento que generó duras condenas por parte de Turquía.

Ni Turquía ni el capitán del navío dieron permiso para el registro a mano armada, que no encontró nada ilícito, según declaraciones oficiales.

Para muchos, este movimiento mostró cómo la operación de la UE aparentemente no puede llevarse a cabo de manera imparcial.

Turquía ha dicho durante mucho tiempo que el embargo de armas al país del norte de África se aplica de una manera que favorece al caudillo Jalifa Haftar y sus ataques contra el Gobierno legítimo de Libia, reconocido por la ONU.

La Operación Irini comenzó este abril, pero ha recibido críticas por no tomar ninguna medida para bloquear los envíos de armas desde la frontera terrestre de Libia con Egipto.

El 17 de noviembre, el ministro de Defensa libio, Salahaddin Namroush, dijo al almirante italiano Fabio Agostin que la Operación Irini no es imparcial y será rechazada por el Gobierno si sigue funcionando de esta manera, según fuentes del Ministerio de Defensa libio.

Namroush agregó que la operación se centra en las fronteras marítimas e ignora las rutas terrestres y aéreas, mientras la otra parte, las fuerzas de Haftar, continúa recibiendo apoyo de otros países.

El 8 de mayo, el primer ministro Fayez al-Sarraj dijo al diario italiano Corriere della Sera que sus enemigos obtienen la mayor parte de su equipo militar por vía terrestre y aérea.

El ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, también ha denunciado el sesgo de la operación.

La mayoría de los barcos registrados procedían de Turquía

Desde que comenzó la operación, cinco barcos han sido registrados, incluidos tres que se embarcaron desde Turquía:

- El barco MV Royal Diamond 7, que transportaba combustible para aviones desde el puerto de Sharjah en los Emiratos Árabes Unidos, fue inspeccionado el 10 de septiembre y desviado a un puerto de la UE, impidiendo que llegara a Bengasi, Libia.

-El carguero de bandera panameña MV Medkon Sinop, que viajaba desde Turquía al puerto de Misrata, fue detenido por la fragata francesa Latouche-Treville y posteriormente se le permitió continuar su camino.

-El carguero de bandera siria MV Capt Aveda, con ruta de Turquía a Misrata, fue inspeccionado por la fragata francesa Latouche-Treville el 24 de octubre y continuó su camino después de que no se encontró nada sospechoso.

-El MV Serrano, de bandera panameña, con ruta desde Alejandría, Egipto, a Tobruk, fue inspeccionado por la fragata griega Adrias el 18 de noviembre y continuó su camino cuando no se encontró nada sospechoso.

- El Roseline A de bandera turca, que viajaba de Turquía a Misrata, fue interceptado el 22 de noviembre por la fragata alemana Hamburg. Solo se encontró comida, pintura y ayuda humanitaria, y se le permitió continuar su viaje.

*Aicha Sandoval Alaguna contribuyó con la redacción de esta nota.