ESTAMBUL
La Marina de Israel atacó la Flotilla Global Sumud, un convoy internacional de ayuda humanitaria con destino a la Franja de Gaza, y detuvo a al menos 443 activistas a bordo, según declaró la mañana de este jueves 2 de octubre el Comité Internacional para Romper el Sitio de Gaza (ICBSG).
El ICBSG informó que 22 barcos fueron atacados y confiscados por las fuerzas israelíes, y que otros 19 podrían haber sido atacados, aunque aún no hay confirmación.
De los cuatro barcos restantes, dos barcos de apoyo regresaron, mientras que el barco Marinet continúa navegando hacia Gaza, aunque aún está lejos, tras una llegada tardía debido a problemas técnicos, añadieron.
En un comunicado, la Flotilla Global Sumud indicó que los activistas fueron sacados por la fuerza de los barcos por los soldados israelíes, al calificar su detención como un "secuestro ilegal".
Confirmó que 443 activistas de 47 países estaban siendo trasladados al puerto de Ashdod, al sur de Israel.
Los activistas a bordo de los barcos atacados sonde diversas nacionalidades, incluyendo españoles, italianos, brasileños, turcos, griegos, estadounidenses, alemanes, suecos, británicos, franceses y de otros países.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel declaró que los activistas detenidos iban rumbo al puerto de Ashdod, desde donde serían deportados a Europa.
El Ministerio afirmó que un barco permanece a distancia y prometió impedirle acercarse a la zona.
La Flotilla Global Sumud declaró que las fuerzas israelíes rodearon los barcos cuando navegaban hacia Gaza para desafiar el bloqueo israelí. Los activistas reportaron interferencias en las comunicaciones en la mayoría de los barcos.
Varios activistas publicaron videos en redes sociales mostrando barcos de la armada israelí acercándose al convoy y ordenándoles cambiar de rumbo.
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Violencia
El ICBSG acusó a Israel de usar la violencia contra los activistas, al señalar que la armada abordó los barcos por la fuerza, usó cañones de agua y trató brutalmente a los pacifístas de unos 50 países.
La flotilla de ayuda estaba a menos de 80 millas náuticas (148 kilómetros) de Gaza cuando fue atacada por la Marina israelí. Los activistas detectaron más de 20 embarcaciones navales israelíes acercándose al convoy, y la marina israelí les ordenó cambiar de rumbo.
El ataque tuvo lugar cuando el convoy ya había pasado el punto donde los barcos Madleen y Handala fueron atacados por Israel en junio y julio.
Las imágenes en directo de la flotilla mostraron a los activistas poniéndose chalecos salvavidas al acercarse las embarcaciones israelíes.
La incursión israelí se produjo a pesar de las peticiones de organizaciones internacionales, incluida Amnistía Internacional, para proteger la flotilla de ayuda. La ONU también advirtió que cualquier ataque contra el convoy sería inaceptable.
Israel, como potencia ocupante, ha atacado anteriormente barcos con destino a Gaza, confiscando su carga y deportando a los activistas a bordo.
La flotilla, cargada principalmente con ayuda humanitaria y suministros médicos, zarpó a finales de agosto. Fue la primera vez en años que unas 50 embarcaciones navegaron juntas hacia Gaza, transportando a cientos de activistas.
Israel ha mantenido un bloqueo a Gaza, hogar de cerca de 2,4 millones de personas, durante casi 18 años, y lo ha endurecido aún más desde marzo, cerrando los pasos fronterizos y bloqueando la entrada de alimentos y medicamentos, lo que ha llevado al enclave a una situación de hambruna.
Desde octubre de 2023, los bombardeos israelíes han matado a más de 66.200 palestinos, la mayoría mujeres y niños. La ONU y las organizaciones de derechos humanos han advertido reiteradamente que el enclave está quedando inhabitable, con la hambruna y las enfermedades propagándose rápidamente.