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Human Rights Watch pidió que se investigue la muerte de Morsi

De acuerdo con el grupo de derechos humanos, el gobierno egipcio escogió deliberadamente al expresidente para ser sometido a un tratamiento especialmente estricto.

Umar Farooq  | 18.06.2019 - Actualızacıón : 19.06.2019
Human Rights Watch pidió que se investigue la muerte de Morsi Expresidente de Egipto, Mohamed Morsi. (Archivo Agencia Anadolu)

WASHINGTON

El grupo Human Rights Watch (HRW) solicitó este lunes que se realice una investigación independiente e internacional, liderada por Naciones Unidas, sobre la muerte del primer presidente elegido democráticamente de Egipto, Mohamed Morsi.

HRW dijo que el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas debería realizar una pesquisa de amplio rango acerca de las violaciones a los derechos humanos en Egipto, incluida la muerte de Morsi.

“La muerte del expresidente Morsi se produjo después de años del maltrato del gobierno, un confinamiento en solitario prolongado, atención médica inadecuada y prohibición de visitas familiares y acceso a abogados”, declaró Sarah Leah Whitson, directora de Oriente Medio y África del Norte de HRW, en un comunicado de prensa.

“Como mínimo, el gobierno egipcio cometió abusos serios en contra de Morsi al negarle los derechos mínimos que merecen los prisioneros”.

Morsi murió poco después de caer en coma en un tribunal en el que estaba siendo sometido a un juicio, según reportó la televisión estatal egipcia.

“Durante seis años, el gobierno egipcio le negó a Morsi sus derechos básicos como detenido, incluida una atención médica adecuada y la visita de su familia, a pesar de su aparente deterioro físico y sus repetidas solicitudes de los jueces de acceso a un tratamiento médico”, señaló el grupo.

HRW agregó que el trato que recibió el exmandatario supone una violación al derecho internacional y podría ser considerado como tortura bajo el marco de la Convención contra la Tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanas o degradantes de la ONU.

Whitson aseveró que el gobierno escogió deliberadamente a Morsi para ser sometido a un tratamiento especialmente estricto y aislamiento.

“Independientemente de la postura de una persona ante las políticas de Morsi, su trato fue terrible y los responsables de esto deberían ser investigados y ser procesados de manera apropiada”.

Morsi, un miembro destacado del grupo de la Hermandad Musulmana de Egipto, ganó las primeras elecciones presidenciales libres de Egipto en 2012.

Sin embargo, después de solo un año en el cargo, fue expulsado y encarcelado en un sangriento golpe militar dirigido por el entonces ministro de defensa de Egipto y actual presidente, Abdel Fattah al-Sisi.

En el momento de su muerte, Morsi se enfrentaba a una serie de cargos legales que él, junto con numerosos grupos de derechos humanos y observadores independientes, aseguraron que tenían motivaciones políticas.

HRW sostuvo que el juicio en contra del expresidente egipcio no cumplió con los estándares mínimos de un debido proceso y que los casos que se adelantaban en su contra parecían ser motivados por razones políticas.

“Un miembro de la familia le dijo a Human Rights Watch que, incluso durante las sesiones en la corte, las fuerzas de seguridad mantenían al expresidente al interior de una caja de vidrio aislado de los otros prisioneros y de sus abogados. Los medios de comunicación habían sido cohibidos de cubrir sus juicios”, agregó el grupo.

De acuerdo con las observaciones de tres guardias de seguridad que acompañaron a la familia de Morsi durante una visita, él no tenía cama en su celda mientras estuvo en la prisión deal-Molhaq en El Cairo, parte de su estancia en el complejo de detención Tora y que empezó a sentir un dolor en el cuello por dormir en el piso, también desarrolló una condición en su ojo izquierdo y los doctores de la prisión concluyeron que tal vez necesitaba una cirugía, sin embargo, no se hizo un seguimiento médico para sus problemas de salud.

Morsi tenía diabetes, según HRW, y le dijo a los jueces en múltiples ocasiones que sufrió de comas diabéticos durante su estancia en prisión por la falta de atención médica. Sin embargo, los jueces que escucharon sus casos nunca ordenaron una investigación a su tratamiento o a las condiciones en las que vivía en prisión.

La Hermandad Musulmana le había pedido previamente a la ONU que ejerciera presión para que el expresidente pudiera recibir una atención médica adecuada, argumentando que esta le había sido negada mientras estuvo detenido, de acuerdo con el Middle East Eye, un portal noticioso con sede en Londres.

*Daniela Mendoza contribuyó con la redacción de esta nota.

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