La Unión Europea es el tercer socio comercial de Colombia y el primer inversor directo en su economía. Estas dos características hacen que la relación entre ambos sea de especial interés para los empresarios colombianos.

La embajadora de la UE en Colombia, Patricia Llombart, afirmó que además Colombia es un mercado importante para el grupo de 28 países por su diversidad de productos.

Para hablar de esta relación comercial, este jueves empezó en Bogotá el Seminario de la Unión Europea (UE) sobre normativa de productos agroalimentarios. En el encuentro participaron funcionarios de la Comisión Europea y del gobierno colombiano, así como representantes de otros países andinos, empresarios y líderes de agremiaciones.

“Desde la Unión Europea hemos querido establecer una red de acuerdos comerciales sólidos con socios que traen valor añadido”, dijo la embajadora Llombart en entrevista con la Agencia Anadolu. “Para nosotros Colombia representa un mercado que nos trae una serie de productos diversos”, añadió.

Según las cifras presentadas por la UE, entre 2012 y 2018 las exportaciones de productos agrícolas de Colombia hacia la Unión Europea han aumentado un 45%, lo que le permite al país depender menos de sus exportaciones minero energéticas y diversificar la canasta de productos que vende en el exterior. “El Acuerdo Comercial ha permitido diversificar la canasta exportadora y este cambio ha beneficiado esencialmente al campo colombiano”, dijo Llombart.

La embajadora además dijo estar convencida de que, en la medida que se incremente la tendencia de exportaciones de productos agrícolas novedosos, “podremos contribuir también desde el comercio a la paz y a romper las brechas de desigualdad económica y social en Colombia”.

En las últimas semanas, en Colombia se han realizado tres paros nacionales y decenas de manifestaciones en contra de las políticas económicas y sociales del presidente Iván Duque. Líderes de sindicatos se han mostrado en contra de tratados de libre comercio y las políticas económicas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Sobre ese tema la embajadora dijo que, al observar los resultados del Acuerdo Comercial, se nota que “el mayor beneficiado es el campo colombiano”. “Creo hay que plantearse dónde estarían esas exportaciones agrícolas en ausencia del Acuerdo Comercial”, dijo la diplomática.

“Yo creo que los datos siempre hay que mirarlos desde la realidad de lo que está ocurriendo en el campo y creo que está siendo un buen acuerdo para las exportaciones del campo colombiano. Es cierto que el mercado europeo es exigente, pero también las cifras demuestran que es posible llegar a él”, añadió.

Algunos productores colombianos de sectores como los lácteos y las carnes están teniendo dificultades para exportar sus productos. La embajadora resaltó que la exportación no es un proceso fácil. “No lo es para un campesino colombiano como tampoco para un campesino en cualquier país de la Unión Europea”, afirmó. Los procesos, explica, requieren una extensa preparación.

“Es importante pensar para qué mercado estoy produciendo. Si es para mi mercado local, si es para el mercado latinoamericano u otros. Ahí tengo que mirar temas como los costos de transporte y los estándares de calidad”, dijo. Añadió que, aunque es verdad que la UE es un mercado exigente, tiene la ventaja de que una vez la empresa logra cruzar una frontera, tiene acceso a 28 países.