El portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Ned Price, condenó este sábado de forma enérgica el uso de “duras tácticas” contra manifestantes y periodistas en diversas ciudades de Rusia.

A través de una nota de prensa, Price recordó que el Gobierno ruso trató de suprimir los derechos de reunión pacífica y la libertad de expresión, hostigando a los organizadores de las recientes manifestaciones, amenazando a las plataformas de redes sociales y arrestando preventivamente a posibles participantes.

“Esto sigue a años de endurecimiento de las restricciones y acciones represivas contra la sociedad civil, los medios independientes y la oposición política”, dijo Price.

“Los continuos esfuerzos para suprimir el derecho de los rusos a la libertad de expresión y reunión pacífica, el arresto de la figura opositora, Alexei Navalny, y la represión de las protestas son indicios preocupantes de nuevas restricciones contra la sociedad civil y las libertades fundamentales”, agregó Price.

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El portavoz señaló que los derechos de los rusos a reunirse pacíficamente y a participar en elecciones libres y justas están consagrados no solo en la Constitución del país, sino también en los compromisos de Rusia con la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), la Declaración Universal de Derechos Humanos y sus obligaciones internacionales en virtud del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.

“Llamamos a las autoridades rusas a que liberen a todos los detenidos por ejercer sus derechos universales y a Alexei Navalny de manera inmediata e incondicional”, prosiguió Price.

Así mismo, Price instó a Rusia a que cooperar plenamente con la investigación de la comunidad internacional sobre el envenenamiento de Navalny y a explicar, de manera creíble, el uso de un arma química en su territorio.

“Estados Unidos permanecerá al lado de sus aliados y socios en la defensa de los derechos humanos, ya sea en Rusia o donde sea que estén amenazados”, apostilló Price.

Navalny, que recibió tratamiento médico en Alemania tras un presunto envenenamiento, fue arrestado en la capital Moscú a su regreso el domingo por la noche. Estuvo detenido en una comisaría de Policía de la ciudad de Khimki.

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El líder opositor, de 44 años y un feroz crítico de Putin, se enfermó en agosto pasado en un vuelo. Luego de un aterrizaje de emergencia en la ciudad siberiana de Omsk (Rusia), pasó dos días en un hospital ruso antes de ser enviado a Berlín para recibir tratamiento.

Después de pruebas en varios laboratorios, los funcionarios alemanes dijeron que Navalny fue envenenado con el agente nervioso Novichok, que también se utilizó según el Gobierno del Reino Unido en un ataque de 2018 contra el exespía ruso Sergei Skripal y su hija en la ciudad británica de Salisbury.

Las autoridades rusas niegan cualquier participación en el caso y sostienen que Rusia no ha desarrollado ni producido armas químicas desde que se destruyó la última ronda química en 2017, según lo verificado y certificado por la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas.

*Traducido por Daniel Gallego.