La extinta guerrilla colombiana de las Farc aseguró este martes que la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) perturba el proceso de reincorporación de excombatientes con la privación de salidas internacionales para dirigentes de la antigua organización terrorista.

La JEP es un sistema de justicia transicional pactado en el acuerdo de paz firmado en noviembre del 2016 en La Habana, Cuba, entre el Gobierno de Colombia y la otrora guerrilla de las Farc.

La misiva, publicada en la página oficial de la Farc (Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común), subrayó que “organizaciones de diferentes gobiernos, partidos, universidades, ONGs, entre otros, interesados en las experiencias del proceso de paz que actualmente tiene lugar en Colombia y en su implementación, han extendido invitaciones sin que en la mayoría de casos nuestro Partido haya podido participar al ser negado el permiso que como corresponde hemos solicitado ante la JEP cumpliendo los parámetros contemplados en Acto Legislativo 01 de 2017 y sus normas complementarias”.

El partido político de la Farc manifestó que la JEP denegó las solicitudes de salidas al exterior realizadas por la excomandante Liliana López (Olga Lucía Marín), hija del fallecido líder máximo de las FARC, ‘Manuel Marulanda’, y de Edgar López (alias Pacho Chino), exjefe del Comando Occidente; además de los miembros del secretariado, Rodrigo Londoño y Rodrigo Granda quienes pretendían participar en el XXIV Foro de Sao Pablo en La Habana, Cuba. Este último es uno de los encuentros más importantes de los líderes de la izquierda mundial.

El documento presentado por la oficina de prensa de la Farc concluyó que: “De la JEP esperamos que agilice al máximo los trámites requeridos en consideración a que muchas invitaciones a reuniones fuera del país llegan con escaso margen de tiempo. No vemos motivos de fondo para impedir la libertad de tránsito y movilidad, máxime cuanto venimos cumpliendo rigurosamente los requerimientos de la JEP”.