WASHINGTON
El Departamento de Defensa y el FBI están investigando a todos los miembros de la Guardia Nacional que estarán en la capital de la nación para la toma de posesión del presidente estadounidense entrante Joe Biden por preocupaciones de un posible ataque interno, dijo el lunes el Pentágono.
"Si bien no tenemos inteligencia que indique una amenaza interna, no estamos dejando piedra sin remover para asegurar la capital", dijo el secretario de Defensa interino, Christopher Miller, en un comunicado. "Este tipo de investigación a menudo la llevan a cabo las fuerzas del orden para eventos de seguridad importantes".
Se esperan alrededor de 25.000 soldados de la Guardia Nacional en Washington DC para la juramentación de Biden el miércoles, después de que los partidarios del presidente saliente Donald Trump irrumpieron en el Capitolio de los Estados Unidos y detuvieron temporalmente el conteo de votos del Colegio Electoral en el Congreso.
En total, cinco personas murieron en los hechos, incluido un oficial de policía del Capitolio y un veterano de la Fuerza Aérea que recibió un disparo de seguridad mientras intentaba asaltar la legislatura federal. El video del tiroteo parece mostrar a Ashli Babbitt intentando trepar a través de un panel de ventana roto en un intento de violar el vestíbulo del altavoz.
Varias de las más de 100 personas arrestadas en relación con la redada han sido identificadas como veteranos militares.
La declaración de Miller llega inmediatamente después de múltiples informes de que el FBI y el Pentágono están revisando los nombres de cada uno de los 25.000 miembros del servicio en la capital estadounidense a través de bases de datos y listas de vigilancia para mitigar la posibilidad de un posible ataque desde adentro durante la toma de posesión de Biden.
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Hasta ahora, al menos dos personas han sido arrestadas en los puestos de control erigidos en la capital del país y se instalaron puertas altas alrededor del edificio del Capitolio y varias calles y puentes fueron cerrados al tráfico.
Las escenas del área que se extiende por la Casa Blanca y el Capitolio de EEUU recuerdan a un centro urbano fuertemente militarizado.
*Maria Paula Triviño contribuyó con la redacción de esta nota.