Por: José Ricardo Báez G.

La Red Nacional de Mujeres lanzó una actualización de la aplicación móvil llamada ELLAS que permite a las mujeres colombianas conocer en qué casos o situaciones específicas están siendo víctimas de violencia sexual, intrafamiliar, económica o política, a dónde deben acudir para iniciar un proceso de denuncia y cuáles son la obligaciones específicas que tiene con ellas cada entidad.

Esta herramienta tecnológica se creó con base en la ley 1257 de 2008, la cual es considerada por la Red como el sustento legal más importante para la protección de la mujer, ya que su objetivo es garantizar una vida libre de violencias para todas las mujeres.

"Esta aplicación busca hacer frente a una de las principales barreras que tienen las mujeres para acceder a una vida libre de violencias: el poco conocimiento y acceso que tienen a la información sobre sus derechos", aseguró Susana Mejía, portavoz de la Red Nacional de Mujeres. 

Como primer paso, en 2015 se lanzó una aplicación móvil, pero este año, cuando se realizó la última actualización, decidieron hacer también una versión web (ellaslibresdeviolencias.com) para ampliar los canales y lograr nuevas formas de difusión. Los contenidos de la aplicación y la plataforma web son los mismos; solo hay una pequeñas diferencias. 

En la aplicación hay herramientas de acción inmediata, como un botón que sirve para hacer una llamada a la línea de atención de emergencias y que además le dice a la mujer cuáles son las obligaciones que tiene la Policía. En la plataforma web hay más información y recursos educativos, y la idea es que funcionen como un complemento.

La aplicación móvil muestra la ruta de atención que debe recibir una mujer víctima de cualquier violencia, es decir, el paso a paso de lo que debe hacer durante todo el proceso legal. También permite que las usuarias ingresen su geolocalización y, con base en su ubicación exacta, les indica el trayecto que deben hacer para llegar hasta un lugar de atención: "La aplicación les muestra dónde queda la Fiscalía o la institución a la que deben acudir, tanto si viven en un municipio como en una ciudad", explicó Mejía.

Estas rutas de atención están divididas en tres pasos. Primero, la mujer debe buscar atención médica en caso de que acabe de suceder o de que hayan pasado pocos días desde el acto de violencia contra ella. Segundo, debe acceder a las medidas de protección a las que tiene derecho. Y tercero, se le indican los pasos para proceder a la judicialización del agresor, que es el punto más difícil, pues existe un alto índice de impunidad en Colombia en temas de violencias de género. 

La aplicación también cuenta con una encuesta en la que las mujeres pueden dar su retroalimentación a la Red para saber en qué punto de la ruta hay fallas en la atención. Con esto se podrá saber si los funcionarios les dan la información necesaria a las mujeres para que continúen con el proceso judicial, si la atención fue buena o si existió alguna barrera de acceso institucional. Con esta encuesta la Red pretende hacer un plan de acción para mejorar o disminuir la barrera que se está presentando: "Sabemos que hay barreras de acceso institucional pero queremos saber específicamente qué le dicen el comisiario, el policía cuando no la atienden o cuando la atienden bien", explica la directora.

En la página web, además, existe una sección de Preguntas Frecuentes que le han llegado a la organización por parte de mujeres que han interpuesto denuncias o que no saben cómo es el proceso legal. La idea es que exista una guía de lo que deben hacer en situaciones muy específicas. Por ejemplo, qué hacer si la pareja no la deja salir de la casa, o qué hacer si la denuncia no progresa o si el funcionario no la atendió.

En la plataforma web también está la Comunidad Ellas, donde se indica dónde y cuándo se realizan las jornadas de activación de la aplicación en municipios de muy poca conectividad a internet. 

La Red ha llevado a cabo 12 jornadas en ciudades y municipios pequeños donde les enseñan a las mujeres cómo funciona esta herramienta tecnológica y donde también les hablan de sus derechos y de las herramientas legales con las que cuentan. La idea es que las mujeres que han sido capacitadas lleven este conocimiento a otras comunidades. 

Además, en la página web hay un enlace directo al Centro de Aprendizaje, una herramienta que creó la Red para personas que trabajen con jóvenes, principalmente educadores, quienes allí pueden encontrar más de 180 recursos educativos: videos, canciones, podcast y youtubers que explican la violencia de género. 

"La idea de este Centro de Aprendizaje nació luego de que la Red identificara que los jóvenes replicaban los paradigmas y patrones de violencias. Por eso, hicimos una curaduría de materiales educativos que ya existían, teniendo en cuenta que el material debía tener un lenguaje cercano a los jóvenes", aseguró Miriam Cotes, investigadora miembro de la Red. 

Tal es el caso del profesor Luis Miguel Bermúdez, quien usó materiales del Centro de Aprendizaje en un colegio en la localidad de Suba, en Bogotá, donde había altos índices de embarazos no deseados. 

En su clase de educación sexual, el profesor les mostró las violencias de género que se replicaban día a día en el colegio. Por ejemplo, estaba el caso de un alumno al que le gustaba jugar con las niñas, por lo que era catalogado como gay. Por tal razón se sintió obligado a tener novia y a embarazarla, como prueba de su hombría. "Lo que sucede es que estas violencias llevan a los estudiantes a asumir comportamientos hegemónicos de su género y estereotipos de la masculinidad", aseguró el profesor.

Luego de muchos problemas con padres de familia y con otros profesores que, por su concepción cristiana, consideraban que era un error dictar una clase a jóvenes en la que se les enseñara sexualidad con enfoque de género, el colegio logró reducir de manera drástica el embarazo temprano. 

Este es un claro ejemplo de lo que pueden lograr las herramientas tecnológicas en la educación, y es lo que también busca conseguir esta aplicación. 

Hasta el momento ELLAS tiene más de 5.000 descargas y en el 2017 ganó el premio de la OEA en la categoría TICS para eliminar la violencia contra las mujeres.