Familias en Turquía continúan protestando contra el PKK por sus hijos secuestrados

Continúa en su día 303 la huelga de las familias frente a la oficina del Partido Democrático de los Pueblos (HDP), en la provincia de Diyarbakir, al sureste de Turquía, para pedir la liberación de sus hijos secuestrados por el grupo terrorista PKK.

Docenas de madres comenzaron la protesta el 3 de septiembre del año pasado frente a la sede del HDP, un partido acusado por el Gobierno turco de tener vínculos con el grupo terrorista PKK.

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Una de ellas es Nazli Sancar, una madre que ha llegado desde la provincia de Van para reclamar a su hija Seyma, secuestrada hace ocho años, cuando apenas tenía 15 años.

Sancar asegura que el HDP se llevó a su hija y que ella no crio a su hija para que se la llevara el HDP. "Lucharemos hasta el final. No nos iremos sin nuestros hijos", afirma Sancar.

"Seyma, hija mía, si me ves y oyes, ven y entrégate al Estado. Si ves al Ejército o a la Policía, entrégate, no tengas miedo, ya no aguantamos más sin ti", agrega la madre.

Por su parte, Fatma Akkus cuenta que no ha logrado saber acerca de su hija Songul durante cinco años y asegura que no abandonará el lugar sin ella.

Abdullah Demir, un padre que sigue en la protesta, asegura que busca a su hijo Fatih desde hace cinco años.

"Nuestros hijos fueron llevados a la montaña a través del HDP. Estamos aquí por nuestros hijos. No dejaré de buscar a mi hijo", señala Arslan.

En su campaña terrorista de más de 30 años contra Turquía, el PKK, catalogado como una organización terrorista por Turquía, Estados Unidos y la Unión Europea, ha sido responsable de la muerte de 40.000 personas, incluidas mujeres, niños y bebés.

*Traducido por Daniel Gallego.